De la misma manera que en este espacio se le dio una mirada a las propuestas en educación de los candidatos presidenciales de 2014 y tomando en cuenta la cercanía de las elecciones para alcalde mayor de Bogotá, resulta conveniente conocer y discutir las opciones que presentan los candidatos al respecto. En este caso, el primero en (Y pidiendo perdón por el horrible cliché) pasar al tablero es el candidato Daniel Raisbeck.
Raisbeck, quien se presentó a las elecciones parlamentarias por el partido conservador a la cámara de representantes por Bogotá, lo hace en esta ocasión bajo el aval del movimiento Libertario, presenta una propuesta cuyos puntos levantan, en el mejor de los casos, algunas observaciones, y en el peor de los casos, son completamente insostenibles. Resulta interesante que Raisbeck proponga una reestructuración de la educación media a través del fortalecimiento de la demanda en programas técnicos en las instituciones educativas de la ciudad. Mas aún, el hecho que esta formación esté pensada alrededor de la preparación de los estudiantes para su ingreso a la fuerza laboral al mismo tiempo que pueda articularse con la educación superior debe ser tenido en cuenta como un esfuerzo significativo en el rescate y reestructuración de la educación media, poniéndola a tono con las necesidades de la ciudad y mas importante, de los adolescentes bogotanos.
Sin embargo, es en este momento cuando arrancan los cuestionamientos a las políticas de Raisbeck. Fiel a su agenda libertaria, Raisbeck aboga por una participación estatal reducida a su minima expresión, lo cual, en el campo educativo, implica un desmantelamiento de la Secretaría de Educación del Distrito, aunque no deje muy en claro como se va a llevar a cabo dicho proceso. Para Raisbeck, la idea de una regulación estatal a la prestación del servicio educativo (Y la prestación misma de dicho servicio) son exabruptos que deben ser corregidos de la manera mas contundente posible a través de, por ejemplo, el incremento en los colegios operados bajo el modelo de concesión, el cual, bajo la idea del candidato, implicaría un proceso de deliberación a través de una asamblea de padres y estudiantes, independiente del rector que tome la decisión de pasar o no el colegio a dicho modelo, un proceso el cual, si bien parte de la buena intención de darle a los consumidores del servicio educativo el poder decisivo sobre las condiciones del mismo, comete el grave error de hacerlo entendiendo a la educación como un producto comercial y no como un servicio fundamental y un derecho de la población. Como lo demuestra la otra propuesta de Raisbeck relacionada con la implementación del modelo de bonos o vouchers escolares para el acceso de estudiantes de bajos recursos a colegios privados de alto costo; una propuesta la cual, además de tener el defecto fundamental de ser un modelo el cual implica la financiación, por parte del estado, de colegios particulares, también ha sido cuestionada a través de estudios que sugieren como no hay una diferencia significativa en el desempeño de los estudiantes que utilizan estos vouchers con respecto a quienes vienen del mismo contexto socioeconómico y permanecen en el sistema público.
Es así como la propuesta educativa de Daniel Raisbeck para la alcaldía de Bogotá, si bien tiene un componente necesario de fortalecimiento de la educación media, se encuentra atravesada por la aplicación de una lógica de mercado a lo que es un servicio fundamental, conjugada con la visión cuando menos ingenua de un desmantelamiento de la regulación gubernamental a la educación, la cual, al final de cuentas, poco hace por garantizar la mejora de la calidad en la misma.
No quisiera dejar pasar la entrada sin comentar una información que recibí a través de la embajada del Reino Unido en Colombia. La convocatoria para las becas Chevening, dirigidas a la formación en posgrado en el Reino Unido de líderes en áreas como el acceso a la justicia, el cambio climático, la defensa de los derechos humanos y el post-conflicto, se encuentra abierta hasta el 03 de noviembre del presente año para cursar los estudios en universidades como Cambridge, la universidad de Glasgow y la Queen Mary University of London.
Las condiciones, requisitos y procesos de ingreso se encuentran disponibles acá.
