Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog
ordoñez.jpg

El Procurador Ordoñez está en plena Cruzada evangelizadora. No desde hace unos días a raíz del dictamen de la Corte Constitucional que le exigió retractarse, y dejar de tergiversar, en seis puntos sobre el tema de la interrupción del embarazo en tres circunstancias; sino desde mucho antes, cuando incubó el fanatismo religioso en su natal Bucaramanga, que lo ha llevado hoy a constituirse en el adalid del conservadurismo y a la postre del uribismo, que ya lo han sugerido como candidato presidencial. Porque ese es el pecado de Ordoñez: la encarnación perfecta del maridaje entre un discurso moralista y la práctica politiquera, ambos anclados en lo profundo de la manera de hacer política en Colombia.  

El fanatismo religioso del Procurador no es el primero y con seguridad no será el último. La capacidad de dar a luz políticos defensores a ultranza del Catolicismo en nuestro país es de admirar: la Regeneración liderada por Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro a finales del siglo XIX, cuyo primer acto de gobierno fue devolver a la Iglesia las tierras confiscadas por la ley “de manos muertas” impuesta unos años antes; el ortodoxo Laureano Gómez, líder natural del partido Conservador cuyo aversión por Alemania no se debía a los estragos de Hitler y sus secuaces, sino porque en este país nació Martin Lutero, el reformador y hereje mayor del Catolicismo; y ni hablar de Uribe Vélez, que no se perdía una misa en sus correrías por el país o en el extranjero. Bendiciones cuyo colofón fue Monseñor Perdomo, quien ponía y quitaba presidentes desde su púlpito.

 Y por el otro lado, la corruptela política, que no es por dinero -algo bueno debe tener toda persona-, sino por el alcance mismo de sus decisiones. Que podemos corroborar en las sentencias hacia quienes de uno u otro modo son incómodos para el establecimiento. Ahí están los 18 años -a los que agregó otros catorce- contra Piedad Córdoba con pruebas irregulares;  y claro, la subsecuente y evidente indulgencia hacia aquellos que han recibido el guiño o la protección de un apellido o del pasado gobierno: el exembajador Jorge Visbal Martelo, que afronta un proceso penal por  vínculos con paramilitares; o Alex Char, consejero para las Regiones del gobierno Santos, y quien fue socio contratista del clan Nule siendo alcalde de Barranquilla (Hora 20, Juan Carlos Flores).

 Además, Ordoñez ha planeado una audaz estrategia para su reelección, digna de Rodrigo Borgia en su pugna por el trono de El Vaticano hace medio milenio. “Tiene a todos de acuerdo y contentos” (Semana, 2012), hasta tal punto que hoy no conocemos el nombre de los posibles postulantes para el próximo período como Procurador. Y que se constituirían en mero formalismo: su elección es casi un hecho.

 Para lograr tal objetivo, denunció Daniel Coronnell “Ordoñez está entregando a cuotas el ministerio público para asegurarse su reelección, algunos de los padrinos están envueltos  en procesos judiciales o disciplinarios” (Semana, 2012). Y el hecho de que familiares de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que trabajan en la Procuraduría no hubiesen sido removidos de sus puestos o hayan presentado su renuncia, a raíz de su nombramiento como candidato del máximo ente judicial, deja entrever el juego de intereses y beneficios que se mueven con la reelección del Procurador. Que el constitucionalista Rodrigo Uprimny enfatizó como una violación al artículo 126 de la Constitución. 
 
  Y ese es el debate de fondo: el Procurador, que debería ser el garante de los derechos ciudadanos y vigilante de los funcionarios públicos, anda en Cruzada evangelizadora. Ya no desde las aulas como simple monaguillo del párroco chileno René Trincado (Kien y ke), ni quemando en pilas de fuego a Nietzsche, Proust o Freud, o planeando persecuciones a homosexuales. Sino desde la Procuraduría, que ha convertido en un montaje clientelista, y aún peor: ha atropellado los derechos fundamentales de las ciudadanas, como escribió Daniel Samper Pizano en su columna del pasado domingo.

user_50_martirio_de_santiago__hacia_1640__zurbar_n.jpg

      El procurador propende por un Catolicismo ultramontano, similar al de la Inquisición en España. “El martirio de Santiago”, del pintor español Francisco de Zurbarán, 1648.

  Ordoñez y su séquito, que más bien es una jauría ha interpuesto todos los obstáculos posibles para impedir que las mujeres gocen del derecho de decidir sobre su cuerpo y su salud, establecido por sentencia de la Corte Constitucional en el 2005. Desde demandas, amenazas a médicos y clínicas (el caso de la Clínica de la Mujer en Medellín, que María Eugenia Carreño persiguió hasta desamortizarla), hasta mentir, al decir que “el Gobierno adelanta campañas masivas de apoyo” (El Tiempo, 2012). En consecuencia, muchos médicos dejaron de atender casos de interrupción del embarazo, asustados quizás, coaccionados por el discurso retrogrado o cobijados por la objeción de conciencia.

  Y  por mentir, por falsear la verdad, que en este caso es el desacato al máximo ente y protector de la Constitución de 1991, dicha Corte le exigió al Procurador Ordoñez que se retractara. Y la respuesta, conociendo su talante no pudo haber sido otra: interponer un recurso de nulidad del mandato. Con lo cual se sitúa no en una posición ascética o ética como defensor de la moral pública; sino que se constituye en el primer ciudadano es desacatar un fallo de la Corte Constitucional, con lo cual se instala por encima de ésta, y del resto de los ciudadanos.

