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En televisión, un año dominado por la guerra entre la televisión convencional y las OTT como Netflix o Amazon. En cine, pues una sobredosis de secuelas de superhéroes reinventados hasta la saciedad, que en lo personal no me conmueven para nada (¿cierto, Martha?) y cuya apabullante publicidad o certeros trailers solo ocultaban flaquezas en su producción o agujeros argumentales insalvables. En esta ocasión preferí relajarme. No voy a hacerles perder el tiempo apedreando actuaciones o producciones: hay suficientes haters que realizan esa tarea demasiado bien. En esta edición 2016 solo voy a hablar de lo mejor, tomando en cuenta lo que vi, los comentarios de público y crítica (reseñas y conversaciones sociales) así como postulaciones a reconocimientos.
No serán todas las que son ni son todas las que están, aún así considero que es lo más relevante. Lo que no aparezca acá simplemente entra en una gama de posibilidades del estilo: “no me interesó”, “no lo pude ver”, “me pareció mediocre” y demás razones que se vuelven lugares comunes para descalificar (así sea constructivamente) cualquier producto audiovisual.
Para armar este listado, además del anterior criterio, me apoyé en los comentarios de diversos medios de comunicación internacionales y valoraciones de portales como Rotten Tomatoes o Metacritic. En el caso de las series en habla inglesa, sumé un punto adicional si la producción resultó nominada y/o ganadora en las más recientes listas de Critic Choice Awards, SAG y Golden Globes. Cuenta además como punto extra su relevancia en búsqueda, para lo cual revisé los listados de Google Trends tanto globales como por países.
En conclusión, estas son las categorías para esta edición dedicada a la televisión del 2016:
Mejores Nuevas Series en habla inglesa
No 11. Fleabag (Amazon) La coproducción entre la poderosa plataforma con una productora del Reino Unido nos trae una ‘dramedia’ escrita por Phoebe Waller-Bridge, inspirada en su monólogo teatral. Si este es el año de las antiheroínas resérvenle un cupo a esta mujer. Para amantes del humor ácido.
No 10. Horace and Pete (LouisCk.net) En la línea del humor irreverente que no tiene que excusarse por nada se encuentra el señor Louis C.K. Me volví adicto a su serie televisiva y en este experimento -que se monetiza muy bien- lo secundan figurones del espectáculo como Steve Buscemi o Jessica Lange.
9. The Girlfriend Experience (Starz) No todas las series que provienen de películas previas corren con suerte y en el caso de esta producción de Steven Sodenbergh esta expansión de su película del 2009 involucra más drama en medio de un inusual servicio de acompañantes.
8. Full Frontal with Samantha Bee (TBS) Marcar agenda en un programa nocturno es una costumbre americana, y si se hace con la suficiente sangre fría, mejor aún. Una novedad en medio del boom de estos programas que inundaron la pantalla y las redes sociales.
7. O.J Made in América (ESPN)
El polémico juicio que paralizó a Estados Unidos hace más de 20 años ha dado para todo: este año dos producciones refrescaron la memoria. ESPN se arriesgó con su serie documental que complementó la ficción de FX de la que hablaremos más adelante.
6. The Night Of (HBO) Inspirada en una serie británica, la miniserie de HBO nos confrontó con los prejucios raciales y culturales desde la óptica de la justicia. Ocho capítulos de una crudeza devastadora.
5. This is Us (NBC) Las series corales dramáticas ya no son exclusivas del cine: la premisa la confirma esta serie donde los personajes comparten detalles en sus vidas aparentemente perfectas que se desmoronan por acontecimientos inesperados. Gran parte de la crítica la favoreció durante su emisión, y nos reveló el potencial actoral de la otrora cantante juvenil Mandy Moore.
4. Atlanta (FX) Sin la grandilocuencia de The Get Down de Baz Lurhmann para Netflix, esta ‘dramedia’ caló en la crítica estadounidense, destacando a Donald Glover, su creador y protagonista, como una revelación que cuestiona con agudeza el universo del rap, la fama y los intereses que vienen con ella.
