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Desde hace más de 8000 años el uso de la planta de cannabis ha estado presente en diferentes mixturas y preparaciones; sin embargo, esta ha estado ligada por décadas a conceptos negativos dentro de la sociedad, que solía asociarla en mayor medida a una población excluida y rechazada.

Hay cientos de investigaciones científicas que detallan los múltiples beneficios del uso de sus componentes para tratar enfermedades como el Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica, epilepsia, dolores y muchas otras patologías; tanto que, actualmente hay pacientes que disponen de esta alternativa para tratar migrañas, dolores generales, cáncer, entre otras afecciones.

En Colombia se registra un sin número de productos elaborados a base de cannabis, lo que sugiere que su aceptación ha venido en aumento y los beneficios aún siguen descubriéndose, lo que representa una oportunidad de aprovechar este creciente mercado para desarrollar una alternativa viable que permita explorar y explotar las cualidades de esta planta.

Colombia puede crear un mercado representativo entorno al cannabis medicinal; la implementación del Decreto 811 de 2021 que permite su siembra, comercialización, exportación e importación con fines investigativos y de uso medicinal, abre la posibilidad de incrementar las oportunidades de negocio y aprovechamiento de la ventaja que tiene Colombia para la explotación de los suelos disponibles, lo que permitirá disponer de una oferta competitiva en el mercado nacional e internacional. Según el diario El Espectador, entre los meses de enero y mayo de 2021 la industria del cannabis medicinal generó 27 mil puestos de trabajo en Colombia y se calcula que para el año 2030 se habrán generado el doble de empleos. Las exportaciones de cannabis medicinal de Colombia en 2021 sumaron US$2,2 millones, con un incremento de 0,6% frente al mismo período de 2020 (El Espectador, 2021) y en el año 2021 esta industria aportó más de 9 mil millones de dólares al país (Semana, 2022).

El marco legal colombiano ha estipulado distintas leyes que reglamentan el uso y explotación del cannabis; entre ellas están:

  • La Ley 1787 de 2016 permitió el uso medicinal de la marihuana.
  • Decreto 613 de 2017 reglamenta el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis.
  • Decreto 811 de 2021 reglamenta la evaluación, seguimiento y control de las actividades de comercio exterior; así como las de cultivo, producción, fabricación, adquisición, almacenamiento, transporte, comercialización y distribución de semillas para siembra, componente vegetal, plantas de cannabis, grano, cannabis psicoactivo y no psicoactivo y derivados psicoactivos y no psicoactivos de cannabis para fines médicos y científicos.

Como se evidencia, el marco legal nacional abre las puertas para la comercialización a nivel internacional y nacional de productos derivados del cannabis con fines medicinales; así, las estrategias de internacionalización de las empresas de la industria deberían estar focalizadas hacia los países que cuentan con un marco legal positivo frente al cannabis medicinal; e irse preparando frente a las proyecciones de aprobación del cannabis recreativo que se vislumbran en Colombia; a la fecha el proyecto de ley para el uso de la planta en este tipo de consumo está en proceso de aprobación por parte del congreso nacional.

En Europa los mercados favorables para la comercialización del Cannabis con fines medicinales son Alemania, Países Bajos, Italia, Luxemburgo, Reino Unido, Croacia y Dinamarca, porque cuentan con un marco legal favorable y están avanzados en la implementación y uso de preparaciones a base de Cannabis para múltiples propósitos.

Los países de América Latina se muestran como un mercado atractivo para la comercialización de cannabis medicinal, la corta distancia psíquica facilita la operación logistica y el entorno legal es favorable en países de la región; en el caso de México se encuentra aprobado y hay una demanda potencial hacia productos para el cuidado de la piel, regular y rejuvenecer la piel.  En el caso de Panamá se evidencia la falta de capacidad productiva para lograr abastecer la demanda interna, este país podría ser un gran comprador de cannabis colombiano como materia prima.

Finalmente están los países del continente asiático; desde el punto de vista regulatorio estos países parecen ser una opción poco viable para la industria del cannabis medicinal colombiano, primero por la distancia geográfica entre los mercados y los costos logísticos que esto supone y segundo por el marco regulatorio, que aunque ha venido avanzando en términos del uso del cannabis, aún tienen muchas restricciones, siendo China, India, Japón, Tailandia y Corea del Sur, los países que más avances muestran frente a la legalización al proceso del cannabis. China, por ejemplo, posee la mitad de las patentes mundiales de productos relacionados con el cannabis, el país exporta Cannabidiol o CBD a otros países, pero es ilegal su uso, compra y venta dentro del país; otros países como Tailandia y Corea del Sur, muestran avances legales importantes frente al uso del  cannabis medicinal, aunque sólo puede ser distribuido y cultivado por agencias gubernamentales.

Se puede concluir que en los últimos años se ha visto un incremento de la aprobación de la sociedad y gobiernos con respecto a las plantas medicinales, en este caso el cannabis medicinal. Los piases que lo han legalizado no solamente han potenciado sus exportaciones, sino que además les ha brindado un marco favorable para dinamizar sus economías.

Para facilitar el acceso del cannabis medicinal colombiano a otros mercados, sería de gran provecho para el país trabajar de la mano con países de la región como México y Uruguay, quienes son pioneros al contar con un mercado legalmente abierto, para aprender de las buenas prácticas y de los procesos que han implementado desde el  punto de vista aduanero y desde la expedición de vistos buenos por parte de las entidades regulatorias para garantizar la calidad e inequidad de este tipo de productos  al salir del las fronteras del país; de esta manera, sería posible utilizar cannabis medicinal como producto diversificador de la oferta exportable colombiana, dinamizar de la economía y  generador de empleos.

 

Por:

Laura Marcela Maldonado Agudelo, María Alejandra Ospino Tirado, María Paula Alzate Jiménez.

Estudiantes, Programa de Negocios Internacionales del Politécnico Grancolombiano sede Medellín

Semillero de Investigación ExImp

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