Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog
Screen Shot 2017-03-22 at 10.20.50 PM

 

 

 

 

 

 

 

 

Por: Laly Malagón Vargas.

Estaba ya entre las 10 finalistas, Martha Martínez, o “Tica” como se ha hecho llamar, tal vez tocando alguno de los anhelados momentos por el que se estuvo preparando por años.

El Concurso Nacional de la Belleza representaba un reto grandísimo para la atlanticense de 18 años, quien debía cargar con el peso de las 11 coronas nacionales y una universal con las que su departamento se había posicionado como el más galardonado. Sí, una de las antecesoras de su departamento se coronó como la segunda Miss Universo del país medio siglo después que la primera.

Además, ‘Tica’ llevaba encima la responsabilidad de representar a Sabanalarga, un municipio del Atlántico de 100.000 habitantes que luego de 35 años sin reina, debía quitar, al menos por esta oportunidad, el cupo a alguna mujer de Barranquilla, la capital del departamento.

A tan sólo minutos de saber su destino en el concurso, en redes ya circulaba su nombre como tendencia nacional.

El poco vergonzoso episodio, a mi parecer, transcurrió luego de que en medio del concurso, algún inoficioso decidiera excavar en el perfil de Twitter de la candidata y encontrara los tuits que en el 2012, la preadolescente de 13 años, decidió lanzar libremente, sin medidas, sin temores, sin nada que la restringiera.

Ella, víctima de sí misma, se condenó como muchos lo hicimos al reemplazar los diarios por las nacientes redes sociales, los secretos entre amigas por tuits o estados y la dignidad de las malas pasadas de infancia por un mar digital que no olvida, ni borra nada, y que al contrario, se encarga con el tiempo de demostrarnos los penosos años de crecimiento al que nos expusimos por ser nativos digitales.

Como ‘Tica’ somos todos los ‘millenials’ que si tomáramos la valentía de no borrar nuestros primeros estados, tuits o fotos de nuestras redes, estaríamos viviendo situaciones “penosas” como la que afrontó la reina luego de haberse resignado a quedar tan sólo entre las diez más “bellas” del país.

Como ella somos hoy toda una generación que recuerda el inicio de las redes sociales y que así mismo, ellas nos recuerdan quiénes éramos cuando iniciaron. De chistes, “puyas” y comentarios como los que escribía la candidata en ese entonces, con buena o mala ortografía, estamos invadidos quienes agregamos por montones a famosos, quienes alardeamos de tener más contactos en nuestras cuentas, quienes publicamos las 100 fotos que tomábamos con nuestras primeras cámaras o celulares, nosotros mismos quienes nunca dimensionamos que las redes sociales crecerían, se convertirían en un archivo histórico y que hoy nos avergüenza cada vez que le es posible.

Hoy me veo en ‘Tica’, cuando mandaba cadenas de mensajes a mis músicos favoritos, cuando hice amigos en varias partes del mundo, cuando escribía lo que pensaba o sentía sin medir nada.

No es que las generaciones que nos antecedieron no se expresaran como lo hizo ella, ni vivieran o manifestaran fanatismo desbordante hacia algún músico como lo hice yo, la diferencia es que los afiches de nuestros hermanos mayores o padres, fueron físicos y no digitales como los que usamos para adornar nuestros perfiles en Facebook o Twitter. Seguro sus vulgaridades no escaparon de conversaciones entre amigos y no se hicieron públicos como sí lo fueron en muchos de nuestros primeros estados.

La diferencia es que sus apodos no tuvieron lugar para ser vistos más allá de cuadernos o paredes, y lo nuestros, fueron parte de la identidad que más adelante nos avergonzaría. Por eso, quienes fueron “estrellita”, “bad boy”, “KmiLa”, “Carlox”, “Juanchito the best” o “lalynda”, como lo fui yo, deberíamos pensarnos dos veces lo que fuimos en la red antes de sentirnos ajenos a ‘Tica’.

(Visited 2.784 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

¿Casa-logía?    Uno es lo que es. A los 15 años(...)

2

“Las personas más felices son las que están ocupadas, porque sus(...)

3

Poco se habla sobre el Jardín Botánico de Bogotá, y esta(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar