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Cali – Colombia. En la tercera corrida de Cañaveralejo me puse analizar un detalle, que era quizás insignificante, o mejor imperceptible al ojo del aficionado que viene a disfrutar d los toros. Hubo toros bonitos, bien presentados, es decir buenos mozos, pero al verlos había algo que me decía aun hacia falto algo. Era la potencia en la belleza. Sí, es como si viéramos un cuerpo humano muy atlético, que no es capaz de cargar su propia humanidad. Que no es capaz de correr o hacer practica atlética alguna.
Pero yo seguí preguntándome porque yo veía eso, y aun no lo puedo certificar, pero mirando el fenotipo de los toros note que la belleza era joven, era fresca, era imberbe y entonces me remití a la planilla del sorteo y vi que los toros habían nacido en varios meses del año 2010, es decir, cumplen 4 años como dice la ley, pero porque se veía esa descompensación seguía siendo mi interrogante. Porque algunas cosas que deben colgar a cierta edad, no cuelgan, porque algunas medidas no son las que deben ser, porque las cosas no son como deben ser.
Recordaba a la doctora Adriana Córdoba, quien hace cinco años, me decía que el cuerpo es capaz de soportar el peso que su estructura ósea y su madurez musculosa le permite. Un niño por grande que sea nunca podrá con suficiencia cargar pesos superiores a la madurez de su cuerpo. Sea alto, fornido, grueso o gordito, su cuerpo es de niño, me decía la profesional de la medicina. Luego un profesional de la veterinaria me manifestaba que igual sucedía en los animales.
Pero yo no soy quien para decir que los buenos mozos de la corrida eran jóvenes o no, parecían toros, tenían caras de toro, su peso era de toro, pero el único indicio de la edad, es decir la prueba fehaciente de la edad es la fecha de nacimiento, pero eso en Colombia no se puede comprobar fácilmente con los ejemplares en pie. En otras latitudes los toros tienen en sus cuero marcado no solo el guarismo de orden, si no los dos últimos dígitos del año de nacimiento, lo cual no garantiza nada al cien por ciento, pero es algo más que aporta para la evaluación de la edad. El guarismo es colocado por los ganaderos frente a una autoridad gubernamental.
En Colombia las cosas no son así, y sí que nos hace falta. Repito no soy quien para juzgar este ítem de la fiesta, pero es que esa sensación de juventud la he visto en muchas tardes, en muchas plazas y en muchos años, aunque se ha incrementado en los últimos tiempos. Por eso que bueno sería tener el guarismo del año.
Lo Bueno
Otra vez la belleza de la amazona abriendo plaza y esta vez montando una hermosa jaca.
Excelente cartel que permitió una mejor entrada.
Buena vara de Luisin al primero, buenos pares de Santana y Morales al primer toro.
Estupendo capoteo del Fandi al segundo toro.
La extraordinaria espectacularidad del Fandi colocando banderillas. Se puede pensar que es el único con estas características.
Buen par de Chiricuto al tercer toro.
Buenos pares de Raúl Morales y Jaime Devia al cuarto toro.
Nueva demostración en el quinto toro del Fandi en espectaculares pares de banderillas.
Faena muy vibrante del Fandi al quinto toro.
No muy artística pero, repetimos, vibrante.
El tercio de capa de Perlaza.
Las banderillas de Santana al primero.
El tercio de capa de El Fandi, variado y limpio.
La tripleta de banderillas también tuvo importancia.
El inicio de faena de rodillas por parte de El Fandi.
La faena bonita y variada de El Fandi.
La voluntad de Castella en el tercero.
El inicio de faena con la muleta de El Fandi, rematado con el pase del desprecio.
Con conocimiento El Fandi dio las distancias justas al quinto.
Lo Malo
Que en esta ocasión tampoco se haya llenado la Plaza aunque mejoró el aforo.
El primer toro mostró sosedad y flojera y presagió que el encierro tendría esas condiciones.
Se confirma la flojedad de remos y cierta flojera de la mayoría del encierro.
Un desarme que sufrió el Fandi en el quinto toro.
Que el público haya pedido indulto del quinto toro, cuando realmente no lo merecía.
El primero fue un toro tardo y flojo para sus kilos.
Los toros fueron bonitos pero no tuvieron fondo, la pica paso desapercibida en gran parte del encierro.
El primero, el segundo, el tercero, el cuarto, quinto y sexto fueron flojos! sin fuerza y según dijo el propio ganadero había que cuidarlos.
Estocada desprendida, muy, la de El Fandi a su segundo, y la presidencia le dio una oreja irrespetuosa.
Lo Feo
Falla del picador al picar el tercer toro.
Los gritos desentonados y por ende de mal gusto de algunos espectadores, como si estuvieran en una plaza de pueblo.
Falla garrafal de Cayetano Romero al picar el cuarto.
Falla protuberante de Paco Perlaza al finiquitar sus faenas en el cuarto.
La angustiosa muerte del cuarto ejemplar que recorrió buena parte del anillo en una lenta agonía.
Buenos pares de Alex y Chiricuto al sexto toro.
La reiteración en el uso del descabello por parte de Paco Perlaza.
Feo pero justos los pitos al cuarto de la tarde en el arrastre.
El público sacó pañuelos blancos pidiendo un indulto ilógico, frente a un buen quinto.
