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Politécnico Grancolombiano

La memoria de trabajo es un componente clave de nuestro sistema cognitivo que nos permite procesar y almacenar temporalmente la información necesaria para realizar tareas complejas. Es un concepto fundamental en la psicología y la neurociencia cognitiva, y su importancia se extiende a múltiples aspectos de nuestras vidas (G. Zhang et al., 2013).

Esta función está relacionada con nuestra capacidad para mantener y manipular activamente la información en nuestro cerebro. Es como un tablero mental en el que podemos escribir y borrar información a medida que la vamos requiriendo. También nos ayuda a realizar actividades como seguir instrucciones, resolver problemas, tomar decisiones y mantener la atención en tareas específicas (Baddeley, 2017).

Es importante tener en cuenta que este proceso se caracteriza por una limitada capacidad. La cantidad de información que podemos mantener activa en nuestro cerebro es limitada, y si nos saturamos con demasiada información, nuestra capacidad para procesarla y utilizarla de manera efectiva se ve comprometida. Por lo tanto, es esencial ser selectivos y priorizar la información relevante para la tarea en cuestión, esto se logra con entrenamiento de la atención.

Por lo tanto, la memoria de trabajo es susceptible a distracciones y a la interferencia de otros estímulos. En un mundo lleno de distracciones constantes, como notificaciones de teléfonos móviles y mensajes electrónicos, puede ser desafiante mantener la concentración en una sola tarea y utilizar nuestra memoria de trabajo de manera óptima. Esto resalta la importancia de cultivar habilidades de atención y desarrollar estrategias para minimizar las distracciones (Balderston et al., 2017).

Otro aspecto interesante de la memoria de trabajo es su conexión con el aprendizaje. A medida que adquirimos nuevos conocimientos y habilidades, nuestra capacidad de memoria de trabajo puede influir en la rapidez y eficacia con la que procesamos y retenemos información. Al practicar y fortalecer nuestra memoria de trabajo, podemos mejorar nuestra capacidad para aprender y recordar de manera más efectiva (Mattys & Baddeley, 2019).

Por otra parte, en un mundo donde el estrés es protagonista, la hipótesis de la reducción de la memoria de trabajo en la ansiedad formulada por Eysenck, la cual propone que la influencia de la ansiedad y el estrés se lleva a cabo sobre el componente ejecutivo central de la memoria de trabajo, en concreto, sobre su capacidad de almacenamiento temporal de información (Street, 1985). Para la hipótesis, los pensamientos aversivos tienen dos efectos: cognitivo y motivacional; el primero se relaciona con el funcionamiento de los procesos ejecutivos y consiste en la interferencia que los pensamientos de preocupación producen sobre las funciones de almacenamiento temporal de la memoria de trabajo. Estos pensamientos consumen parte de la capacidad limitada de procesamiento, disminuyendo la capacidad disponible para tareas concurrentes. Los efectos adversos de la ansiedad sobre el rendimiento serán mayores conforme aumenten las demandas de las tareas sobre la capacidad del ejecutivo central, por lo que, lograr una modulación afectiva potenciará el rendimiento de esta función (Castillo, 2015).

En resumen, la memoria de trabajo es un componente esencial de nuestro funcionamiento cognitivo que nos permite mantener y manipular activamente la información necesaria para llevar a cabo tareas complejas. Reconocer sus limitaciones, aprender a gestionar distracciones y fortalecerla a través de la práctica, puede ayudarnos a utilizarla de manera más efectiva en nuestra vida diaria. (G. Zhang et al., 2013).

 

Por:

Jhon Felipe Arias Valencia
Docente
Escuela de Estudios en Psicología, Talento Humano y Sociedad
Politécnico Grancolombiano

 

Referencias

Baddeley, A. (2002). Is working memory still working? European Psychologist, 7, 85-97.

Castillo, M. D. (2015). Ansiedad y Rendimiento cognitivo. Una síntesis de seis teorías. April.

Mattys, S. L., & Baddeley, A. (2019). Working memory and second language accent acquisition. Applied Cognitive Psychology, 33(6), 1113–1123. https://doi.org/10.1002/acp.3554

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