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Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela en el marco de la Constitución. Maduro no permitió la entrada de ayudas humanitarias desde la frontera con Colombia. EE. UU, países de Europa y algunos del Cono Sur reconocen a Guadió como presidente en jefe y desconocen a Maduro como presidente electo. Sin embargo ¡Maduro no se va!
El mundo entero esperaba que con la insurrección y el éxodo de miles de venezolanos, la entrada de las ayudas humanitarias y el apoyo incondicional de Estados Unidos al nuevo presidente, Maduro saliera por la puerta de atrás. Sin embargo, pasados casi dos meses de dichos acontecimientos, continúa en el poder y el hambre y la falta de oportunidades laborales siguen carcomiendo al pueblo venezolano. Unos huyen, otros se quedan con la esperanza de que todo mejore, y otros deciden enfrentar al gobierno a pesar de su propia vida ¿Por qué Maduro continúa en el poder?
Resulta que detrás del régimen venezolano existen otras fuerzas o potencias como Rusia, Cuba y hasta la misma China que impiden la salida forzada de Maduro del poder, esto, porque Venezuela es la ficha clave en América Latina para estos países; además no están dispuestos a entregarles las reservas de petróleo del país vecino a EE.UU y algunos países de Europa (conflicto que por años ha existido entre estas potencias – Rusia y Estados Unidos); esto a pesar de la crisis humanitaria y de la violación continua de DDHH en ese país.
Por otro lado, por más que Nicolás Maduro quisiera abandonar el poder, este tiene una deuda gigante con Rusia, deuda que no solo se traduce en dinero, sino también en favores que históricamente han logrado mantener el régimen de Venezuela en la posición que se encuentra desde el régimen chavista, situación tal, que obliga a Maduro a sostenerse en el poder a toda costa y sin importar los medios que se utilicen (derramamiento de sangre, violación de Derechos Humanos, uso de la fuerza, inflación, hambre, desempleo).
Además de todo ello, Maduro tiene a toda la fuerza pública de su lado y todo el control institucional del Estado venezolano. Pero, ¿por qué la fuerza pública se encuentra en esta posición? Resulta que muchos de ellos se encuentran en cabeza de 14 de los 32 ministerios del gobierno nacional, y, además de ello poseen un gran poder económico que incluye el control de la petrolera PDVSA. Esto ha minimizado el control de los militares por parte del ejecutivo y ha neutralizado cualquier intento de “golpe de Estado” hacía el régimen.
Con todo esto, además de tener de su lado una Asamblea constitucional que desplazó la rama legislativa, Maduro se proyecta un rato más en el poder, a no ser, qué estalle alguna clase de guerra civil (interna) o guerra militar entre potencias (EE.UU y Rusia) por el control del territorio venezolano.
@Carlafabril
Es por ello que la presión a la dictadura venezolana, títere de la cubana, se le debe apretar por el lado económico: Mejorar dramáticamente la economía colombiana para que sea mayor el contraste entre el paupérrimo socialismo y lo demás.
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“Resulta que detrás del régimen venezolano existen otras fuerzas o potencias como Rusia, Cuba y hasta la misma China”…. Hasta ahí llego mi lectura de ese blog. Cuando quien lo escribe considera a Cuba como una potencia mundial, algo no cuadra en el conocimiento que la bloguera puede tener para saber distinguir entre una potencia y unas fuerzas y un régimen opresor. Para que gastarle más tiempo a babosadas.
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Dudo que Cuba sea catalogado como “potencia” o “fuerza”. Los cubanos sólo perfeccionaron su sistema totalitario y podría decirse que hacen outsourcing cuando de someter democracias se trata.
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EL TIEMPO, 11 Mar 2019.
Asesinato de líderes sociales no para: ya van 27 en dos meses y medio del año.
La ONU y ONG hacen un llamado al Gobierno para que le ponga freno a esta TRAGEDIA que no parece tener fin y todo en el Gobierno de Duque se reduce a ” se tomarán todas las medidas “.
Foto: Hernando Herrera / Archivo EL TIEMPO
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Por: Simón Granja Matias.
No había terminado el año 2018 o comenzado el 2019 cuando en La Macarena, Meta, asesinaron a otro líder social. Aún no se sabe exactamente si la muerte a machetazos de Luis Ángel Peña, fiscal de la junta de acción comunal de la vereda Los Naranjos fue el 31 de diciembre o el 1 de enero, pero lo que sí está claro es que su nombre se sumó a una larga lista que no para de crecer. Hasta hoy, los líderes asesinados ya son siete, según la Defensoría del Pueblo.
La muerte de líderes sociales es un asunto supremamente grave que, sin embargo, se esquiva con pronunciamientos de denuncia y amenazas de intervención contra Venezuela para tratar de minimizar la tragedia nacional en materia de Derechos Humanos, una tragedia que equivaldría a uno cada 48 horas–, frente a los 139 que señala la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los 86 que reconoce la Fiscalía o los 200, incluso más, de los que hablan organizaciones no gubernamentales.
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