Tips de convivencia amorosa con el autismo

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Autism is Genius (Autismo es genialidad) es un proyecto que busca resaltar al autismo como una manifestación de la genialidad y la neurodiversidad. Este último concepto se refiere a la capacidad que tienen algunas personas de pensar y percibir el entorno de manera diferente, a como lo hace el común.

Generalmente cuando hablamos de diversidad nos referimos a la variedad racial, étnica y de orientación sexual. Sin embargo, las distintas capacidades neurológicas de procesar e interpretar la información que llega desde los sentidos al cerebro, también hacen parte de esta expresión de la diversidad.

Bajo esta premisa, consideramos que el autismo no es un trastorno, ni un déficit que hay que “corregir”o tratar. Por el contrario, es una forma maravillosa de concebir al mundo desde la sensibilidad que muchas personas tienen ante su entorno. Cuando nos acercamos al universo del autismo desde esta visión, encontramos nuevas propuestas para relacionarnos y comunicarnos desde una alta vibración.

Por eso desde la experiencia con la que cuenta en el campo de la fonoaudiología, el yoga y la comunicación, en relación con el autismo en niños, Autism is Genius compartió algunos consejos para tener una convivencia amorosa en casa junto a estos grandes genios:

En momentos de estrés o tensión, primero entra en calma tú: Los niños bajo el espectro autista son altamente sensibles al ambiente que los rodea. Por lo tanto, cuando entramos en armonía con nuestros propios pensamientos, sensaciones y emociones, los niños pueden retornar de manera más fácil a su propio centro.
Establece una rutina: Mantén una rutina diaria y amorosa en casa. Procura que esa rutina sea similar con lo que era cotidiano antes del periodo de aislamiento.
Regula los tiempos frente a una pantalla: En esta era digital, no se trata de prohibir el uso de dispositivos electrónicos para asegurar el bienestar de los niños. Se trata de regular los tiempos de uso y de mantener la conciencia con la cual se interactúa con ellos. En la medida de lo posible, evitar el contacto con las pantallas antes de comer y de dormir.
Desconecta los electrodomésticos en la noche: Los niños bajo el espectro autista son muy sensibles a las señales electromagnéticas de los electrodomésticos, por eso recomendamos mantener los equipos desconectados en la noche, para garantizar un mejor descanso.
Estimula los sentidos: Es fundamental promover la estimulación sensorial en casa. Crea juegos o actividades cotidianas que involucren el tacto de diferentes texturas con objetos de la casa. Así mismo, actividades como el dibujo, el canto y el baile apoyan en este proceso.
Cultiva los talentos y la genialidad: Dale prioridad a la exploración de los talentos y la genialidad. Este periodo de aislamiento es una gran oportunidad para permitir que los talentos de los niños se expresen libremente. Cuando ellos se conectan con sus talentos mantienen su alegría y vitalidad viva.
Asegúrate de tener la comida favorita en la nevera: Muchos niños bajo el espectro autista solo comen alimentos con sabores o texturas específicas. Por lo tanto, asegúrate de tener su comida favorita en la nevera. Así mismo es importante mantener un buena hidratación durante el día.
Juego de rollito: Practica el ejercicio del rollito en casa. Este ejercicio se basa en acostar al niño(a) sobre un manta o en un mat de yoga, y envolverlo en rollito. Luego hacer giros suaves con una leve presión. Muchos niños bajo el espectro autista son altamente sensibles al tacto y prefieren que no los toquen o abracen. Este ejercicio cumple una función similar a la de un abrazo, solo falta imprimir todo tu cariño y tu amor a medida que vayas haciéndolo.
Comparte el amor desde el corazón: El Amor va más allá de las palabras y del contacto visual. Experimenta cómo se comparte el Amor desde la intuición y desde el lenguaje del corazón.
Reconoce tu genialidad: Cuando reconoces que eres un ser grandioso(a) y enciendes tu propia luz, puedes ver fácilmente la luz que habita en otros y en todo lo que te rodea. Recuerda que cuando aprendes a convivir en amor contigo mismo(a), la convivencia amorosa con el otro es una realidad.