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Aunque ya lo sabía, me sorprendió encontrarme con la evidencia.
Al parecer, no hay nada que funcione más que la capacidad del adulto de soltar y confiar.
Cuando hablamos de educar niños que comen intuitivamente, el único modelo que tiene evidencia es el de la división del trabajo.*
Esto quiere decir que los adultos tienen la responsabilidad de presentar alimentos nutritivos, ricos y variados, de manera consistente, y los niños tienen la responsabilidad de elegir cuáles de estos alimentos quieren comer y en qué cantidad, o si prefieren no comer. No más.
Esto no quiere decir que no haya limites o disciplina, los niños necesitan acompañamiento y dirección.
Lo que quiere decir es que, al soltar, damos el mensaje a los niños de que su cuerpo es confiable, y su hambre también.
Es claro en la evidencia que, entre más presión e interferencia haya por parte de los adultos, los niños más pierden su habilidad innata de auto regularse con comida.
Para mí, este asunto es otro ejemplo más de cómo los niños nos educan. En soltar y confiar y en saber que nuestro control no hace que la tierra gire.
La vida sabe.
*Division of labor, por Ellyn Satter, nutricionista y terapeuta.
Camila Serna
Coach de nutrición mente/cuerpo
@francamaravilla
Mi hija decide que quiere comer, cuanto y cuando desde que nació. Tiene 20 años y ha logrado romper con la cadenas familiares de sobrepeso y de obligación de comerse todo lo que se le sirve. Esta manera de alimentarse también influyo en su personalidad. Ella es muy independiente y no teme decir lo que opina.
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