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A veces las grandes ideas, nacen de simples momentos.
Por estos días he caído en el bloqueo mental. Pareciera que las ideas y la inspiración estuvieran escondidas en lo más recóndito de mis pensamientos. Y entre el afán por buscar y generar nuevas iniciativas en mi entorno laboral, más se afianza el bloqueo.
He buscado actividades diferentes que rompan mi rutina diaria, y sin embargo nada. Todo sigue igual. Sin embargo, cuando menos lo estaba buscando, entre las tantas páginas web que navego a diario me encontré con un artículo que era justo lo que necesitaba. Este texto, me llevaba a una conferencia y a una publicación, que de a poco fue disipando el bloqueo y las ideas muertas. Conocí a Austin Kleon y a su teoría sobre ser creativos: Roba como un artista.
Kleon habla de robar ideas. Pero no en el mal sentido. Él se refiere a tomar de las ideas de los otros aquello que más nos ha marcado y llamado la atención, para luego llevarlo a nuestro propio contexto y rediseñarlo, transformarlo, agregarle nuestros detalles y construir una idea completamente nueva. En pocas palabras, se trata de buscar inspiración en las ideas de los demás y luego utilizar esa base, para diseñar y crear algo nuestro.
La creatividad es una habilidad que se cultiva con la búsqueda de conocimientos, es moverse todo el tiempo, buscar cosas nuevas, explorar perspectivas diferentes, cambiar de lado, mirar desde otro punto de vista, conocer lo desconocido y dejarse seducir por aquello que en algunas ocasiones nos resulta misterioso.
En mi caso, creo que el bloqueo mental obedecía a llevar la misma rutina todos los días. Me estaba dejando llevar por lo cotidiano y todas mis actividades giraban en el mismo círculo. Cuando no me siento creativa, me siento frustrada y muy ansiosa, pero entre más intento buscar mi lado innovador, menos aparece. Entre el ajetreo de la semana, el cumplimiento de las tareas laborales, a veces la acumulación de lecturas y demás, me alejo de mi zona innovadora. La olvido, la dejo de cultivar y por supuesto lo más lógico es que termine secándose.
En Internet abundan mil y un artículos sobre cómo poner a funcionar la creatividad, superar el bloqueo mental y salir de la zona de confort. Pero, aunque ellos podrían dar luces para llegar al final del túnel, todo es cuestión de simpatía, de conexión, de dejar fluir y dejarse contagiar.
¿De dónde vienen entonces las ideas creativas? Austin Kleon me dio un empujoncito y a través de su publicación ‘Roba como un artista: las 10 cosas que nadie te ha dicho acerca de ser creativo’, me dio algunas ideas.
1. Roba como un artista
2. No esperes hasta saber quién eres para empezar
3. Escribe el libro que te gustaría leer
4. Usa tus manos
5. Los proyectos secundarios y los hobbies son importantes
6. El secreto: haz un buen trabajo y compártelo
7. La geografía ya no manda
8. Sé amable… (El mundo es pequeño)
9. Sé aburrido… (Es la única forma de trabajar)
10. La creatividad también es restar
“Si nos liberamos de la carga de tratar de ser completamente originales, dejaremos de intentar el hacer las cosas desde cero para asumir nuestras influencias en vez de huir de ellas”. Aquí el tema es que siempre nos esforzamos en desarrollar ideas originales, pero en realidad ellas ya han sido preconcebidas mucho antes. Cuando nos vienen, como por arte de magia, es porque algo o alguien nos dio un trozo de lo suyo, para después pulirlo de acuerdo a lo que buscamos y necesitamos. “Todas las nuevas ideas son una mezcla de una o más ideas previas”.
Eliana Álvarez Ríos
Directora de contenidos
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