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La Web 2.0 se ha convertido en un arma de comunicación muy potente y atractiva. Con tantas virtudes que, bombardeados de información, pocos usuarios reparan en sus inconvenientes.
Uno de los percances evidenciados en este proceso ha sido el manejo de la privacidad de información.
Más allá de que las aplicaciones o los sitios en los que “compartimos” nuestra información son seguros, hay que plantearse cuál es la definición que cada individuo tiene, porque puede variar dependiendo la cultura, la sociedad y en gran parte de la edad.
Es increíble como de manera acelerada pareciera que la privacidad va perdiendo importancia, la frontera de lo privado ha cambiado y a lo mejor algunos usuarios desean que esas barreras se rompan.
Muchos no se detienen a pensar en lo que puede pasar por hacer un comentario sarcástico públicamente o dar detalles sobre su lugar de trabajo. Es probable que un par de veces, usted se haya preguntado cómo un amigo suyo sube una foto o un video que usted no subiría.
Ahora, este concepto de privacidad es cambiante. Las nuevas generaciones entienden por privacidad algo totalmente diferente a lo que entendería una persona de 30 años o más aún un abuelo de 80. Por ejemplo, un adolescente no le ve mayor lío a publicar fotos de fiestas o información sobre su estado sentimental actual, mientras que una persona de 30 o 40 años considera que este tipo de datos forma parte de su esfera privada y no de su perfil en Facebook.
Por más leyes reguladoras o sanciones no hay mejor resultado que la auto-regulación. Mas que una crítica es una invitación a que se detenga por un momento a pensar sobre que es para usted privacidad y qué está usted dispuesto a compartir.
Antes de subir una foto, video o comentario piense si es lo suficientemente importante para que otros lo vean o si por el contrario está colaborando con la contaminación de información que existe en la red, averigüe hasta qué punto podemos ser abiertos y transparentes, y qué consecuencias le puede traer. Es aconsejable entonces, tener un equilibrio entre lo que contamos en la Red y lo que nos guardamos para nosotros.
Laura Ayala
Asesora de Educación y Webmaster
Corporación Colombia Digital
lauraayala@colombiadigital.net
www.colombiadigital.net
Exactamente. Y no solo por aquello de saber que quiero y que no quiero que sepa la demás gente,… está un problema igual de importante y es la seguridad, ya que se ha comprobado en algunos casos que han utilizado esta información y la cantidad de fotos que pone alguna persona para saber en donde vive, con quien vive y que cosas tiene. Es estar diciendole a todo el mundo lo que uno no le diría a un extraño cuando llaman por teléfono para averiguar datos sospechosamente.
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