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Conozco gente sugestionada por la literatura de Fernando Vallejo, pues en la mediocridad de nuestro tiempo ésta impresiona por su enérgica vulgaridad. Vallejo hace reír con sus groserías disfrazadas de ironías y sarcasmos, con una sonrisa volteriana ya degradada en cuanto ataca una institución casi muerta. El tonto, reza un escolio de Gómez Dávila, sólo ataca las ideas ya caducas.
En La Puta de Babilonia no hay capítulos ni subtítulos porque Vallejo no va pegando ladrillos para edificar sus afirmaciones sino vaciando en concreto, de golpe. Hay tremenda erudición y lecturas detrás del libro, pero Vallejo reniega del método académico y nunca cita nada. No hay ningún pie de página. Todo está metido de manera exuberante y casi obscena.
A la Iglesia católica comienza saludándola con estos amables cumplidos: “grandísima puta, santurrona, simoníaca, torturadora, falsificadora, asesina, fea, loca, mala…” En otra reseña dijimos que semejante catarata de insultos se nos asemejaba a la cantaleta cantadita de una de esas señoras de la región colombiana de Antioquia (no Antioquía) de las novelas del también colombiano Tomás Carrasquilla, pero don Tomás no decía vulgaridades y era más papista que el Papa como consta en su defensa de la religiosa Laura Montoya, acusada de enloquecer quinceañeras en la piadosa Medellín de principios del XX. Sabemos que Medellín fue una ciudad rabiosamente católica que de niño padeció Fernando Vallejo.
Luego de aquella reseña, Vallejo me escribió un correo electrónico quejándose por mi mala crítica a su libro. Me aseguró que él se había quemado las pestañas cotejando versiones en griego y en latín de la Biblia y que, entre sus consultas, por ejemplo, me insistió no haber encontrado ninguna mención de Jesús en los libros del judío Flavio Josefo del siglo I, uno de los historiadores más objetivos de la antigüedad. Al parecer sólo se conocen los últimos tres años de la vida de Jesús, y el resto es silencio o especulación. ¡Qué libresco es Vallejo! ¡Qué notario: todo lo quiere encontrar en papeles y documentos y archivos!
Ducho en prácticas gramaticales desde su tratado estructuralista y lingüístico, “Logoi: una gramática del lenguaje literario”, Vallejo aplica su exégesis bíblica y su rigor filológico a los evangelios y a los documentos históricos, pero desapegado de cualquier sentido de la Verdad. Lo suyo es la inminencia pura, como buen estructuralista.
Aunque creer recurrir a la historia comparada de las religiones, su libro no es de ninguna manera histórico ni filosófico a juzgar por su conclusión según la cual, el hombre no requiere de las religiones para afirmar su espiritualidad o su humanismo pues cualquier religión desencadena una ilusoria superioridad. La salvedad que hace con el budismo y con el hinduismo, que respetan otras creencias y prodigan su cuidado a todos los seres vivos, confirman la vaguedad y la irresponsabilidad de Vallejo al respecto.
¿Por qué religión se inclina Vallejo? Creo que por ninguna, aunque acepta la existencia de Dios o de un Dios a quien acusa de muchas crueldades. Pese a su formación de biólogo (estudió en la Universidad de los Andes, la más cara de Bogotá, en tiempos en que su padre era político), Vallejo se queja de la cadena alimenticia, de los animales depredadores y de quienes somos aún carnívoros, pues dizque nos comemos a otros seres vivos.
Ignoro si Vallejo comulga con el Anticristo de Nietzsche. Creo que no. Sé decir que la mejor manera de criticar a la iglesia consiste en reivindicar las mejores enseñanzas de Cristo (haya existido o no me tiene sin cuidado, como también si Buda o Shakespeare son apócrifos) porque lo importante es la rosa, no la oculta de raíz.
Vallejo ha propinado otro golpe más al yunque de la Iglesia, que los ha soportado todos, y aquí sigue. Ignora Vallejo que la humanidad seguirá creyendo que es el amor, como decía José Enrique Rodó en el Ariel, el fundamento de todo orden estable y que la superioridad jerárquica no debe ser sino una superior capacidad de amar.
Los dioses de Vallejo, a los que él ama, son sus perros, el idioma español, cierta música sinfónica, ciertas rancheras, ciertos vals peruanos, el gramático Rufino José Cuervo, el poeta Silva porque ya no quiere a Barba Jacob, y tal vez el Río Cauca, y desde luego la nada de su nihilismo… Pobre Vallejo: ignora que todo ello son emanaciones de Dios.
En síntesis, La puta de Babilonia no es un libro sensual sino obsceno. La denuncia de que la Iglesia católica es la mentira más grande y más fuerte que aún persiste, según Vallejo, en el mundo occidental, es negar lo contrario y evidente. Que es, más bien, el ateísmo volteriano de Vallejo la mentira más grande de nuestra modernidad.
habra los ojos pineda te quieren bajo el poder romano el mas farsante que ha tenido la humanidad no hable usted sin saber lo unico que hizo vallejo fue sacarle los trapitos al sol a la gran babilonia que solo quiere dominar el universo pero se equivoca al querer superar el poder que tiene DIOS ya que lo quieren comparar con estatuas de todo tipo. farsantes algun dia tendran que pagar, porque el juicio de DIOS llegara.
