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Muchas veces hablar de OVNIs es pensar en Naves Extraterrestres. Muchas veces hablar de Extraterrestres está visualizado como el “Alienígena” vendido desde las películas de Hollywood. Muchas veces confundimos los términos y los conceptos porque así nos lo establecieron seguramente. Así no tenemos claridad en los verdaderos conceptos y palabras.
Hablar y estar en el estudio de los OVNIs, nos permite sin lugar a dudas a encontrarnos frente a la Realidad Extraterrestre como protagonistas de este escenario. Digo esto porque cuando quienes entran en algún momento en estos temas, por alguna experiencia, por alguna lectura, por algún episodio en particular, que alguien le contó o porque algo lo llevó a ver la figura et, comenzamos a preguntarnos si estamos solos, si existen los extraterrestres y demás cuestiones que nos llevan a veces a cambiar nuestros modos de vida y de pensar.
Y entonces aparecen reflexiones como estas: ¡¡ No hay evidencia de extraterrestres!! ¡¡Donde están las pruebas!! ¡¡Y cómo podemos aceptar que ciertas informaciones no son invento del humano!! Lo cierto es que en Dios creemos como nos lo han inventado y no creemos en Dios por el prototipo que nos han creado de ese Dios. Y La vida simplemente continúa su paso en el tiempo, lejos de nuestras creencias y pensamientos gestados desde la lógica propia del día a día, que vivimos cada uno de nosotros.
Quiero con estas letras que expresan la intención de reflexionar en estos temas lejos del creer, compartirles letras de uno de nuestros referentes en la temática OVNI.
Cuando entendemos que de un documento bien investigado y con datos coherentes, podemos comprobar que hay una existencia de otra realidad a la que estamos invitados a conocer por estos tiempos con objetividad y con sentido común, evita entrar en delirios y saber leer los discursos de los falsos profetas y pseudocontactados, que no hacen más que llevarnos a lugares de la mente, que ya está contaminada desde los tiempos. Paradigma que comienza a estar caduco al no tener fundamentos suficientes en la verdadera historia que nos acompaña en el silencio desde los tiempos.
Comparto con ustedes este pensamiento, que viene de uno de nuestros referentes, cuando nos referimos al tema OVNI.
El señor JJ Benítez. En esta reflexión, está expreso en su libro “Estoy Bien”
J. J. Benítez: “El 99,9% no sabe a qué ha venido a este mundo”
El autor de ‘Caballo de Troya’ continúa publicando sus investigaciones sobre la vida después de la muerte en ‘Pactos y señales’.
Reúne el periodista 215 casos con los que busca mostrar que hay un ‘Más Allá’.
“Hay vida tras la muerte y hay un orden maravilloso ahí fuera”.
PAULA ARENAS 31.03.2015 – 07:
Hace más de cuarenta años que J. J. Benítez trata de probar la existencia del más allá. En Estoy bien (Planeta) ya contó un importante número de casos investigados por él que daban fe de cómo hay vida tras la muerte. Prosigue la tarea en el recién publicado Pactos y señales (Planeta), en el que desvela otros 215 casos de vida después de la muerte, según sus investigaciones. Periodista desde 1965, el autor de Caballo de Troya lleva desde 1979 centrado exclusivamente en la investigación.
Usted que ha visto de todo…
No, no he visto de todo. No he visto a Claudia Schiffer desnuda y eso que en los agradecimientos de 33.000 escalones la puse a ella y al lado mi teléfono. Nunca me llamó. Ella no lo ha llamado, pero sí conoce casos de gente que ha recibido llamados de muertos…
Sí, un médico tenía el móvil apagado en el bolsillo y y de repente apareció ‘adiós’ en la pantalla. En ese momento el padre se estaba muriendo. Muchos son invisibles: como los electrones, que no los ves pero están.
Y a usted, ¿le ha pasado algo parecido?