3. Stranger Things (Netflix) ¿Su estrategia? Llenarse de homenajes, guiños, referencias y plagios a la cultura popular de la década de los ochenta. Gústenos o no fue la serie del verano, la más familiar, una de las series más buscadas y de amplia conversación en redes sociales. Sus nominaciones a los SAG y Golden Globes no están exentas de controversia. Todas estas credenciales ¿le alcanzarán para una solvente continuación?
2. Westworld (HBO) La orden (equivocada) era convertirse en “la nueva Game of Thrones”. Aunque no fue arrasadora y su trama por momentos excedía sus niveles de densidad, es un placer visual dotado de cuestiones existenciales en las que se nota la mano de Jonathan Nolan para crear un rompecabezas lo suficientemente atractivo para resistir temporadas posteriores. Inquietante y atrevida, es una muestra de los alcances de la ciencia ficción.
- American Crime Story: The People vs OJ Simpson (FX)
Ryan Murphy sorprende para bien y para mal. Si Scream Queens fue el chicle viejo bajo el asiento, The People…es una madeja bien tejida alrededor de la actuación de la justicia y el conflicto racial americano de finales del siglo XX. El pulso actoral entre Sarah Paulson y Courtney B. Vance como abogados de las partes fue genuino, aunque no deja de ser curioso que Cuba Gooding Jr. se quedara viéndolos recibir elogios, siendo el centro de atención. Esto no es una mera dramatización: aquí los elementos se conjugan en sincronía para llevarnos por un drama jurídico como los de antes.
Mejores series de habla inglesa 2016: Las siguientes series revalidaron su posición en la industria a una o más temporadas desde su estreno.
10. Happy Valley (BBC One) Esta serie dramática británica reincide en su calidad al llevar más lejos las intenciones de su protagonista. Va por su tercera temporada.
9. Unbreakable Kimmy Schmidt (Netflix) Ellie Kemper y Titus Burguess encarnan a la perfección las obsesiones de la creadora, Tina Fey, de esta simpática apología al redescubrimiento humano.
8. Crazy Ex Girlfriend (CW) El riesgo de incluir musical en una comedia puede caer en el pozo del cliché barato, pero en esta comedia se convierte en una deliciosa excusa para ambientar el drama de su antiheroína.
7. Rectify (Sundance) Los dramas de redención, bien encauzados, siempre saben cuándo y cómo terminar. Es el caso de esta serie en la cual uno deja uno de preguntarse sobre los límites del perdón.
6. Bo Jack Horseman (Netflix) Los amantes de las series animadas para adultos encontramos en la tercera temporada de Bo Jack un océano de sátira que sube el nivel desde su debut.
5. Better Call Saul (AMC) Ya toma cuerpo el spin-off de Breaking Bad con un imparable Bob Odendirk que recibe los mejores elogios por interpretar al inescrupuloso abogado.
4. The Americans (FX) El poderoso cliffhanger de su final de temporada pone en riesgo la vida de sus protagonistas y a todos pegados de la silla por su destino que se pretende resolver en dos temporadas más.
3. Transparent (Amazon) Maura Pfefferman ya no está sola en medio de su conflicto personal por lograr la aceptación de su nueva identidad: ahora toda su familia pende de un hilo. Una ‘dramedia’ bien ejecutada.
2. Veep (HBO) Julia Louis-Dreyfus dejó atrás a Elaine y Christine, sus dos papeles anteriores, para tomar la silla presidencial de Estados Unidos con toda la burla del caso. Muy atinada en plenas elecciones, con el resultado que todos ya conocemos.
- Game of Thrones (HBO)
Más allá del fanatismo que despertó, lo cierto es que el resultado de hacer una nueva temporada sin contar con un libro como guía fue lo mejor que le pudo pasar a la serie. Obvio, el temor de salir con un fiasco era latente, pero al final lograron un resultado impresionante. Una batalla para la historia de la televisión, bajas llenas de sensibilidad (Hodor) y una resolución en dos partes que marcarán pauta en los próximos dos años son algunas de las medallas que puede colgarse la aparentemente insuperable ficción de HBO.
