Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog

Por: Juan Carlos LEMUS POLANÍA

Seguir @jclemus

Lo que sufrieron Natalia y la otra mujer, la del sur —¿quién es, qué le pasó? No sé, su caso no tuvo los quince minutos—, son muestras de ese mal de corazón del que sufrimos los colombianos sumado a lo que Eduardo Galeano dijo muy bien: «la impunidad premia al delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo». No solo una cuestión de género.

De las 926 víctimas que en los últimos diez años ha habido, 455 casos fueron contra hombres, es decir solo 16 menos que los que han sufrido las mujeres. Esta infamia, casi exclusivamente, se enmarca en la de violencia contra la mujer, cuando no lo es únicamente. Y el orden de las palabras importa: es un género de violencia que en muchas ocasiones se tipifica como violencia de género. ¿Qué pasa con esos hombres? ¿Por qué nadie se entera de ellos, de sus nombres? ¿Qué es de sus vidas? ¿Hay alguien que se afane por ellos? Si ya buscar la información de dichas felonías contra hombres en Colombia es una tarea hercúlea.

No quiero deslegitimar el trabajo que hacen las asociaciones de mujeres que buscan la manera de defenderse y de hacer notar este tipo de agresiones. Lo deben hacer hasta que sea necesario. Lo que quiero mostrar es que los hombres no están haciendo el mismo trabajo y estamos por debajo de cualquier atención. Estamos siendo invisibles. Y ¿por qué?…¿Será que al hombre no le importa que su cara este transformada y que no pueda volver a reconocerse ante el espejo no le afecta? ¿Será que ser hombre mitiga el dolor o las consecuencias de este horror? ¿Será porque toca ser machitos y aguantarse?

La igualdad entre hombres y mujeres la conseguiremos cuando empecemos a ver al ser humano que hay más allá de su entrepierna, cuando usemos la misma regla para calificar las bondades o miserias que cada quien posé o realiza. No simplemente medirlas con raceros diferentes debido a una condición prenatal. En algunos casos la llamada discriminación positiva puede llegar a funcionar, pero también trae sus bemoles, y este puede estar siendo uno de ellos.

Hace poco por ejemplo se lanzó un sito web en donde las mujeres «adoptan» un man. En dicha plataforma, las usuarias pueden meter un man en el carrito, porque allí los hombres postulantes son un producto. Así, simple como eso. ¿Qué pasaría si fuera al revés? ¿Lo habrían promocionado en la prensa nacional? ¿Cómo sería catalogado este sitio web?

La cosificación del hombre. Ver el ejemplo anterior de manera graciosa, o como un pago con la misma moneda de cambio que ha sido usada con las mujeres, no supone avance alguno. Que no seamos aún capaces de juzgar a los que cometen este tipo de canalladas, es otro asunto.

Ve, ¿ya viste Her? Andá.

Seguir @jclemus

Licencia Creative Commons
De mí, solo lo que lees por Juan Carlos LEMUS POLANIA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.

(Visited 213 times, 1 visits today)
PERFIL
Profile image

La curiosidad me llevó a probar y a seguir probando. Ella trajo al cine, la música, los libros, la filosofía y la voluptuosidad. Así fue como de ingeniero electrónico llegué escribir y trato de no perder la elegancia en ello. Mi principal derecho: contradecirme.

Más posts de este Blog

  • Opinión

    Tetas y posmujeres

    Fue hace apenas poco más de veinte años cuando me enteré que había que regalarle una rosa a la(...)

  • Entretenimiento

    Arte y política

    En menos de dos semanas, y en diferentes capitales de Occidente, han ocurrido eventos significativos dentro del ambiente cinematográfico.(...)

  • Mundo

    Organicémonos

    La primera semana del nuevo presidente de EUA ha dejado clara la verdad que hay en la frase: “Es(...)

  • Mundo

    El Baile

    En un tiempo de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario. George Orwell   Algunos de los(...)

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Caminando en la oscuridad entre las veredas de las casas que(...)

2

Extractos del 'Bogotálogo: usos, desusos y abusos del español hablado en la(...)

3

Quod scripsi, scripsi*  Juan 19:20-22 Este 23 de abril se celebra(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar