A mí sí me gusta protagonistas de nuestra tele

Compartir post

• Comentarios
• Facebook
• Twitter
• Google
• Email
• whatsapp

Si nos guiamos por  los juicios y las opiniones expresadas ante un hecho bochornoso, inmoral y antiético este país lo que está es bien.  A juzgar por las opiniones  y la revolcada que le pegaron a la Azcarate,  aquí nadie se mofa de nadie. A juzgar por las opiniones todos condenamos el morbo, la vulgaridad, las escenas de cama, la violencia; todos anhelamos  más  programación cultural, mucho documental, mucha historia, mucha ciencia; todos leemos  clásicos de  la literatura, nos encanta  la música clásica,  y   el televisor es un aparato que solo se enciende para sintonizar National Geographic,   Discovery e History Channel. 

No he leído una sola opinión a favor de las tramas siniestras, de  las noticias amarillistas,   – a pesar de que son las más leídas- de las noticias de farándula – a pesar de que son las más comentadas-, y no obstante el capítulo más criticado de un famoso reality, el calificado como el más grotesco, fue, cosa curiosa, el que reportó los mayores niveles de audiencia.  ¿Qué sucede? ¿Somos una tracamanada  de solapados?, ¿los amos y señores de la  morronguería?, o simplemente  quienes ven estos programas no    opinan, ni siquiera asoman las narices por estos foros.

 
¿Piensan  permanecer   impávidos mientras  a sus programas predilectos los destrozan? No teman venir a confrontar a sus detractores  y nutrir la polémica  con sus, desde ya, muy respetables puntos de vista. Necesitamos debates con  altura, todos a favor de la cultura y en contra de lo mismo, ¿qué discusión es esa? Urge la diversidad de opiniones, un foro sin contraparte no tiene sentido.

 
Ya va  siendo  hora de que, entre los miles que lo han  catapultado  a lo más alto del rating, surja el primer valiente que venga y diga: a mí sí me gusta protagonistas de nuestra tele,  me  divierte, me encanta, mucho lo buena  esa joda, me meto  en el cuento,  me gasto un mundo de billete en mensajes de texto, ¿algún problema?, brinco de la dicha cuando  el que me  cae mal como pepa de guama  sale disparado de la casa estudio, lloro  cuando a mi favorito lo amenazan. Porque  libretiados o no,  ver  a toda esa gente chupándose, manoseándose, empelotándose, me arrecha;  y verlos agarrados, chillando, y haciendo escándalo   por todo,   me entretiene.

 
Para mí, el drama que vive un deportista en la  búsqueda de una medalla olímpica no es nada comparado con el drama de un cara cara, o el de una  eliminación. A propósito, la mechoneada que por alzado le pegaron  a ese   crespo  me pareció ¡uff!,  ¡lo máximo! ¡Gracias RCN!,  por hacer caso omiso a tantas críticas y darnos en donde más nos gusta, ¡que viva el morbo!, ¡la vulgaridad!,  ¡la truculencia!, ¡el amarillismo!…  El rating no miente,  nos pegastes en  donde era, nos distes en toda la vena del gusto.

 
¡Esa vaina!, tanta opinión políticamente correcta apesta, queridos amigos frívolos,  salven ustedes de la monotonía a estos foros, no permitan que prime la  homogeneidad en el pensamiento. Y que junto a ustedes lleguen en bandada    los adalides de los contenidos ligeros, de la chabacanería, del humor ranger, de las novelas, mejor dicho, de los programas más vistos. Estamos hasta la cien de los señal Colombia, de los Umberto Eco,  de  los Jean Paul  Sartre criollos, posando de intelectuales y  hablando carajadas que solo entienden ellos. A esta sociedad háblenle de cosas trascendentales;   de reinados de belleza, narco series, realities, desfiles de moda, programas de cotorreo y desvergüenzas… Recuerden,  en una sociedad frívola, lo frívolo es lo trascendental.

 
Déjense venir con  una oda a la negra candela, a  Carlitos Vargas y cuéntennos por qué piensan que Carolina Cruz es el  personaje más importante del país, Carlos Calero el padrino de todos los colombianos y Ana María Trujillo (la de arroz Diana, aromatel, salvo,  Sampic, fabuloso, clorox, ajax, top, jabón rey…)  la  mejor ama de casa.

   
Respóndanles a los que consideran a “Laura de todos” como un show de quinta,  que eso lo dicen porque carecen de la  sensibilidad necesaria para  poder apreciar la belleza de ¡pase el desgraciado!, ¡la casquisuelta!,  y todo el otro resto de alaridos que esta distinguida dama pega, comprender el verdadero trasfondo social del  programa, y valorar las maravillosas lecciones de vida que junto con la Rosa de Guadalupe y Tu voz estéreo nos deja. 

 
Solo hasta el día que abran sus mentes podrán entender  la sabiduría oculta  tras  los apuntes de un Jota Mario Valencia, tras  el fino humor de un Marcelo Cezan, entender la complejidad que encierra un programa como Germán es el man,  personajes como bulto de sal y Maicol Giovanny y, en ultimas,   apreciar lo excelso del 99 por ciento de las producciones que emiten nuestros dos gloriosos canales…  

       
En fin, sean estas u   otras las razones  que los han llevado a ser sus programas favoritos no teman exponerlas, y defenderlos de los ataques de tanto energúmeno que en privado también los ve y en público despotrica. 

 
Algunos delegados de los canales, ellos también deberían echarse una pasadita por estos foros,  para que cifras en mano nos desenmascaren,  nos digan en nuestras caras de críticos de cine arte  que dejemos de dárnoslas de mucho café con leche, que ellos más que nadie  saben que de cultura nosotros más bien pocón, pocón, pero eso sí, pásennos sangre,  plomo, y sexo, y ahí estamos pegaditos al televisor, reportándoles lo único que verdaderamente a  ellos les interesa: rating. Que la televisión es, ante todo,  un negocio, y  solo hasta el día que dejemos de ver  basura,  ellos dejaran de hacerla y emitirla. Y listo,  ¡santo remedio!