Juan Felipe: pasar de primero al tablero siempre tiene sus ventajas. El modelo que propone Raisbeck efectivamente se apoya en evidencia de datos sobre la manera como apoyar a la demanda en educación desde el Estado ha demostrado ser una fórmula exitosa para acceso a educación de calidad. Le pongo dos ejemplos, 1. Distrital y 2. Nacional 1: Los datos y las cifras de los colegios en Concesión del Distrito, fuente: el propio Distrito. son los mejores y con menor indices de deserción y 2. en Colombia el 30% de los estudiantes de la mayoría de universidades del país, que incluye universidades públicas pueden ir gracias a créditos del ICETEX fuente MEN 2014. Eso significa que ninguna universidad del país se podría dar el lujo de prescindir de estos ingresos a través del subsidio estatal de la demanda, pues no podrían crecer, pagar mejor a sus profesores, investigar, internacionalizarse etc. Este modelo es opuesto al que Usted parece insinuar que es el de concebir la educación como un derecho y que el Estado la subsidie. Gracias a este modelo de subsidiar la demanda, muchos países de América latina han tratado de copiar el modelo ICETEX, tales como PRONABEC en Perú o en República Dominicana. Gracias a este modelo de subsidiar la demanda, la inserción a la educación superior hoy en Colombia ha avanzado en los últimos 20 años acercándose de un 19% en los 90 a hoy, cerca del 50% de los egresados de bachillerato tienen acceso a educación superior. Ahora compare con países de América Latina en donde predomina subsidio de la oferta como Argentina frente a temas de calidad especialmente y la relación inversión del Estado vs. beneficio de los ciudadanos. Me preocupa mucho el tema de la calidad pues de nada sirve tener cobertura del 100% si los egresados salen con deficiencias en su formación o si la inversión que hace el Estado en la oferta genera costos no relacionados con el servicio que se presta. Me llama la atención su frase : «implica un desmantelamiento de la Secretaría de Educación del Distrito, aunque no deje muy en claro como se va a llevar a cabo dicho proceso» Raisbeck no ha afirmado eso que Usted esta diciendo. Lo que ha dicho es minimizar la función del Estado no acabarlo o desmantelarlo. Se trata de hacerlo más eficiente. En recientes posts Usted habló del nuevo sistema del MEN el MIDE. Precisamente, el problema de que el Estado ejerza este tipo de controles y aparezca con políticas nuevas, rankings nuevos que no se acompasan con la realidad internacional en el tema, de cuando en cuando. Eso es producto de la altísima rotación en los funcionaros públicos encargados de las políticas públicas. En los tiempos de la educación superior, lograr tener datos duros para comprar series de tiempo, implica el mantenimiento de políticas y programas durables. Eso jamás pasará cuando cada tanto los funcionaros salen de sus cargos de acuerdo a coyunturas políticas y filiaciones partidistas. El MIDE es un nuevo ranking «sacado de la manga» que ignora todo el trabajo en el sistema de Acreditación de Alta Calidad que ya había avanzado el propio Estado. La mejor regulación que puede existir para la prestación de cualquier servicio, incluido el de educación es el de sus propios usuarios o beneficiarios. Ellos mismos, como los padres y estudiantes deben direccionar el devenir de la calidad y pertinencia de la prestación de este servicio. Finalmente, debido a esa altísima rotación de funcionarios públicos existe en el Estado una figura perversa para la Educación y para muchos otros temas que se llama la (encargatura) Le invito a que indague cuantos cargos claves en el Distrito están hoy en manos de encargados. Los encargados son usualmente funcionarios de carrera que atornillados a sus cargos no tienen ningún interés en hacer que las políticas y los planes progresen. Es decir, no se miden por objetivos o por logros cumplidos pues su; serie de derechos en serie; impiden a cualquier jefe tocarlos. En el mejor de los casos un directivo en el sector público apenas puede insinuar que algo no funciona bien con algún funcionario público y automáticamente recibirá denuncias o demandas por acoso laboral. Por esta razón es que se deben minimizar estos cargos pero no desmantelarlos. De lo contrario seguiremos en lo mismo, cada 4 años el gobierno de turno llega con su «cuadrilla» trata de revolucionarlo todo y luego se va perdiendo cualquier continuidad. Si la regulación está en manos de sus beneficiarios que pueden o no premiar la continuidad, podemos tener resultados consistentes en el tiempo. Su post refleja ausencia de datos duros, lo cual, en la academia suele ser reprochable e «insostenible» para usar su adjetivo contra Raisbeck. Le invito a que consulte el documento de la OCDE sobre educación en Colombia y verá el sufrimiento que tuvieron los autores para poder conseguir datos comparables en el tiempo. ¿Por qué? por las altísimas rotaciones y las encargaturas que le acabo de exponer en el sector público y que no permiten «medir» alguna cosa con mediana objetividad, caso: plan nacional de bilingüismo y la nueva versión «Colombia very well» *SIC.
Califica:
Vale también señalar que el candidato en mención propone que el dinero que le cuesta al Distrito un estudiante por año, sea entregado a los padres para que estos lo matriculen en el colegio que mejor les parezca, sin tener en cuenta que dicho valor es insuficiente, por decir lo menos, para tener un niño en un colegio privado de mediana calidad.
Califica:
Excelente análisis. El problema con muchos pensadores silvestres, como el candidato neoconservador, es que desconocen que en un país como Colombia hay una serie de desajustes estructurales que han beneficiado a una minoría y han ido en detrimento de una mayoría, lo que nos ha convertido en uno de los países más desiguales económicamente e inequitativo socialmente. Para intentar cerrar la brecha por una vía razonable y democrática la mejor inversión colectiva es la educación pública, que le confiere posibilidades a los que no han tenido nunca sin afectar a los que han tenido siempre. Otra cosa que no entiende nuestro candidato neoconservador, es que dejarle las decisiones en educación al gusto del cliente nos ha llevado a lo que tenemos hoy: una profusión de colegios de mala calidad y de universidades de garaje.
Califica: