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*Nadie se hubiera imaginado hace poco menos de una década que una marca como Kia iba a llegar tan lejos sobresaliendo en gran parte de las características que conforman cualquier vehículo, y que siempre son meticulosamente analizadas cuando se trata de una prueba como ésta. Y vaya resultado el que obtiene la Sportage Revolution Diesel 4 X 4. En general, iguala a la mayoría de sus competidoras en muchos apartados, y las supera en otros; obviamente, tiene sus contras, pues el vehículo perfecto no existe. Entremos en materia con la nueva protagonista de Kia en la categoría de las suv compactas.
El concepto de las camionetas suv (sport utility vehicle o vehículo deportivo utilitario), nació como una evolución de los 4 x 4 más rudos dejando paso así a una marcha más amable y cómoda, a unas carrocerías monocasco (sin chasís independiente) de menor peso que reducen el consumo y aumentan el rendimiento y, en algunos casos, como la opción básica en varias marcas -no es el caso de la Sportage Revolution del test-, se simplificó la motricidad con tracción en 2 ruedas en lugar de 4 lo que también aporta no sólo en reducción de peso y consumo, sino de rozamientos y por lo tanto, de emisiones contaminantes.
En síntesis, una suv como la que nos ocupa, trata de conjugar lo mejor de 3 mundos: el comportamiento dinámico de un turismo convencional, la posibilidad de andar sobre carreteras destapadas de superficie pareja como cualquier campero mas no por los terrenos más abruptos hábitat de los todoterreno más especializados, y la mayor capacidad de carga, por volumen, que permite una break o station wagon.Cómo se comporta la Sportage Revolution en los 3 aspectos?
En cuanto a comportamiento-estabilidad, sino es porque uno va al igual que los pasajeros en una posición más alta, se pensaría que rodamos en un auto compacto de la longitud de ésta camioneta (menor a 4,5 metros) pues el comportamiento a pesar de no ser el más agil al girar el timón debido a unos resortes que se extienden un poco más de lo esperado, es muy dócil, estable y predecible. Curiosamente en curvas de alta velocidad donde, por sus características en teoría dado su mayor coeficiente aerodinámico de 0,37 y la anchura y altura desfavorables para ‘romper’ el viento con respecto a su hermano el automóvil Óptima como ejemplo, debería ser menos estable, es donde transmite mucha seguridad y se siente bastante aplomada; en esto ponen su granito de arena las llantas de muy buena sección con sus 225 milímetros de anchura en rines de 17 pulgadas.
En curvas lentas su buen radio de giro se deja sentir, y si empezamos a enlazar una curva tras otra, encontramos sus límites no por pérdida de agarre, sino por balanceos de la carrocería en cambios de apoyo, con una dirección asistida eléctricamente que cumple con lo esperado; Igual, se puede ir a buen ritmo. Los frenos son lineales, progresivos e instantáneos pero dosificables. En muchas pruebas realizadas el funcionamiento de los frenos se parece, pero los de ésta camioneta hay que resaltarlos con los adjetivos enunciados.
Y cómo se comporta siendo una 4 x 4? No como los todoterreno más ‘expertos’ (de los cuales quedan pocos en la industria), de hecho ninguna camioneta de la competencia lo es, pues obviamente ya no cumplirían con el concepto de suv. Su altura total supera en más de 10 centímetros a su hermano el Óptima y la altura bajo casco de 17,2 centímetros, permite las comentadas aventuras en las que el Óptima con sus 13,4 desde la vía al piso, así como otros automóviles, no la pueden emular siguiendola por las carreteras destapadas, pasando esos huecos o policías acostados que hacen sufrir a más de uno, o hasta en la salida de ciertos sótanos donde la zona frontal inferior se raspa diariamente.
Su vocación más urbana que rural queda en evidencia con la ausencia del bajo, por unas suspensiones independientes sin grandes recorridos -las traseras multilink-, diseñadas más para rodar por el asfalto que por zonas ‘trialeras’ y porque sus 17,2 cms sobre la vía son bastante inferiores a los de su ‘antigua’ hermana, la Sorento de primera generación, que con sus casi 21 cms de despeje, bajo, y doble tracción conectable, arribaba adonde llegaban los verdaderos camperos.
La ausencia de reductora (bajo), en parte se compensa con la caja automática de 6 velocidades, pues con el excelente torque de su motor turbo Diesel de 2 litros, se puede iniciar la marcha en pronunciadas cuestas sin temor de que se apague, por la gran cantidad de ‘fuerza’ que entrega el motor desde 2000 revoluciones, y porque con la caja automática no se tiene que ir soltando el embrague al tiempo que se acelera. En la Sportage, pise el acelerador un poco, y salga adelante!
El motor es de 177 caballos y entrega un torque de 40!!! kilogramos/metro (lo que entrega un motor moderno de 4 litros de gasolina), desde 1800 rpm hasta 2500. Lleva un turbo de geometría variable que en el uso real lo hace acelerar con contundencia desde las 2000, hasta las 4500 vueltas, llegando, con facilidad pero no con tanta contundencia, hasta las 4900; ese régimen de giro era impensable hasta hace pocos años en un motor Diesel.
De todos modos su régimen normal en ciudad con poco acelerador, al cambiar, oscila entre las 1750 y máximo 2500 y en carretera al llevarla en modo secuencial manual lo ideal es moverse entre las 2000 y 3000-3500, donde responde con contundencia subiendo, hasta en la larga y bien puesta relación de cuarta. Y de paso la vamos reteniendo en las bajadas, y al reacelerar, responde con más contundencia al estar más altas las revoluciones. El consumo promedio fué de 34 kilómetros por galón mezclando carretera y un caótico tráfico debido al aguacero que cayó en Bogotá durante todo el primer día de la prueba. En condiciones normales, unos 45-47 por galón en ciudad.
