Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog

El abuelo era músico y el tío Juan López fue considerado el mejor de la región en la misma materia. El papá, también llamado Pablo, protagonizó una de las parrandas inmortalizadas por la pluma de Gabriel García Márquez en una crónica de 1950, cuando aún se respiraba humo tras el incendio de La Paz (Cesar). "Eso demostró que con la música vallenata salen las amarguras", recuerda Pablo López hijo, conocido entre vallenatólogos como "el mejor cajero del mundo".

El linaje musical de los López gira en torno del acordeón. Siete reinados vallenatos son el orgullo de la familia (los de Miguel, Elberto, Alvaro, Navín y tres de Alfredo Gutiérrez, que es primo hermano). Pero Pablo López, de 68 años, es el rey de la caja. Comenzó en la música con un acordeón de los que llamaban "guacamayos", porque tenían pintada una guacamaya en los bajos. Era el de su padre, al que le sacó las primeras notas a escondidas.

De niño, Pablo tocaba en las cumbiambas en La Paz. Era el acordeonero y sus hermanos Miguel y Alfonso "Poncho" López lo acompañaban. Pero a los 14 años le cambió instrumento a su hermano Miguel que más tarde, en 1972, fue rey vallenato. En 1956, era un percusionista adolescente internado en el Colegio Mayor del Rosario en Bogotá, que, de la mano de Hernando Molina (el primer esposo de La Cacica, Consuelo Araujonoguera) iba a las parrandas que organizaba la alta sociedad capitalina. Y se le iban los ojos viendo la caja, en manos de Molina.

Y un día en la finca de Miguel Santamaría Dávila, se emborrachó el cajero y otro invitado, Fabio Lozano, dijo: "Se nos fregó la parranda, porque se nos durmió Molina". Fue cuando el músico Víctor Soto recordó las habilidades de Pablo. Al oírlo tocar, Lozano dijo: "Hemos perdido el tiempo oyendo a Molina. Aquí el que toca es López".

Desde entonces Pablo fue sinónimo de percusión en el vallenato. Animó parrandas famosas. Formó parte del conjunto Víctor Soto y Los Universitarios, que llevó el vallenato por primera vez a la radio, en el programa Meridiano en la Costa, de Radio Santa Fe (entre 1960 y 1966), en tiempos en que "tocarle vallenato al pueblo era un delito", dice.

Después vinieron los festivales. En 1968, Alejandro Durán se coronó primer rey vallenato. Pablo López lo acompañó en la caja y Jorge Oñate en la guacharaca. "Fuimos a México a las Olimpiadas -recuerda el músico-, que eran culturales y deportivas. El nuestro fue un triunfo rotundo, porque ganamos en el Teatro Hidalgo, eliminando a Alemania".

Y a su regreso a Bogotá, llamó a Jorge Oñate y a su hermano Miguel que estaba en La Paz, y no quería tocar. Después de seis horas tocándole, un merengue decidió la grabación del primer disco vallenato de la CBS. Así nacieron Los Hermanos López, agrupación legendaria porque fue cuna de grandes voces como Oñate, Poncho Zuleta y Diomedes Díaz, que en sus comienzos era el auxiliar, el que cargaba los cables. Pero el conjunto no fue permanente, Miguel López tuvo problemas de salud y los músicos se dividieron. Elberto se fue con Diomedes, Poncho, con Emiliano Zuleta y Pablo, con su primo Alfredo Gutiérrez. Juntos celebraron el reinado de 1974.

A la par con su carrera en la música, Pablo se graduó de abogado en la Universidad de la Gran Colombia. Fue comisario de la Policía Judicial en la década del 70. Después pasó a la Dirección de Impuestos Nacionales de la que es pensionado. Pero la percusión fue, en últimas, el arte por el que viajó por el mundo. Acompañó a Gabo a recibir el Nobel en Estocolmo en 1982 y fue a las expos de Osaka (1970), Sevilla (1992) y Lisboa (1998).
Y en un folclor en el que priman el acordeonero y el cantante, Pablo López brilló con la caja. "Fui el primero que hizo un solo de caja en un Festival Vallenato -explica López-. Fue en 1972. Me expuse a que me eliminaran y hoy en día, eso es una institución. El músico que no haga solo de caja en la competencia, mejor que ni se presente".

"Eran otros tiempos -agrega- el cajero-, no solo el acordeón tenía puntaje- A veces la guacharaca y la caja podían sacar más puntos. Estaba bien porque un acordeonero no toca solo y en los festivales yo sacaba más nota que el rey. Por eso me peleaban los acordeoneros. Ganaba festivales.

Hasta que un día Consuelo Araujonoguera me dijo: "Bueno, Pablo, hasta aquí llegó usted" y no me dejó concursar más. Solo me aceptó después de 13 años, para el rey de reyes (1987), en el que gané con Colacho".

¿Y no volvió a ir?

"No, porque cuando me inscribía, los otros se retiraban”.

***

Foto: Gerardo Cháves / EL TIEMPO

——–

(Visited 213 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Mi nombre es Liliana Martínez Polo. Soy comunicadora social con énfasis en publicidad de la Universidad Javeriana y especialista en medios de comunicación de la Universidad de Los Andes. Desde 1998, trabajo en la redacción de Cultura de EL TIEMPO y descubrí mi afinidad con las historias vallenatas y la cultura alrededor. A lo largo de años de trabajo observando el vallenato y en general la cultura colombiana he asumido como compromiso la labor de destacarla, desde sus músicas regionales y, en últimas fechas, desde la gastronomía. Sin embargo, de todos los temas, el vallenato es mi favorito. Por lo mismo, comparto este espacio de observación y promoción de esta música con ustedes. .

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Quizás eres como yo, de esos que siente que marchar es(...)

2

A lo largo de los años, escucho un comentario recurrente sobre(...)

3

En un mundo lleno de voces diversas y relatos únicos, hay(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar