Este blog fue publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo BID en Moviliblog
Por Iván Corbacho –
Varios estudios han destacado la relevancia que han tomado las ciudades en las economías latinoamericanas. Hoy en día, el Producto Bruto Interno (PBI) de los países depende en gran medida del desempeño económico de las ciudades. Muy especialmente en Latinoamérica y Caribe, donde las 10 ciudades más pobladas generan el 35% del PBI de la región, en comparación con el 30% y 25% del top tende ciudades en Estados Unidos y Canadá, respectivamente. Por ejemplo, en Argentina, México y Colombia las ciudades más importantes generan el 80, 55 y 75% del PBI nacional, respectivamente. Y entre estas ciudades, la composición del PBI está fuertemente sesgada hacia el sector de servicios, como por ejemplo en Buenos Aires, México DF y Bogotá, donde representa el 60 % del PBI. Sin embargo, no es tan clara la relevancia que tienen las inversiones en transporte público y movilidad en la economía urbana aunque el transporte es considerado indispensable y necesario para las actividades económicas.
Expongamos primero cómo los ahorros de tiempo de viajes urbanos inciden en la mejora de la productividad de la ciudad. La clave está en considerar que el tiempo de viaje es un coste (gracias al valor que le asignamos, consciente o inconscientemente, podemos cuantificarlo). Coste no es solo el billete del metro o el tanque de la gasolina, también es el tiempo que dedicas a moverte. Reducir este coste (tiempo de viaje por valor del tiempo asignado) resulta en un aumento de la productividad ya que se destinan menos recursos (nuestro tiempo en este caso) para alcanzar los resultados de nuestro trabajo.
¿Es realmente cierto esto? Bueno, la lógica nos hace pensar que las ciudades más densamente pobladas deben implementar soluciones de movilidad más sofisticadas para evitar atascos que alargan los tiempos de viaje, entre otras externalidades. En el gráfico interactivo que ilustra este post se puede ver cómo esta tendencia es cierta en una muestra de ciudades en la que existe oferta de transporte público,BRT concretamente. Es importante entender el papel que juega el BRT como solución específica de movilidad para la región comparándolo con otras regiones o ciudades.
Pero más allá de la teoría ¿cómo se ve la relación entre transporte urbano y productividad? El emperador Julio César nos respondió en su día. Como él no pudo construir BRTs prohibió la circulación de carros durante el día en Roma. Se dio cuenta de que la ciudad era más productiva si se reducían la accidentalidad urbana y los tiempos de viaje (posibilitando la circulación aunque fuera a pie). Para que nuestras ciudades sean más productivas podemos tomar medidas a la romana: limitando la circulación de vehículos (control por placas, peajes urbanos, restricción del aparcamiento, etc.) u ofreciendo alternativas de calidad con inversión en nueva infraestructura y mejores servicios de transporte.
Combinar gestión del tránsito urbano con nueva inversión en sistemas de transporte público equivale a aumentar la productividad urbana, lo que incide directamente en generación de riqueza nacional.
Este post pertenece a la serie de Transporte del SXXI
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