El 11 de septiembre de 2001 fue el día en el que Estados Unidos sufrió una serie de brutales atentados que causaron casi 3000 muertos. Desde entonces todo el mundo recuerda con horror lo que los hispanohablantes hemos denominado el 11-S, pero lo cierto es que años antes ya hubo otro terrible 11 de septiembre, tan dramático como el de 2001, aunque ha quedado eclipsado por el segundo: me refiero al golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en Chile en 1973. Y, de la misma forma que hay más de un 11-S, también hay varias maneras de escribir combinaciones de cifras y letras como esta.
El 11 de septiembre siempre estuvo asociado en mi familia al golpe de Estado perpetrado en Chile contra el Gobierno constitucional presidido por Allende, de tal manera que aún hoy me resulta chocante que en todo el planeta se relacione este día únicamente con los atentados sobre suelo estadounidense: no debemos olvidar que la dictadura de Pinochet causó más muertes que los atroces ataques de 2001. Evidentemente, Estados Unidos es mucho más poderoso que Chile, y sus gobernantes se encargaron de que jamás se olvidara la fecha: la tragedia quedó bautizada inmediatamente como ‘9/11′, y esos cuatro caracteres dieron la vuelta al mundo y se tradujeron al español como ’11-S’.
Vayamos a lo que nos interesa: ¿se puede escribir de otra manera esta denominación? Según la Real Academia Española, sí. En su Ortografía de la lengua española (Espasa), la RAE dice que «en aquellas piezas léxicas constituidas por una combinación de segmentos de cifras y letras se han venido separando tradicionalmente dichos segmentos con guion», pero a continuación aclara que «en las siglas formadas por letras mayúsculas y elementos no alfabéticos […], es cada vez más frecuente, y resulta admisible, prescindir del guion sin dejar espacio». Lo que la Ortografía nos está explicando es que son igual de válidos ’11-S’ y ’11S’.
El ortógrafo José Martínez de Sousa va más allá y señala, en su Ortografía y ortotipografía del español actual (Ediciones Trea), que «la grafía habitual» también registra una tercera forma, que sería aquella en la que el guion es sustituido por un espacio: ’11 S’. Como curiosidad, les diré que Sousa llama a este guion «prepositivo», pues «en la mayor parte de las situaciones sustituye a una preposición». Por ejemplo, en ’11-S’ está usurpando su lugar a la preposición ‘de’: ’11 de septiembre’.
Hay que tener en cuenta que, según las reglas de la Academia sobre prefijación, el guion siempre se mantiene cuando lo que separa (o lo que une, según se mire) es un prefijo y un número; por ejemplo, ‘sub-21’. Y cuando la parte alfabética de una combinación de este tipo es una palabra completa, podemos olvidarnos del guion y dejar un espacio entre las letras y las cifras: ‘Brasil 2014’, ‘Tokio 2020’, ‘ácidos omega 3’. Sin que sirva de precedente, en esto coinciden la RAE y Sousa, aunque el ortógrafo se decanta claramente por la escritura sin guion, mientras que la RAE señala simplemente que «puede prescindirse» de él.
Como hemos visto, podemos decir que ortográficamente hay más de un 11-S. Bueno, en realidad lo que tenemos son tres maneras diferentes de escribir una misma denominación: ’11-S’, ’11S’ y ’11 S’. En cuanto a la historia contemporánea y a las implicaciones emocionales del 11 de septiembre, no olvidemos nunca que también hay más de un 11-S, y a mí no me duelen prendas en reconocer que, pese al espanto que todos sentimos aquel triste día de 2001, el mío siempre será ese que evocó Pablo Milanés en su hermosa canción Yo pisaré las calles nuevamente.
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