Mitos y verdades sobre comprar tiquetes baratos

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Se acerca diciembre y se acabó el paro de Avianca. Muchos alistan sus tarjetas de crédito para cazar tiquetes baratos por internet, pero, ¿qué hay de cierto en los famosos trucos para encontrarlos?

Aunque sé que decir esto al inicio de esta entrada del blog podrá espantar a la mayoría de lectores, me voy a arriesgar: no hay una fórmula mágica para encontrar tiquetes baratos. Llevo ya cuatro años dedicándome a ser blogger de viajes, por lo que tengo un PhD en cazar vuelos económicos y ya probé -infructuosamente- la gran mayoría de trucos milagrosos que internet ofrece para encontrarlos.

Sin embargo, de lo que sí estoy segura y que he comprobado en mis trasnochos constantes navegando en buscadores web de vuelos, es que existen algunos métodos efectivos para conseguir ahorrar unos buenos pesos en nuestro afán por viajar. Reitero que no son fórmulas milagrosas, son pequeños trucos que, al combinarlos, dan como resultado un buen precio. Seguramente ya han leído ustedes varios de estos en distintas páginas de internet y en comentarios de redes sociales, pero, ¿cuáles son ciertos y cuáles son una verdadera pérdida de tiempo? Aquí les cuento.

Los tiquetes son más baratos algunos días de la semana. Falso: No sé cómo ha llegado a ser tan popular este mito. Creo que es probable que se deba a la vaguedad de la afirmación “los tiquetes son más baratos ciertos días de la semana”. Es cierto que volar en ciertas jornadas es más económico. Es falso si se entiende que comprarlos en determinados días es más barato.

Es decir (y para ser más clara): volar entre semana, más específicamente entre lunes y jueves, es mucho más económico que volar los fines de semana. El problema es que hay muchas personas que creen que el truco está en comprarlos entre semana. No, señores, el truco está en el día del vuelo, no en el día de la compra. Ya me imagino yo el nivel de procrastinación en la oficina al que ha llevado a muchos este mito.

Si buscas a la madrugada, encuentras vuelos más baratos. Parcialmente verdadero: No es cierto que entre la medianoche y las tres de la mañana se puedan comprar tiquetes más económicos simplemente gracias a la hora. Lo que sí es cierto es que a partir de las 00:00 horas se liberan muchas reservas que no fueron pagadas y que han caducado, por lo que es más probable encontrar mayor disponibilidad en sillas.

De esta forma, un vuelo que ya no ofrece sillas económicas sino nada más las Business Class o Plus, es probable que libere asientos baratos a partir de la medianoche, cuando las personas que habían reservado y no pagaron a tiempo pierden la reserva que tenían del cupo.

Las promociones de las aerolíneas son la clave. Verdadero. Suscribirse a los boletines de noticias de Avianca, Latam Airlines, Lufthansa, Iberia, Air France, Satena y todas las aerolíneas que se les ocurran, es una grandiosa idea. Cada empresa tiene ofertas particulares que comunica a sus clientes más fieles. Existen Happy Hour para comprar tiquetes baratos, redención doble o triple de millas compradas, tarifas especiales para temporada alta, entre otras formas de fidelizar clientes que estas aerolíneas van creando en diferentes momentos del año. Y, como Cantinflas, “ahí está el detalle”.

Hay que estar atentos. Dedíquense una mañana de fin de semana a ingresar a todas las páginas de aerolíneas y buscadores de vuelos que se les ocurran y den clic en la opción “suscribirme”, o “quiero recibir las noticias”, o “quiero que me alerten de tiquetes baratos”, o como sea que le hayan puesto en cada página al botón para recibir boletines electrónicos masivos con ofertas. Llegará mucho spam, pero también muchas promociones.

Hay que comprar los tiquetes con 21 días de anticipación. Parcialmente verdadero: Aquí les estoy hablando de mi experiencia personal como viajera. Todos estos mitos y verdades los estoy esclareciendo a partir de la forma en que he conseguido recorrer el mundo durante cuatro años. De este modo, afirmar bajo juramento que 21 días exactos de anticipación es el tiempo clave para conseguir tiquetes baratos, sería un exabrupto. Ni siquiera sé por qué este número ha adquirido ese carácter de fórmula mágica para comprar vuelos.

Lo que sí puedo afirmar es que comprar los tiquetes con dos o tres meses de anticipación es la clave para conseguir un valor más económico. Es apenas obvio: en ese momento las aerolíneas aún no están urgidas por vender los tiquetes de ese vuelo, pero tampoco están tan confiadas de que se va a vender como para subirle el precio a sus sillas. En la planeación está la clave. Dos a tres meses es suficiente.

Hay que esperar al Last Minute Ticket. Falso: Hubo una época en la que el gran truco para conseguir tiquetes baratos era esperar hasta el último minuto antes de que se cerraran las puertas del avión, pues las aerolíneas en ese momento remataban las sillas vacías. Sin embargo, esto ya no es tan cierto.

No puedo negar que hay cierto romanticismo en la escena de correr al aeropuerto con un montón de ropa para cualquier clima y preguntarle a la asesora de la aerolínea qué vuelo va a salir justo en ese momento. Pero la verdad actual es que la dinámica de compra y venta de las empresas operadoras de vuelos no les obliga ya a rematar sillas.

Ir y volver en diferentes aerolíneas economiza el costo final. Cierto: Aunque no aplica para todos los casos, siempre es buena idea buscar los vuelos en las páginas web que contrastan los precios de todas las aerolíneas. La mayoría de ellas da la opción de combinar diferentes operadores para encontrar el valor más barato. Así, por ejemplo, podemos irnos a Madrid por Iberia en el vuelo más económico que sale desde Bogotá ese día, pero devolvernos por Avianca que hacia Bogotá tiene una tarifa más cómoda. No hay que temerle a estas combinaciones, simplemente se hacen dos transacciones en dos páginas de aerolíneas diferentes y listo.

Buscar los tiquetes en computadores diferentes arroja tarifas diferentes. Cierto: Gracias a las cookies (un trozo de información enviada por un sitio web y almacenada en el navegador de cada persona) es muy poco probable que la página de una aerolínea algún día les muestre un precio más económico de un vuelo que ya les cotizó.

Piensen en cuántas veces han contado con la suerte de encontrar el mismo vuelo más barato tres días después de haberlo visto por primera vez. Puede ocurrir, pero no es el grueso de las veces. Una buena alternativa para no tener que cambiar de computador todos los días, es abrir la pestaña de su navegador web en modo incógnito.

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Como pueden ver, a nivel general no existe una fórmula mágica para encontrar tiquetes baratos. No es necesario programar la alarma de sus teléfonos el martes a las 2:00 de la mañana para hallar un vuelo que puede que no haya cambiado su precio en absoluto. Sin embargo, existen diferentes trucos fáciles que, al combinarlos, pueden arrojarnos una tarifa mucho más cómoda que la que compran las personas que no cuentan con tanta paciencia. Y, justamente, en la paciencia para aplicar estos trucos y en la determinación para no perder el tiempo con mitos socialmente difundidos está la clave.