CAPÍTULO LXVII. ROSTROS, PALABRAS, GESTOS que resuenan…
Cuando Monseñor Darío Álvarez Botero el nuevo Párroco de la Inmaculada Concepción de BOGOTA DC, COLOMBIA… generosamente nos convida ese CAFÉ que inexorablemente se transforma en LITERARIO; el cual me traslada a la célebre y mítica esquina de FRENCH & AZCUENAGA de los BUENOS AIRES en ARGENTINA; y es allí donde surgen este cúmulo de palabras que bien engarzadas son como PERLAS que brindan la armonía de un bello COLLAR o bien podría ser un ROSARIO, UD elige…
Y que luego llega a este ESPACIO para generar que los verdaderos DIALOGANTES lo transformen en un ida y vuelta que dicen mas o o menos así:
«La esperada visita del Papa Francisco a Bogotá y a varias ciudades de Colombia, ha quedado en lo profundo de muchos de nosotros. Si bien, la Iglesia nos había preparado con catequesis y anuncios que venían de las parroquias. El contacto con los rostros de las personas que participaron en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, nos mostraron: la alegría de los jóvenes, el deseo de los enfermos de ver al Papa en el parque Simón Bolívar; el canto alegre de orquestas y grupos, que entonaban preciosos himnos interpretados con caras radiantes y convencidas; los rostros de las víctimas del conflicto en Colombia; la intercesión de los nuevos Beatos, mártires, que dan testimonio de una Colombia reconciliada y reconciliadora; la alegría de las vocaciones sacerdotales, religiosas que serán los pastores que anuncien y recuerden de vida voz, los pobres siempre amados por el Señor, lo vivimos en estos cuatros días maravillosos.
La magia de las comunicaciones nos permitió divisar el avión del Papa llegando a Bogotá, conocer el adelanto de las ciudades y ver cómo el pueblo Colombiano se volcó sobre escenarios y calles para ver al pastor, a Francisco, hombre lleno de fe y de bondad, cercano y sencillo, que hizo posible que el pueblo sacara lo mejor que tenía para que él lo conociera e iluminara. Las palabras de Francisco fueron profundas, su rostro alegre y cansado hablaba de un hombre que parecía Colombiano, es decir, conocedor y compadecido de la historia y de la vida del país. La televisión, la prensa, desplegó estos cuatros días crónicas, rostros y gestos del Papa y de los niños que lo acogieron, como de los enfermos que lo recibieron el primer día.
Me impresionó mucho en el segundo día de su visita, la misa en Villavicencio donde declaró Beatos a un obispo y un sacerdote, que serán sin duda un ejemplo para todos, al igual que las palabras en la Nunciatura, donde recogió el testimonio de víctimas, como el de una mujer que perdió en un atentado a un oleoducto, a su esposo y tres hijos, y ahora es voluntaria y catequista, reconociendo que Dios perdona en ella, y el Papa reconoció como una enseñanza y un profundo mensaje para él y para todos.
Escenarios abarrotados, luces y colores, medios de comunicación informando profundamente, 
caras alegres en Medellín, rostros serenos en Cartagena, abrazos, pobres abrazando al Papa en la heroica, lágrimas, gestos que comunican, palabras llenas de contenido, de quien da testimonio del cambio operado en su vida. Francisco, hablando como padre y desde su mirada de pastor de la Iglesia, ayudó a recomponer el tejido de nuestra sociedad.
Estos cuatro días, nos permitieron viajar por nuestro país, ver el adelanto de las ciudades, la riqueza de sus gentes representada en la generosidad de los voluntarios, de los policías, y de las autoridades que trabajaron para el servicio del pueblo, como debe ser. Vimos rostros de niños, enfermos, sacerdotes, músicos y cantores, jóvenes generosos y un deseo común, de reconciliación y paz, de pensar en construir un mundo justo y en paz. Gracias Francisco por tu presencia, tus gestos de padre, tu fragilidad y humanidad, tu paciencia y tu sabiduría.»
De sus CLASES MAGISTRALES que son las palabras que sin duda brotan de la iluminación DIVINA y de su CORAZÓN de PASTOR con olor a OVEJA… Las podríamos sintetizar con este gesto FRATERNO así:
https://youtu.be/PFyCwrudkXA
Recapacite HOY mas que nunca después de esta VISITA DIVINA y síganos aquí o en…
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LOS DIALOGANTES DE HOY
Parroco MONSEÑOR DARIO ALVAREZ BOTERO
ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.
FOTOS : ALEXANDER PINZON
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