Sí, una señora a la que conocí hace muchos años, en el momento en que murió se quedó la pantalla de mi móvil en negro. Pero hay muchas historias en las que alguien que muere deja grabado un mensaje en el móvil de alguien querido tras su muerte en el que dice: estoy bien, no lloréis.
Ya en su anterior obra contaba que los mensajes eran de tranquilidad y bienestar, de hecho así lo tituló: Estoy bien, ¿siempre son así los mensajes que dejan?
Sí, suelen ser tranquilizadores, para decir a seres queridos que están bien, que no se preocupen. Pero volviendo a los móviles: hay alguien o algo que tiene la capacidad de intervenir en estos aparatos.
¿Y no sabe quién o qué es?, ¿o no lo quiere decir?
Eso no lo voy a decir. Lo que sí puedo decirte es algo que tengo documentado y que es el caso de una mujer que se levantó a las siete de la mañana muy nerviosa y a las 8.20 vio en la televisión un accidente muy aparatoso de coche y empezó a gritar desconsolada: son mis hijos. Una vecina de esta mujer ve en la tele a las nueve y veinte de esa misma mañana en las noticias el mismo accidente. A las 10 de la mañana confirman que se han matado. El equipo de televisión llega a las 10.30 horas al lugar.
¿Cómo pudo verse entonces a las 8 y a las 9 si hasta las 10 no llegaron los cámaras?
Hablé con los periodistas que habían ido allí a cubrir la noticia precisamente por eso. Y me dijeron que llegaron a las 10.30 y que de hecho en aquella época del año entre las siete de la mañana y las nueve no podía haber esa luz con la que lo vio la señora en las noticias. Vienes una sola a este mundo vez salvo que tengas una misión.
Insisto: ¿De verdad no sabe quién es ese ‘alguien’?
La Divinidad. En el otro lado hay mucha gente pendiente, hay mucho más tráfico.
¿No podemos captarlo o hay quien sí puede?
No se ve. Muchos son invisibles. Como los electrones, que no los ves pero están. Son otros seres que no conocemos, existen varios mundos. Hay vida tras la muerte y hay un orden maravilloso ahí fuera. Si alguien fuera capaz de parar y decir: Si esto es así, si es verdad que hay otras vidas y otros mundos, igual puedo comunicarme y solucionar alguno de mis problemas. Se puede pedir un señal, hay señales muy claras.
¿Siempre que ha pedido una señal la ha obtenido?
Siempre he obtenido una señal cuando la he pedido. Todo el mundo recibe señales aunque no lo sepan.
¿Los niños pueden quizá ver algo más?
Todos nacemos y al nacer se nos olvida todo, quién has sido y por qué estás aquí. La mayoría de la gente pasa su vida sin saber a qué ha venido a este mundo. Siempre he obtenido una señal cuando la he pedido; todo el mundo las recibe aunque lo no sepan.
¿Entonces los niños ven tan poco como la mayoría de adultos?
Los niños ven mucho más que los demás, y es natural porque la sociedad se ocupa luego de borrar ese don. Pero aún así, soy optimista: cuando mueres vuelves a vivir. Ésta no es mi casa, aquí he venido a experimentar cosas. El 99,9% no sabe por qué esta en la vida.
Dice: vuelves a vivir, pero ¿cómo, se regresa aquí y por eso se pierde la memoria?
Vienes una sola a este mundo vez salvo que tengas una misión y te pidan que vuelvas otra vez. Puede que haya seres especiales.
¿Usted es uno de esos seres especiales?
Como tú, a lo mejor. Pero el mensajero nunca es importante.
¿Hay quien tiene un ‘don’ especial y puede ver lo que la mayoría no?
Sí, un don de ver cosas, y ese don está por encima de ellos, ven cosas y no lo pueden evitar.
¿No puede bloquear ese ‘ don’ el miedo?
Depende de cómo interpretes tú lo que estás viendo.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2390428/0/j-j-benitez/pactos-y-senales/caballo-troya/#xtor=AD-15&xts=467263
