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No se puede negar el altísimo impacto que ha tenido Google en nuestra forma de usar la tecnología, desde su simple, sencillo, y extremadamente efectivo buscador, hasta el desarrollo de herramientas de búsqueda para ser incorporado sobre los sistemas corporativos.
En el camino, hay múltiples desarrollos, desde lo que llaman Google Labs, sus laboratorios de ideas donde van liberando una tras otra múltiples aplicaciones de tecnología para precisamente eso, ensayar en el público, y luego determinar si dejan "con vida" o aniquilan la idea. Podríamos decir que son muchos más los aciertos que los fracasos, aunque de estos últimos, como es apenas lógico, también se dan en buena cantidad.
¿Por qué mirar a Google? No es que nuestra intención sea hacerle publicidad a Google o sus productos (¡como si la necesitara!) sino que una empresa que aumenta su valor en bolsa en un 67% de un año a otro y se convierte en la marca más valiosa del mundo, superando los 66,400 millones de dólares, amerita por lo menos que demos una mirada a qué es lo que está haciendo tan bien para tratar de identificar algunas tendencias.
Es claro que el modelo de negocio de Google está sobre la Web. Mientras Microsoft y sus creadores identificaron como su mercado el PC, porque desde entonces percibían la existencia de un PC en cada hogar, Google está convencido que su mercado será en la Web. La tendencia en las cifras podría indicar que está en el camino correcto.
Es probable que el usuario común desconozca que Google en su negocio de búsquedas no es solo un buscador en la Web, sino que también licencia sus algoritmos y herramientas de búsqueda para ser instalada internamente en las empresas a través de un "appliance" o dispositivo físico. No es que se quiera salir del negocio de las búsquedas, sino que quiere realmente abarcar un grupo mucho más amplio de aplicativos, obviamente todos sobre la Web, y todos sobre los cuales se pueda aplicar su tecnología de búsqueda.
El inicio de las aplicaciones de consumidor final se remonta a la oferta tímida de su poderoso esquema de correo electrónico en la Web, bajo la premisa de Inició tímidamente ofreciendo su aplicación de Correo Electrónico Gmail, que inicialmente era solo por invitación y que ahora está disponible a todo el mundo. Acto seguido, generó herramientas como la búsqueda en el escritorio (Google Desktop), el álbum de fotos (Picassa), El bloc de notas pegado al browser, y si continuamos no terminamos la lista. Hasta aquí no se percibía realmente la estrategia, sino el ofrecimiento de correo con el atractivo de capacidad ilimitada y el buscador.
Hace unos meses se empezaron a vislumbrar algunas aplicaciones con dos tendencias muy marcadas: que el procesamiento se haría en la Web, no en un PC, y que se podría reemplazar todas las aplicaciones en su PC, por lo menos las de mayor uso, por herramientas que Google dispondría en su portal. Google Docs, que hoy incluye el procesador de palabra y la hoja de cálculo, ya anunció que tendrá disponible para el verano la aplicación para desarrollo de presentaciones.
Es claro que la funcionalidad de estas aplicaciones no es en su extensión iguales a las de los productos de quien pareciera ser su objetivo puntual, Microsoft. Si se compara función por función de cada aplicativo, sería difícil pasar la funcionalidad de productos como Word o Excel. Sin embargo, también se conoce que más del 90% de los usuarios de las aplicaciones de Microsoft no usan más del 10% de la funcionalidad. Es ahí donde Google está fincando la funcionalidad disponible en sus aplicaciones la Web. Lo que si le agrega es la facilidad de colaboración, y la facilidad de uso de las aplicaciones.
Adicionalmente, está brindando el acceso a estas herramientas en forma corporativa, donde una empresa puede, con algunos clic y en forma muy sencilla, establecer, bajo su nombre de dominio, el correo electrónico, una intranet, una página Web, agendas compartidas, uso de hojas de cálculo y procesador de palabras, y hasta herramientas de Chat, todas solo vistas por el grupo de trabajo de la compañía. Inclusive, las soluciones van más allá. El correo electrónico ya lo puede consultar en su celular, al igual que próximamente se espera la conexión del Chat también en su móvil.
Son muchas cosas, en muy corto tiempo. Nada diferente se esperaría del desarrollo de la tecnología de Internet y su alta aplicación a las soluciones tanto de las personas, y ahora de los negocios. Por pequeña que sea su empresa, ya tiene como manejar en forma centralizada, sin tener que invertir ni en administración ni en licenciamiento (por ahora) la información corporativa.
Aunque Google dice que no, es claro que está "cocinando" una respuesta en la Web al Office de Microsoft, que aunque está disponible en la Web a través de su Office Live, todavía no lo está en español, ni se espera que esté hasta mediados del otro año.
Lo mejor de todo esto es que el usuario y el empresario tendrá acceso a excelentes tecnologías que revisten de ubicuidad (están disponibles desde cualquier parte que nos podamos conectar) y nos permitirán, indistinto del tamaño de la empresa, generar ventajas competitivas, o como mínimo aumentar la productividad con muy poco esfuerzo. Se están acabando las disculpas para no implementar las tecnologías de información y comunicación.
¿Usted que opina? ¿Cree que este es el inicio del fin para Microsoft? ¿Logrará Google convertirse el el nuevo "monstruo" del Software?
