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Conversación casual (o formal):
- ¿Y a qué te dedicas profesionalmente?
- Al coaching ontológico
- ¡Coaching!, … que interesante…
- ¿Sabes qué es el coaching?
- … (silencio)… en realidad… no.. pero suena muy interesante.
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Estas conversaciones son frecuentes para quienes nos dedicamos a esta hermosa profesión que es el coaching, pues si bien es una disciplina que cada vez tiene mayor reconocimiento, aún se desconoce en general de qué se trata, y muchas personas la relacionan con lo que se menciona en realities o concursos televisivos en donde siempre hay un “coach” que entrena a quienes participan. Y si hay confusión frente a lo que es el coaching en general, mucho más sobre esa palabrita de “ontológico”.
Hace un mes volví a mi tierra natal, a mi hermosa Bogotá, (sí, ya se, congestionada, caótica en el tránsito, etc etc) pero para mí, hermosa Bogotá: luego de vivir 4 años en otra tierra hermosa, Neuquén, al sur de Argentina, elegí volver a mis raíces para aportar desde mis profesiones y pasiones, la comunicación y el coaching.
Y precisamente, en la divulgación de mi próximo taller el 20 de febrero en Bogotá Coaching para conversaciones efectivas, el primero en Colombia luego de ese período de ausencia, estas conversaciones se han incrementado, lo cual me alegra porque me permiten explicar el impacto que tienen este tipo de herramientas en la vida de personas y organizaciones.
¿Qué es el coaching ontológico?
En octubre, 1500 coaches ontológicos de Latinoamérica nos reunimos en Buenos Aires para consolidar las definiciones de esta disciplina y en ese marco compartimos una definición: “Es una profesión comprometida con la expansión del potencial personal, organizacional y social, basada en el aprendizaje ontológico”
En palabras claras: un coach facilita a otro su proceso de aprendizaje, de manera tal que por sí mismo y desde su compromiso con lo que quiere lograr expanda su capacidad de acción, genere un cambio en la forma de observar su propia realidad y de esa manera posibilite su transformación personal, en aras, siempre, de alcanzar los resultados que espera obtener para sí mismo o para su organización.
Podemos comparar esto con un viaje de aprendizaje, en donde yo o mi equipo, comenzaremos a apreciar distintos paisajes que tratan con las acciones que estamos realizando, algunas de las cuales podrían no estar funcionando pues precisamente nos llevaron a detenernos y buscar apoyo para avanzar en la dirección correcta.
Apreciaremos también quiénes estamos siendo en este viaje, lo cual determina la forma como lo vamos observando. Es sencillo, si entramos a una reunión social aburridos porque no queríamos estar allí pero era importante que el jefe nos viera, la viviremos de una forma diferente a que hubiéramos llegado auto motivados. Entonces, el grupo de los aburridos seguramente cuando le pregunten al día siguiente cómo estuvo dirá “aburrida, no hicimos nada, no valía la pena ir, mejor nos hubiéramos quedado en casa”, mientras que el segundo dirá “buenísima, la pasamos muy bien, hicimos amigos e incluso se habló de una nueva reunión”.
Eso mismo sucede en el día a día. Acorde con quienes estamos siendo, tomamos ciertas decisiones y nos darán determinados resultados. Y, volviendo al viaje, en el proceso ontológico apreciaremos esa manera de observar y la posibilidad de llegar a una forma de ser creativa, innovadora y transformada al concluir una etapa de ese recorrido.
¿Quién es el coach? Una persona que se ha capacitado formalmente, mínimo entre uno y dos años, que ha vivido su propio proceso de transformación personal, que maneja las competencias del coaching y que vive en coherencia en su propia vida. No es un asesor, no es un consultor, no es un consejero.
¿Y las conversaciones?
De un lado están las conversaciones de coaching que son las que efectúa un coach con su coachee, las cuales tienen una metodología y técnica, pero de otro está todo el universo de conversaciones que vivimos cada minuto.
Cada resultado en nuestras vidas es el resultado de esas interacciones que generamos con nosotros mismos y con quienes están a nuestro alrededor. ¿Y qué aporta el coaching ontológico? Las herramientas para que concienticemos cómo las estamos administrando, ¿vivimos conversando desde el juicio o desde la realidad? ¿Cómo estamos coordinando nuestras acciones con nuestros equipos? ¿No me entienden o no genero claridad con mis palabras?
En últimas, los procesos en el camino de aprendizaje ontológico, expanden nuestro horizonte de posibilidad y tornan posible lo que antes nos era inaccesible.
20 DE FEBRERO EN BOGOTA – JORNADA TEÓRICO PRÁCTICA
TALLER INTENSIVO DE COACHING PARA CONVERSACIONES EFECTIVAS
Pagando antes del martes 16, reclama bono 2 x 1. Pagas tu inscripción y puedes invitar una persona. Cupos limitados
Sábado 20 de Febrero / 9:00 a.m. a 1:00 p.m
Informes e Inscripciones: Conversaciones Efectivas
Consultas sobre procesos de coaching personal en Bogotá, talleres o procesos para organizaciones, coaching de equipo basado en conversaciones y otras herramientas para mejorar la efectividad personal y organizacional, en el mail coach@coachsandramateus.com
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A los maestros y profesores ahora no son tal, deberían decirles de acuerdo con el argot pos modernista coatches y que un maestro le diga a su colega: me voy a hacer un coatching, no a dictar una clase o a impartir conocimiento. Seremos o no copietas???. Será que el español no alcanza para tanto???
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