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Llegó septiembre con noticias de estrenos para dar y convidar en el ámbito nacional e internacional. En Colombia la novedad es convertir telenovelas en series de temporada e inundar la pantalla con realities musicales como haciendo caso al adagio de “cantando se alejan las penas”.
El eje de este post es justamente la pantalla para producciones donde los protagonistas son niños y jóvenes. Y ya no me atrevo a hablar únicamente de productos específicos sino de canales. MTV, desafiando la nostalgia de sus mejores épocas, incursiona en el género dramático ahora con su segunda producción rodada en Colombia llamada Popland, afianzando su teoría de que solo se están adaptando al presente. Los videos los consiguen en You Tube, así que no nos desgastemos en hacer algo más por ellos y probemos cosas nuevas (imagino que dice un productor de este canal)
En ese orden de ideas tenemos la vida y obra de una “teen” que se va de casa para vivir una aventura en la ciudad trabajando en una revista virtual de farándula. La curiosidad por la vida de los famosos está mediada por un elemento irritante en la trama y es el abuso del blackberry en casi todas las escenas, no sé si en una clara imagen a la alienación producida por ese bendito aparato o a los afanes comerciales de la marca.
Salvando este detalle, Popland ofrece una historia contemporánea en donde la protagonista no es cándida ni tonta, sino más bien ambiciosa y antipática, lo que puede gustar a unos y alejar a otros. Sara Cobo luce plana aún, y su galán, en este caso la dinastía Ecker (increíble que además del parecido actúen igual con su español a medio hacer), le secunda en la carencia de emociones cuando entran en escena juntos.
En cambio me gusta el registro de Manuela Gonzalez como la villana de pasado oscuro, que se toma a pecho el estereotipo de hacer periodismo de entretenimiento para acabar con la reputación de una personalidad. A propósito, este tema será objeto de una revisión en futuros post, pues creo que se sigue desvirtuando la fuente en detrimento de lo que verdaderamente se hace en ella. Por la revista digital desfilan personajes que yo ni hubiera sacado (¿ese era el sonado regreso de Jery Sandoval?) con una pincelada adicional: mucho exintegrante de Padres e Hijos por fin se da su baño de popularidad.
Para lo que hay que ver en las pantallas locales es refrescante y dinámica y se agradece que no se hayan decidido por un inmundo reality estilo Jersey Shore, así que cumple con su cometido de divertir. Me llama la atención su escasa referencia en redes sociales, quizás esperando los resultados de su emisión, pero insisto en que los dos protagonistas estarían mejor de secundarios, les falta mucha más gasolina.
MTV refuerza así su presencia en la región, y cabe destacar acá las iniciativas por crear contenidos para jóvenes a través de señales abiertas o de paga. Sony Spin, Tiin de Televisa (México) y Canal 13 de Colombia se encuentran a la sombra de lo que hace la mega productora de Viacom, por lo que futuras tendencias en materia de programación, gústenos o no, las seguirá marcando el otrora canal de artistas.
No quiero pasar la nota sin señalar el reciente estreno de Factor Xs, una propuesta innecesaria del canal RCN para cautivar audiencia, apelando a la “dulzura de la infancia” para cautivar audiencia. Si calcularon el riesgo de exponer a los niños frente a las cámaras, con tres jurados cuyo discurso ya nos sabemos de memoria y con los flojos premios que recibirán, son de verdad mis héroes. Y súmele además la presencia de padres inescrupulosos que esperan sacar partido del posible talento de su hijo. Si esperan el éxito a partir de comentarios despiadados, lágrimas fáciles y actuaciones bochornosas de los pequeños pues mejor descafeinar la emisión y dejarla a los sábados. Bastantes dramas de niños asesinados y maltratados hay a diario como para agregarle los señalamientos de nuestra enfermiza sociedad a niños que canten mal, se les olvide la letra o actúen como adultos al interpretar rancheras, baladas con letras subidas de tono o bailes eróticos a ritmo de reguetón. El tablero del rating acompaña a Caracol, y las malas decisiones de su competencia lo tendrán en el curubito un tiempo considerable.
¿Qué opina de estos estrenos?
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