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Armando* lleva tres años con VIH, este joven docente recuerda como un diagnóstico le hizo pasar el peor año de su vida, pues los prejuicios, el estigma y la discriminación le jugaron una mala pasada. Durante aquel año se negó a recibir tratamiento médico y decidió callar su situación de salud en su entorno familiar y social.

Un año después, conoció un Grupo de Auto-apoyo de personas infectadas con VIH, gracias a uno de sus estudiantes que exponía ante la clase su labor voluntaria en el Programa de Salud Sexual y Reproductiva con enfoque preventivo del VIH, liderado por la Cruz Roja Colombiana en esa región del país.

“Recuerdo que al finalizar la exposición el profesor Armando se me acercó y me contó que era portador del virus, pero que no se había tratado por miedo. A través de sesiones individuales de apoyo psicosocial ayudé a Armando a llevar un proceso de duelo sano de su enfermedad. Con el tiempo superó muchas barreras de tipo social. Inició el tratamiento médico, y logré que le contara su condición médica a su mamá, un compañero de trabajo y un amigo. Después de casi 8 meses de sesiones individuales decidió vincularse al Grupo de Auto-apoyo que tenemos todos los domingos. Allí comenzó la segunda fase de su proceso, el cual consistió en contar su experiencia a otras personas que viven con la misma situación”, afirma Henry Villafañe Bulloso, Coordinador Seccional del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Cruz Roja Colombiana.

En la actualidad, Armando comparte sus experiencias con nuevos miembros del Grupo de Auto-apoyo, tiene una vida saludable, continúa con el tratamiento, y lo más importante, es ejemplo de superación para otras personas que como él buscan el camino adecuado para convivir con una enfermedad estigmatizada por toda la sociedad.

Al respecto, Henry Villafañe Bulloso asegura: “El grupo de Auto-apoyo permite, a las personas portadoras de la enfermedad del VIH, encontrar un camino diferente para continuar con sus vidas lo mejor posible, y claro que lo logran, después de superar el dolor de los procesos de duelo; ellos empiezan a dibujar un camino diferente lleno de satisfacción y mucha felicidad. En personas que llevan muchos años en el programa ya nada les da tristeza, siempre los ves con una sonrisa en el rostro, radiantes y aferrados a la vida. Eso es supremamente dignificante y a su vez especial para nosotros lograr a través de nuestro trabajo voluntario devolverle la esperanza a alguien que lo necesita”.

*Nombre cambiado por solicitud del entrevistado.

Superando el estigma y la discriminación

Cada primero de diciembre la Cruz Roja Colombiana se une a la conmemoración del “Día Mundial de la Respuesta al VIH y Sida” que se celebra en el mundo. La institución está comprometida desde hace varios años en desarrollar programas que disminuyan los prejuicios e involucren a los colombianos portadores del virus, comprometiéndose este año a promover la Campaña “Cerremos la Brecha” liderada por ONUSIDA para el 2014.

El principal factor de discriminación es el uso inadecuado del vocabulario que el personal médico maneja con sus pacientes, esto tiene una enorme repercusión en cómo las personas ven las enfermedades. Es decir, cuando un médico le dice a un paciente que el VIH es una enfermedad “contagiosa” este se aterra porque la palabra denota un virus que se puede propagar fácilmente y cualquier persona lo puede adquirir, caso Ébola. Pero si el médico se refiere al VIH, como lo que es, una infección, esto denota que hay vías específicas de contraer la infección, a través de relaciones sexuales sin protección, gestación y contacto con fluidos sanguíneos.

Otro factor preocupante es el subregistro en varias regiones del país. Por cada persona que tiene VIH y lo sabe, hay un promedio entre 3 y 5 personas que aún no lo saben. “Es complicado hacer ver a las personas la situación del subregistro, el VIH no se le ve a la persona, pueden pasar años antes de que se presente el primer síntoma, si pasa mucho tiempo esa persona ya hace parte del subregistro, por tanto puede seguir teniendo conductas inadecuadas y propagar aún más la infección. La única manera de controlar el subregistro es que las personas se realicen la prueba por lo menos cada año, pero como es voluntaria, las personas por miedo no la realizan”, asegura Henry Bulloso, Coordinador del Programa Salud Sexual y Reproductiva de la Cruz Roja Colombiana.

Dos frentes de acción

En Colombia, 46.348 personas viven con VIH. Desde hace 15 años, la Cruz Roja Colombiana contribuye a la prevención del VIH y Sida en las poblaciones de mayor riesgo y en la comunidad en general, a través de dos importantes frentes de acción: Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad.

  1. Prevención: Se trabaja en colegios vulnerables la promoción de una vida sexual responsable con la difusión del buen uso del preservativo femenino y masculino, y por supuesto en la prevención de adquirir la infección del VIH. Este trabajo se replica en varios espacios de las comunidades.
  1. Trabajo de atención: A través del Grupo de Autoayuda, las personas infectadas con el virus del VIH logran decantar su situación en busca de alternativas para convivir de la mejor manera con su enfermedad, y por ende cambiar su estilo de vida en todas las facetas.

El intercambio de experiencias facilita la comunicación de una persona que lleva conviviendo muchos años con la enfermedad y a otras que llevan poco tiempo diagnosticadas. Les ayuda a construir herramientas para convivir con el VIH y disminuir, entre ellos mismo, la discriminación y el estigma que les reitera la sociedad.

La Cruz Roja Colombiana trabaja para que las personas tengan un acceso sin barreras a la prueba de VIH que marcan la diferencia y pueden salvar miles de vidas. La institución humanitaria realiza de forma gratuita y confidencial, pruebas rápidas para VIH en comunidades de mayor riesgo, además de fortalecer el conocimiento sobre la enfermedad, las formas de prevención y los factores de riesgo en la comunidad en general. También promueve el acceso al tratamiento a través de la difusión de rutas de atención, el acompañamiento y la promoción del derecho a la salud de las personas que viven con VIH.

Cerremos la brecha en materia de pruebas y tratamiento del VIH

Si se cierra la brecha en materia de acceso a las pruebas del VIH, los aproximadamente 19 millones de personas que en el mundo desconocen su diagnóstico positivo para VIH, empezarán a recibir apoyo.

Si se cierra la brecha en materia de tratamiento, los 35 millones de personas que viven con el VIH tendrán acceso a medicamentos que podrán salvar su vida.

Si se cierra la brecha en materia de acceso a medicamentos para niños, todos aquellos que viven con el VIH podrán acceder al tratamiento, y no solo el 24% que lo hacen en la actualidad.

Todos podemos ser parte de la solución para cerrar la brecha en materia de acceso. Este es sin duda el mensaje de este año en esta importante conmemoración.

“Otro objetivo de esta campaña es hacer un llamado a toda la comunidad, recordando que el VIH no hace diferencia de sexo, condición social o económica, edad o preferencia sexual. Cualquier persona puede adquirir el VIH si no adopta medidas preventivas como el uso correcto del preservativo”, indicó Paula Yulieth Rodríguez Sierra, Coordinadora Nacional del Programa de Salud Sexual y Reproductiva.