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Existen muchas formas de errar y, posiblemente, muchas formas de asumir los errores; aquí nos interesa una sola: aprovecharlos como experiencias, para no repetirlos.
Teniendo como objetivos principales el de aprender constantemente y el de compartir lo aprendido, nos proponemos establecer, con la participación de los lectores interesados, un taller de mejoramiento de textos, mediante el aporte de ejemplos reales de casos concretos que es posible encontrar diariamente, tanto en Internet como en muchas publicaciones, nacionales y extranjeras, y agregando algún comentario o sugerencia para su corrección. Sin buscar ni señalar autores ni culpables, y asumiendo que “Cualquiera Se Equivoca”, sea por omisión, por desconocimiento, por falta de tiempo, o por alguna otra causa, lo importante será siempre aprender con cada error, y aprovecharlo como elemento didáctico para hacer pedagogía de la corrección de textos y para mejorar, quien lo necesite, su redacción y su Ortografía. Ahí están, la idea y la tarea.
Sólo con leer este texto, amable lector, considérese Usted invitado a participar.
¡Bienvenido!
Jairo Alberto, mil gracias. Participaré. Bienvenido y estaré atento a sus aportes.
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Jairo Alberto:
Su interés por el tema de la corrección es loable. ¡Felicitaciones!
La corrección de estilo no es una ciencia exacta. Eso quiere decir que no hay dos correctores que corrijan un texto exactamente en la misma forma. Es posible, incluso, que el mismo corrector haga el trabajo en forma distinta si lo hace más de una vez.
En este momento, yo corregiría su texto así:
Existen muchas formas de errar y posiblemente muchas formas de asumir los errores. Aquí nos
interesa una sola: aprovecharlos como experiencia, para no repetirlos.
Con miras de aprender constantemente y compartir lo aprendido, nos proponemos establecer, con
la participación de los lectores interesados, un taller de mejoramiento de textos mediante el aporte
de ejemplos reales de casos concretos que podemos encontrar diariamente, tanto en Internet
como en muchas publicaciones nacionales y extranjeras, y agregar algún comentario o sugerencia
para su corrección. Sin buscar ni señalar autores ni culpables, y aceptando que cualquiera se
equivoca, sea por omisión, por desconocimiento, por falta de tiempo o por alguna otra causa, lo
importante será siempre aprender con cada error, y aprovecharlo como elemento didáctico para
hacer pedagogía de la corrección de textos y mejorar la redacción y la ortografía de quien lo
necesite. Ahí están la idea y la tarea.
Con sólo leer este texto, amable lector, considérese usted invitado a participar.
¡Bienvenido!
ALGUNOS COMENTARIOS:
En lo posible, escribir frases cortas.
No abusar del gerundio.
Procurar evitar la muletilla “el de” y “la de”.
No usar mayúsculas ni comillas innecesarias.
De acuerdo con su propuesta, se esperan otras correcciones u opiniones acerca de la idea en general y de esta corrección en particular.
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