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Todos hemos visto en películas de ciencia ficción un futuro con casas inteligentes que casi no requieren mantenimiento. El café está hecho a la hora de levantarnos de la cama, la ducha se pone en marcha a la temperatura correcta, se abren las persianas, e incluso nos da los buenos días.
Sin embargo, el futuro está mucho más cerca de lo que pensamos, y gracias a la combinación de la informática, la electrónica y los sistemas, podemos automatizar muchos de los procesos de nuestro hogar.
De este modo ha nacido la domótica, que significa: “tecnología aplicada al hogar”, y que cada día está más presente en nuestro país.
Las tareas que la domótica nos puede facilitar son muchas: el encendido automático de las luces del pasillo al pasar por él, asegurar la correcta ventilación de la vivienda, encender la calefacción mediante una simple llamada de teléfono, generar alarmas por la entrada de intrusos cuando no estamos en casa, cámaras de observación o vigilancia que transmitirán las imágenes a cualquier televisor de la vivienda o al teléfono celular, la cocina eléctrica se desconecta automáticamente, programar el sistema de riego, vigilar la pureza del aire acondicionado, mantener la Piscina con el correcto PH, controlar el estado de luces y persianas a través de la televisión con un mando a distancia, desde cualquier teléfono, desde un PC …
Pero además de las ventajas como la comodidad o el confort, la domótica también nos ofrece un importante ahorro en consumo, beneficiándonos no sólo individual, sino colectivamente. También, esta nueva tecnología nos aporta gran seguridad, ya que las últimas novedades permiten colocar sensores de presencia en las puertas de acceso, de modo que si alguien se sitúa frente a ella, se enciende una luz al mismo tiempo que una cámara muestra la imagen para que ésta pueda ser vista desde cualquier televisor de la vivienda.
Siendo la inteligencia y el control, cualidades propias de la domótica, tiene otros beneficios como el de integración de servicios. Se pueden programar horarios dependientes de parámetros establecidos o indicar instrucciones sencillas para permitir al sistema “tomar decisiones”. El control de todos los elementos del sistema se puede realizar tanto de forma local como a distancia, y si ocurre cualquier incidente, el sistema informa inmediatamente donde usted se encuentre. Para actuar sobre el sistema pueden emplear: pulsadores, mando a distancia., teléfonos, o incluso el mismo ordenador de la oficina, mediante la utilización de Internet.
En contra de lo que mucha gente piensa, las instalaciones “estándar” para una casa domótica no son excesivamente costosas, si hablamos de urbanizaciones residenciales ¿Quiere regalar algo original para su casa esta Navidad? Quizás la respuesta sea: regale domótica.
Por: Monica Pinzón
Imágen tomada de: tcjworld.com/2007_
A Mónica Pinzón le recomiendo escoger mejor los títulos para sus escritos..Uno espera el desarrollo de un tema que tenga concordancia con la titulación y se encuentra con algo realmente distinto. Así la nota parece descabellada.
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