 Lo hace por la terquedad, leí en una revista, la misma que caracterizó a los Inquisidores de hace varios siglos. No oye ni comprende y menos aún, acata mandatos constitucionales o legales, porque su lucha es moral, religiosa, evangelizadora. Una guerra, que en nuestro país se traduce en una persecución hacia quienes piensan diferente a él. Tal como se ha hecho la política aquí: una sola verdad, un solo partido, y de nuevo, una sola religión.

revist-diners-1.jpg

     Campaña Procura Colombia, en la imagen la bogada Mónica Roa, revista Diners, 2012.

En Twitter @FerchoRozzo
(Visited 216 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Saltando de un lugar a otro encontró su pasión en escribir, y sus textos han sido publicados en revistas como Gatopardo, SoHo, Esquire, Vice, Malpensante. Bogotano, profesor en algunas universidades e investigador asociado de Los Andes y apasionado por el periodismo, acaba de escribir su primer libro con Penguin Random House, "CSI Colombia", siete crónicas de cómo las ciencias forenses decodificaron algunos de los crímenes más impactantes de la historia reciente de Colombia. ​

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

  • twitter

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

¿Casa-logía?    Uno es lo que es. A los 15 años(...)

2

Comienzo por lo que me trajo aquí:



Me encantan, estos avances. Me encantan.

The interpreter (para nosotros, La intérprete, y como cosa rara, el título en español significa lo mismo que en el idioma original) es un filme dirigido por el estadounidense Sydney Pollack, estrenado en cines en dos mil cinco. El guión condujo a Pollack a grabar en las propias instalaciones de la ONU (localizadas en territorio internacional dentro de Nueva York), una historia con tintes políticos que recuerdan la situación más o menos reciente del actual presidente de Zimbabwe.

Estaba viendo hace unas horas cierta película francesa realizada exclusivamente para televisión hace unos años, no muy conocida por cierto, y me asaltó una duda que tenía desde hace un tiempo y que se avivó luego de ver La intérprete. La duda es la siguiente:

Lo más seguro es que todos conozcamos el aviso que aparece, usualmente escondido al final de los créditos de algunas películas, que dice lo siguiente, palabras más, palabras menos: "Los hechos relatados en esta película son puramente ficticios y no deben relacionarse con eventos pasados, actuales o futuros. (...) Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia."
Yo me pregunto: luego de ver una película que parece un documental acerca de una situación actual, ya sea ésta una realidad o no, ¿qué sentido tiene recurrir a este mensaje, si de cualquier manera los espectadores van a hacer la relación?

Es claro, hay que decir, que no todo el mundo tiene por qué captar estos parecidos. Pero los que sí los captan, lo comunican a los demás, y al final la película pasa a verse como lo que realmente es: una crítica por parte del realizador hacia una situación en particular. Punto. No importa qué tan imparcial se pretenda ser, haciendo uso del mencionado avisito.

En fin, no entiendo esta actitud, si de verdad algunos pretenden protegerse bajo dicho mensaje. Quisiera creer que lo colocan no porque no pretendan dar la cara luego de dar la opinión, sino porque es una especie de requisito, un asunto legal de obligatoria aparición al final de todos los créditos de todas las películas de todos los géneros. Aunque al final, sólo quien tuvo la idea de escribir la historia como quedó escrita es quien sabe qué opinión tiene.

Él y sólo él.

-

Sobre la película, hay un dato lingüístico interesante; se creó un lenguaje nuevo (lo llamaron "Ku"), con sus propias palabras, conjugaciones, reglas... es decir, un lenguaje aparte, sostenible por sí solo, basado en lenguajes existentes en el sur de África, pero que "aunque sería reconocido por habitantes de la zona (...), los confundiría", debido a su estructura gramatical, leo por aquí. En todas partes encuentro que el creador de este lenguaje es Said el-Gheithy, director del Centre for African Language Learning en Londres. En general, no encuentro muchas críticas positivas para la película, pero a mí me gustó.

Me encanta leer la columna Contravía, escrita por Eduardo Escobar. Y la de hoy termina con una reflexión que encuentro parecida a cierto diálogo de La intérprete. Aquí va el diálogo, para terminar y dejar de ocupar su tiempo, estimado lector. Lo traduzco burdamente, pero espero que se mantenga la idea.

Silvia Broome: (...) Siempre que alguien pierde a un ser querido, quiere vengarse de alguien más, o de Dios, a falta de alguien. Pero en África, en Matobo, los Ku creen que la única manera de poner fin al dolor es salvando una vida. Si alguien es asesinado, luego de un año de duelo se realiza un ritual llamado "la fiesta del ahogado". Se hace una fiesta durante toda la noche, junto al río. Al amanecer, el asesino es montado en un bote. Se lleva al agua y se le tira allí, amarrado, para que no pueda nadar. Entonces la familia doliente debe tomar una decisión; pueden dejar que se ahogue, o pueden lanzarse a salvarlo. Los Ku creen que si la familia deja que el asesino se ahogue, se hará justicia, pero pasarán el resto de sus vidas de duelo. Pero si lo salvan, entonces admitirán que la vida no siempre es es justa, y a cambio ese acto los liberará del dolor.


dancastell89@gmail.com

3

[audio src="https://co.ivoox.com/es/30-primera-radio-whatsapp_md_20668488_wp_1.mp3"] Radio en entornos digitales: experiencias de segmentación en aplicaciones(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar