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Citando a Virginia Satir, esta coach española sostiene que “cada persona es
un milagro irrepetible”. Con experiencia en el sector
empresarial y comercial liderando equipos, Carmen Salinas es una mujer que siempre ve el mundo
con muchas posibilidades. Aunque confiesa que no siempre ha sido así. A través
del coaching aprendió a conocerse y a crecer a nivel personal como nunca pensó
que podía hacerlo. “He comprobado que el coaching nos ofrece una inmensa red de
herramientas para sacar lo mejor de nosotros mismos, y por eso creo en la
superación personal, en conseguir todo aquello que deseamos”.
PREGUNTA.- ¿Qué es lo más importante que debe tener un coach?
RESPUESTA.- Espíritu, pasión y
sobretodo curiosidad por todo lo que es posible. Se debe tener curiosidad,
un permanente estado de querer saber que siente, piensa y desea el cliente. Desde
mi punto de vista, uno de los roles principales del coach es que ejerce de
espejo; refleja y aporta feedback para que el cliente se conozca mejor y para
que descubra aspectos y áreas de mejora. Así, el coach dirige la atención del
cliente hacia su potencial, le refuerza y le anima a la auto-observación y la
reflexión.
P.- Hoy en día casi todo el mundo se considera un coach con solo haber
hecho un cursito o haber leído algunos libros de coaching. ¿Qué habilidades son
fundamentales para ser un buen coach?
R.- Una de las habilidades más importantes en un coach es el
auto-conocimiento. El coach es consciente de si mismo y de sus habilidades, es
capaz de observarse y criticarse, aceptar que posee defectos, limitaciones,
temores y juicios preestablecidos que lo influirán en la práctica, aspectos que
deberá controlar en el proceso de coaching. No menos importantes, por supuesto,
son la habilidad para motivar, a congruencia y los valores, el compromiso,
integridad en su persona y en las técnicas utilizadas en el proceso,
confidencialidad, respeto, empatía, escucha activa y flexibilidad. Y, por
supuesto, dominar el uso de algunas herramientas claves de desarrollo personal.
P.- ¿Qué es el coaching para ti?
R.- El coaching es una forma de acompañar al ser humano en su crecimiento y
desarrollo, potenciando sus habilidades y capacidades, estableciendo con él
unos objetivos reales y gestionando con él lo necesario para la consecución de
estos resultados. Todo a través de diálogo y herramientas de crecimiento
personal. Desde mi punto de vista e independientemente de esta definición,
hablaría de coaching como una forma de vivir y de pensar, cuyo valor principal
es que rescata al ser humano como agente principal de su propio cambio y
transformación.
P.- ¿Qué tipo de coaching realizas?
R.- El tipo de coaching que realizo es coaching personal e infantil
(www.coachingcarmensalinas.es). El coaching nos ofrece una inmensa red de
herramientas para sacar lo mejor de nosotros mismos. Y este proceso, realizado
desde la infancia, resulta muy enriquecedor ya que se pueden favorecer importantes
aprendizajes para el resto de la vida del niño.
P.- Una sesión de coaching es un diálogo en el que coach es el que
pregunta y el cliente responde. ¿Qué tipo de preguntas hace un coach?
R.- Un buen coach te hace preguntas “poderosas”. Son aquellas que van
enfocadas a que el cliente cambie su perspectiva sobre un tema o que le haga
hacer una reflexión profunda. Y las preguntas más satisfactorias, las preguntas
liberadoras. Los peores enemigos de las personas de cara a conseguir los
objetivos son las creencias limitantes, una pregunta poderosa puede liberar al
cliente de esa atadura para que pueda enfocarse en positivo hacia su meta.
P.- ¿Qué relación hay entre el coaching y la inteligencia emocional?
R.- De hecho existe el llamado “coaching emocional”. Las emociones son el
color de la vida, nos dicen cómo estamos nosotros y cómo están nuestras
relaciones. Las emociones son imprescindibles a la hora de establecer metas y
en la toma de decisiones. Nos informan si estamos satisfechos y revelan
nuestras necesidades reales dependiendo de nuestro nivel de bienestar. Como
dice Antoine de Saint-Exupery: “He aquí mi secreto. Es muy sencillo: sólo se ve
bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”.
