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Manizales, atrapada por la demagogia, por el caos vial y por la indolencia
“La mona aunque se vista de seda, mona se queda”. Hay personas que por “accidente” alcanzan ciertas dignidades en el sector público, y no obstante tener los conocimientos necesarios para desempeñarlas con lujo de detalles, no estaban ni anímica ni emocionalmente preparadas para asimilar el brusco cambio en su vida cotidiana, lo que los conduce inexorablemente a padecer de una especie de “metamorfosis mental” quedando enredados en la telaraña de las veleidades y de la megalomanía, olvidando de paso su origen y menguando ostensiblemente su identidad en lo que concierne a su personalidad, y perdiendo la sensibilidad humana frente a los demás.
Pero el tema central de este escrito no son estas “nimiedades”, ya habrá espacio para tratarlas y en mejores tiempos, sobre todo en los aspectos relacionados con la “gratitud” y la “lealtad”, y en estos aspectos sí que tiene la palabra un señor que se encuentra privado de su libertad y sindicado, injustamente, de un homicidio que nunca cometió. Dicho comentario se hace con conocimiento de causa.
La demagogia es la afrenta u ofensa más cínica y repugnante que se le puede hacer a un pueblo, por cuanto con ésta se menosprecia y se manipula a su gente con falsas y utópicas promesas. Este “vicio o manía” ignominioso es muy propio de la clase politiquera y clientelista nuestra, ya que los únicos argumentos convincentes que encuentran para sustentar dizque sus “programas” y ganarse la adhesión a campañas y el voto en las elecciones del “inepto vulgo”, es la recurrencia a la mentira, al engaño y a la trampa. Como es el caso “patético” que tenemos sobre la promesa de construir el utópico Hospital Regional para Mascotas. ¡Qué ironía! Y en muchas partes cerrando hospitales y dejando morir las personas por falta de recursos económicos, y nosotros aquí en Manizales escuchando estas estulticias.
Otra de las “magnas obras”, es la construcción del túnel El Bosque Popular – Santa Sofía, pasando por debajo de la Avenida Centenario, desconociéndose si existen estudios de Pre y de Factibilidad; el monto total de la inversión en la obra; cuál es el costo – beneficio; si esta obra sirve o no al desarrollo de la ciudad; si mitiga o soluciona el caos que existe en la movilidad vial; qué beneficios trae esta conectividad y quienes serían sus beneficiarios. La conexión Clínica San Juan de Dios – El Barrio Aranjuez – Vía Panamericana, es una idea tan antigua como lo es un solar en Mariquita (Tolima), y es de la cosecha cerebral del visionario Ingeniero Gustavo Robledo Isaza, no se deben ganar indulgencias con Padrenuestros ajenos. Sin duda alguna, esta conexión sí es importante para el desarrollo urbano de la ciudad. ¿Por qué no se ha hecho? Amanecerá y jamás veremos ciertos “espejismos”, pero, lo que sí estamos viendo es un circo descuadernado y manipulado como “marionetas” en esta administración.
En la actualidad se ejecuta la obra de intersección o intercambiador en el sector Avenida Kevin Ángel y el Barrio La Carola – Esta obra es harina de otro costal, y fue proyectada y financiada por administraciones anteriores, y según muchos, en su legado se conmovieron y dejaron partículas de “Aserrín” esparcidas en la atmósfera. ¿Será que las recogen?
La movilidad vial es como una pandemia, afecta a casi todas las ciudades y pueblos grandes del mundo, y requiere de la adopción de medidas técnicas y estratégicas radicales y bien analizadas en procura de su solución, o al menos que eviten al máximo los trancones vehiculares que afectan el normal desarrollo de la ciudad y la calidad de vida de sus gentes. Para estos menesteres las administraciones locales contratan personal altamente calificado y expertos en la materia, y no como está ocurriendo en Manizales de tiempo atrás, aquí cualquier “perico de los palotes” asume esta responsabilidad, y cree erróneamente que el problema se soluciona instalando feos y estorbosos “hitos viales” y “reductores de velocidad” a la topa tolondra, lo cual empeora el caos vial, aparte de los daños que éstos producen a los vehículos en su parte mecánica, pero eso sí, producen buenos réditos.
La caótica movilidad que padece Manizales, hoy por hoy, se le debe al número tan elevado del parque automotor por un lado, y por el otro, en un 50% a la administración municipal, y el otro 50% a la carencia total de “cultura ciudadana”. Aquí, los conductores de vehículos particulares, de servicio público y oficiales hacen los que les venga en gana, sin Dios y sin autoridades, no tienen en cuenta ni la topografía ni lo angosto de la vía, el parqueo es en cualquier lugar y en ambos costados, recogen y dejan pasajeros en la mitad de la calzada y ni siquiera se orillan y hasta se estacionan sobre las cebras, y lo más aberrante, recogen pasajeros acabando de pasar un paradero y un semáforo y ocasionando trancones (ejemplo semáforo del Estadio), y nunca se ve ni a un inepto y burócrata guarda ni a miembro de la policía nacional adscrito a la secretaría de tránsito.
En este tema de la movilidad, y como consecuencia de la emisión de gases, en Manizales la contaminación presenta niveles muy altos según los indicadores PM10 y PM2.5, mediante equipos instalados en el Liceo Isabel La Católica, Edificio Licorera y en el sector de Milán.
¿Dónde están las autoridades sanitarias y ambientales del municipio?
En esta “maravillosa” administración municipal se dio en días pasados un “hecho y acto” administrativo, llenos de nubarrones negros, de sabor amargo y de suspicacias con un hedor pestilente insoportable, y fue en el que se tomó la repudiable decisión de cambiar operador y la inaceptable selección y adjudicación del nuevo contrato de concesión de las “zonas azules” a la empresa SUTEC S.A., una empresa de fachada o de papel, según los conocedores a fondo de este tema, y con características inequívocas de “Sociedad Offshore”.
La administración municipal, incluido el “honorable” Concejo, se desprendió de cualquier brizna de sensibilidad social, de altruismo y de generosidad para con sus congéneres discapacitados, y peló el cobre mostrando su desafuero por el poder y su desbordado apetito económico. (Ver:https://blogs.eltiempo.com/la-pringamosa/2017/06/30/zonas-azules-nueva-concesion-con-olor-nidoroso/)
¿Qué pasa con la Fiscalía tan complaciente y selectiva para investigar y acusar, como es el caso criminal denunciado en el artículo que se solicita ver?
Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, octubre 12 de 2017.
Apostilla: Las decisiones acertadas se deben tomar de manera radical, sin eufemismos ni titubeos, sin temores reverenciales, sin cumplir órdenes del amo político, se trata de la decisión de implantar el pico y placa permanente para vehículos en toda la ciudad, incluyéndose hasta la vereda La Cabaña, y el cual debe de ser para todos y de 7.00 a.m. a 7.oo p.m. El desplazamiento en este pueblo grande, es casi un imposible, y la polución y contaminación es insoportable.
Señor Alcalde, opina una mayoría considerable que Usted está perdiendo el segundo año consecutivo. ¿Será cierto? Sí es así, van a sufrir “daño colateral” algunos “genios” de su bigornia, y que aspiran al Congreso Nacional. ¡Qué miedo!!
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