Vídeo de marines meando talibanes muertos fue una pega: Laura Acuña*

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Enterados  de la pataleta, el  posterior escándalo,  y la forma como lo sorteó, el ejército de los Estados Unidos se comunica con Laura para que les ayude a solucionar un pequeño  inconveniente que tienen ellos con el video de una meada.
Laura les responde  que,  que, que, cuál video, que cuál meada, que de qué joda le hablan,   barájemela más despacio,  mano.  Entonces el general  le comenta que tras acribillarlos, y cagados de la risa,   a un grupo de sus heros  les dio por orinar los cuerpos inertes de un par de talibanes.  Y aunque él a eso no le pone tiza, es más,  esos actos le parecen de lo más normal, tan normal como trapear el piso con los empleados de  un centro de estética,    lo que si los tiene preocupeichon  es el deterioro que esto le puede ocasionar a su imagen, más teniendo en cuenta las 5 invasiones que tienen programadas  para este año. Llegar a saquear  tierras extrañas con niveles tan bajos de popularidad… pues como que… ¿you understand a mí?    
Laura: ¿Qué si understand?  Eso de la imagen pública  es una vaina  bien arrecha,  mano. Con tanto celular por ahí dando vuelta ya no puede uno  tratar mal a nadie.   Pero,  ¿qué ha pensado hacer mi respetado general  of the U.S.  Army?
General: We tener la opción de salir con el cuento de las   apple podridas, tan efectivo  en estos casos,  o, en últimas decir que  es un nueva terapia de sanación,   orinoterapia  post mortem.  
Laura: Nothing de eso, vamos  a decir que  fue un montaje, una pega,  y santo remedio. 
General: Excuse me, señorita Laura, pero,  con todo respeto, eso de que yo me craneo  y produzco  un video en donde yo mismo quedo como un culo, a mi  parecerme de tarados mentales,  un cuento very chimbo.  
Laura: Pues muy very chimbo y todo, pero a mí,  por lo menos,  me sirvió para sembrar la  duda y confundir  a la public opinión. Además,  todo depende, depende de cómo se justifique, de que amigazo con influencia te entreviste, ante quienes se justifique… Bueno, ¿you need o no mi asesoría? 
General: Yes, yes yes. ¿Pero, será que la gente al ver al video…?
Laura: La gente no es nadie, mi general, la gente no es nadie. Más bien ustedes fall  con billete verde, y yo solucionarles todo con un behind  de cámaras.
Tramados con su argucia, confían  a Laura la solución del impasse. Las cosas quedan del siguiente tamaño.

 Versión ante los medios: 
Marines: Todo fue una pega que quisimos hacerle a un organismo de derechos humanos. Resulta que nos enteramos de que unos funcionarios,  que  nos tienen bronca,  estaban ofreciendo dos millones de dólares por un video en donde saliera un miembro de nuestro ejército cagándola, y entonces pensamos que una forma divertida de ganarnos la money  era grabar nosotros mismos  el video y enviarlo para que cayeran en la trampa… pero nunca pensamos que se fuera a armar este alboroto. La idea era hacer algo divertido, un video fresa y hacerlos sentir mal por ofrecer una recompensa por un video.   A todas estas, los muy toches aún nos deben  un millón.
Apartes del detrás de cámaras:
– En el detrás de cámaras se aprecia  como cuadran todo  lo de la orinada. Ángulo de cámara, tipo de plano… Listo  -les indica la productora Acuña-,  a la cuenta de tres, dos uno, ustedes se tiran al piso, boca arriba,  se hacen los muertos e inmediatamente ustedes cuatro desenfundan sus cuchuflis  y chan, los orinan.
– Uy, que asco,  ¿boca arriba?- se lamenta uno de los actores que interpreta a un  cadáver-  Sí,  señor, le responde Laura totiada de la risa.   No olviden  pronunciar  obscenidades -les advierte a los meadores sin ley -, quiero algo bien  cool.
– ¿Hasta qué distancia se oyen bien  las risas, las porquerías que decimos y el sonido del chorro al caer?, le pregunta de manera jovial uno de los marines al encargado de grabar.  
– Para borrar cualquier asomo de discordia o de crueldad, al igual que el detrás de cámaras de la susodicha, la actitud entre víctimas y victimarios es de total camaradería, mucho chiste flojo, mucho dialogo insulso, mucha risa hipócrita.
– Acuña  les pide  a los soldados sonreír de forma evidente mientras mean. Y a los que hacen las veces de inodoro que muchas  pilas,  que se queden quietitos, “a ver, a ver – les ordena-,   tiesos, tiesos,  mientras ellos les descargan la vejiga”.
– Al final, los cadáveres se ponen de pie, los otros cierran  sus braguetas,  y todos, muy interesados y divertidos,  se van ver cómo quedó el vídeo.
Antes de realizar el montaje, Laura le dice al mister que si necesita actores ella le tiene unos  very good, trabajan en una peluquería, no importa cuánto los hayas humillado, ellos, con tal de conservar el empleo,  “que pecado”, y limpiar la imagen del lugar en donde trabajan,   te actúan, y te hacen todas las payasadas que les pongas.
Ficha Técnica:
Cliente: Army of the U.S.   Idea Original y libretos: Laura Acuña. Dirección y producción: Acuña Records (Asesoría en realización y montaje de todo tipo de detrás de cámaras).   Reparto: Mión one: Jimmy. Mión Two: Carl. Mión 3: Kyle. Mión 4: Dave. Para el papel de cadáveres Laura tuvo que valerse de  un par de  barbuchas del otro lado de la frontera.

Reflexión final: La historia del video como evidencia irrefutable de un hecho acaba de partirse en dos. AP (antes de  la pataleta), y DP (después de la pataleta). En la era antigua  no había de otra que aceptar la culpa y empezar a pedir canoa. A partir  de ahora no será extraño escuchar  cosas como esta:   Mi amor, mi bebé,   eso era un montaje, me enteré de que  tú  estabas buscando pruebas de mi infidelidad, y decidí yo mismo grabarme entrando a ese motel y haciéndole el amor a esa señora, para darte una lección…  Claro mi vida, mañana te traigo el detrás de cámaras.

(*) Narración ficticia