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me alagra que le canten todas sus ipocresias a la gran rameraa babilonica
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Pues a mi Vallejo me parece muy curioso porque muchos han oído hablar de él, pero pocos lo han leído. Y los que lo han leído no hacen buenos comentarios de él en cuanto a calidad de escritor. Parece que es uno más del montón (del montón de los mediocres), que quiere hacerse famoso precisamente no por ser buen escritor sino por grosero, irreverente, maleducado, homosexual y otras cosas no recomendables. A mi como colombiano me enorgullece que no sea más colombiano, que se quede en México, que allá todos son muy machos, como a él le gustan.
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Sebastián Pineda, cuan equivocado estás si supones que las filas de católicos NO se merman día tras día; Mientras más gente llega a este planeta, MENOS CATOLICOS se cuentan; Y que a la iglesia le importa un bledo los escritos de Fernando, tampoco es cierto, porque a la gente del común si le és coadyuvante el contenido de los escritos de Vallejo, simplemente porque pueden ” materializar ” su inconformidad, es decir, llegan a comprender porque su desilusión sentida y no aclarada por algo ó por alguien; Mis particulares experiencias, me han dado la oportunidad a través de los libros de Vallejo ( como fresca brisa en tierra inhóspita ) de soñar qué en un futuro no lejano, la humanidad rompa las cadenas de dependencia, siempre camufladas de bondad, pero en realidad son elementos sometedores de la voluntad humana con la disculpa del fortalecimiento de la espiritualidad. Como hacen de falta cientos de Fernandos Vallejos.
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de acuerdo 100% con fernando vallejo, aunque como persona no me gusta. LO PEOR QUE LE A PODIDO PASAR A LA HUMANIDAD ES LA IGLESIA CATOLICA Y EN GENERAL EL CRISTIANISMO
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muy bueno el articulo,considero uno de los mejores libros que ha escrito fernande vallejo,me parece bien que salga a la luz todas las atrocidades que cometio la iglesia catolica,todos sus crimenes,todas sus injusticias,todas sus infamias.ya es hora que la humanidad se entere de la verdadera faceta de esta organizacion criminal.lean la historia de estos criminales que se dicen representantes de dios.
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Po rmi forma de ser, y pretendiendo seguir al pie de la letra con mi formación y el don de gentes, no me identifico con los insultos del maestro Vallejo, eso es una cosa, pero otra, es reconocer las verdades que él manifiesta. Quien se hayam atrevido a cuestionar las incontables contradicciones y la doble moral de la Iglesia Católica y en general la religión, sabe del daño causado a la humanidad. Si no fuera por ella el hombre habría alcanzado un desarrollo inimaginable a estas alturas. A la religión que es la base incial y fundamental en todo individuo, le debemos el mundo de miseria e insensibilidad actual.
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Creo que es bastante cierto que Vallejo es un escritor con mucho sentido del humor. Casi que es un escritor humorístico (lo que no impide que en su obra literaria exprese rabia y dolor, quizá en una medida en que muchos de sus lectores suelen no tener en cuenta). Asimismo me parece que Vallejo es, en cierta medida, un neoclásico, uno de esos autores de parábolas bufas, uno de esos ilustrados racionalistas que tienen nostalgia del Parnaso; en ese sentido creo que es ejemplar las tesis que defiende en Logoi (que no sé si estoy mal al anotar, pero me parece que es una simple gramática, cuyo prólogo y epílogo pueden llegar a considerarse ensayos ya es otra cosa, pero estrictamente no lo son). Sobre “La puta de Babilonia” considero que es un libro innecesario (aunque debo escribir que no lo he leído), para qué denunciar la corrupción de una institución que no se va a ver afectada un ápice por un libro; más daño se hace la misma iglesia defendiendo a sus pedófilos.
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Hace muy, pero muy poco tiempo a Fernando lo hubiesen quemado lentamente por haber dicho ó escrtito la décima parte de lo hecho, pero la humanidad de manera lenta pero segura está rompiendo nexos con las dependencias, de todo tipo y a medida que esto ocurre cada persona que lo logra degusta hasta la saciedad aquello de ” sé tu mismo “; Como evitar que Vallejo prescinda de la mordocidad y/ó burla al referirse a un aspecto que otrora pautó hasta la más leve manifestación de conducta….há ?, como evitar amargar al imbecil ó al mercantilista vinculado al ” negocio ” religión católica ? ; Pues, con escritos fundamentados, sólidos, vehementes. No me imagino a Un Fernando Vallejo ” canciller ” dorador de píldoras, ensimismado en la pasarela de la intelectualidad, nanay cucas, este Fernando es para un cercano futuro, cuyos lectores de ese entonces sean concientes de la mortalidad y manden para el carajo la vanidad de seres superiores.
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ME PARACE SUPER QUE ALGUIN DIGA LAS COSAS TAL COMO SON…
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