Suena mucho el motor Diesel? Para nada. Abrimos la puerta, nos sentamos, damos arranque y salvo que el aire o el radio estén apagados, se sentirá el típico ‘claqueteo’ en especial en frío, pero no es fuerte ni molesto. Únicamente se hace sentir, con mínimas vibraciones en el timón y el apoyabrazos central delantero mas no en los pedales ni en la silla. De resto, olvídese que es un Diesel pues inclusive en parquaderos de sótanos, en marcha mínima, apenas se siente, y el trabajo en conjunto con la caja automática de 6 velocidades con opción secuencial es muy bueno. Ésta cambia suavemente y responde con inmediatez cuando se pide uno o dos cambios anteriores, y al acelerar parcial o totalmente se percibe un agradable sonido.
A su tracción 4 x 4, kia la denomina Dynamax y en condiciones normales se impulsa con tracción delantera, en un 100%. Cuando alguna rueda patina, automáticamente transmite la fuerza a las ruedas traseras, hasta en un 50%. Si lo desea, puede oprimir el botón que bloquea el diferencial en un 50/50 y se desconecta cuando llega a 40 kilómetros por hora.
En la cabina se nota el esfuerzo por la buena presentación general. No hay ruidos, los empates y acabado son buenos, y se debe destacar la óptima calidad de los plásticos rígidos -predomina el color gris oscuro en todo el habitáculo-, así como el de los blandos que hace parte del tablero de instrumentos. La Instrumentación es legible con 3 relojes que en la oscuridad se notan con luz blanca, y las agujas rojas.
Algo sobresaliente es el espacio del que disponen los pasajeros atrás. La cota de espacio para las piernas es excelente, así como lo que sobra para la cabeza, y en anchura cumple muy bien. Por el tamaño reducido de las ventanas laterales se siente como si se viajara hundido, pero en unas sillas que ‘alojan’ los cuerpos con buena comodidad. Y es que como ‘por variar’ en ésta época, prima en el diseño, la lámina metálica sobre la superficie acristalada ya que las ventanas son demasiado pequeñas tanto en las puertas delanteras como en las traseras, debido también a que la línea asciende muy poco. Es una proporción lámina vidrio de 70-30, aún más notoria en ésta época, especialmente por los 1,64 metros de altura total; obviamente, la caída de la capota es poco pronunciada y el gran paral C, disminuye mucho la visibilidad trasera que se compensa con los 2 buenos espejos laterales.
Es compacta -4,44 metros de longitud-, pero como es bien ancha con sus 1,86 mts, sus líneas despistan ópticamente pues siendo una SUV de esa longitud, parecería ser más grande y quedar a medio camino entre las compactas y las suv medianas. Sus proporciones, en especial su gran anchura y la baja altura total -para ser una suv -, contribuyen al efecto visual engañoso. Partiendo de la relación altura-anchura, se le imprimió carácter, presencia individualidad y deportividad a su imagen que se destaca por poner el sello de identidad de los actuales Kia en el frente que con su persiana en forma de una especie de escudo abriéndose, con los faros que despegan a su lado y terminan en punta en los guardabarros delanteros, producen el comentado efecto ‘boca de tigre’.
Por dentro se imita de nuevo con el radio que simula la persiana, y una rejilla de ventilación invertida a cada lado del equipo.Los guardafangos se abomban progresivamente y con generosidad, de arriba hacia abajo, y el toque informal lo complementa la zona gris que bordea desde el guardabarro delantero, pasando por el estribo, hasta terminar en el trasero.
Equipamiento en ésta versión Diesel 4 x 4: controles de radio en el timón (los más rápidos que haya probado. Todos se demoran una milésima de segundo patra cambiar la emisora o subir el volumen, muy buenos), computador de a bordo con consumo instantáneo, promedio, autonomía, etc, sensor de luces, fenos abs con ebd, 2 airbags, pack eléctrico, aire acondicionado, guantera refrigerada, rines de 17 pulgadas, puerto usb con toma auxiliar, 2 tomas de corriente en la zona delantera de la consola, bloqueo de diferencial central, y cámara de reversa con sensores.
La Sportage puede medírsele a seguir el ritmo de viaje a cualquier automóvil con prestaciones similares, teniendo en cuenta que su comportamiento es mucho más el de uno de estos, que el de un todoterreno; eso sí, aunque pequeñas, hay que poner atención a las diferencias en agarre lateral y aún menores, en las distancias de frenado. Si quiere divertirse rodando por una carretera destapada transitable a velocidad media, lo puede hacer con todo el confort que proporciona su baja sonoridad, sus suspensiones y la amplitud en los puestos traseros, con el aceptable baúl de poco más de 400 litros de capacidad.
Además por sus trazos lucirá como pocos en las vías, a cada ‘pisotada’ del acelerador recordará el buen motor Diesel, sacará provecho de su economía de combustible, y se sentirá seguro con la buena calidad general que se refuerza con el respaldo proporcionado por la garantía de 5 años o 100000 kilómetros. Kia es otra, a tal punto, que parecen 2 compañías diferentes la de hoy, y la de hace unos 15 años; todo, para gran beneficio del consumidor.
*Agradezco con mucho aprecio la amabilidad y atención con la que los directivos de Kia Motors de Colombia, los representantes de la marca en el país, me facilitaron el auto para el test.
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@MASERAGRANTURI
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