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Luz Marina Rivera, nació en el municipio de San Pedro en el departamento del Valle del Cauca, desde hace 3 años tomó la decisión de radicarse en Venezuela, con la esperanza de iniciar una mejor vida junto a su esposo y sus tres hijos. “En Venezuela las condiciones son diferentes, no pago arriendo, la comida es más barata y el ingreso alcanza lo que nunca me pasó en Colombia”, resalta Luz Marina.

En principio se radicó en la zona de invasión “Mi Pequeña Barinas” en el municipio de San Antonio, y tras la separación con su esposo se trasladó a “4 esquinas”,  lugar donde logró conseguir una vivienda dada por el Gobierno Venezolano.

Recuerda la odisea que vivió junto a sus hijos durante el cierre de la frontera el pasado sábado, antes de llegar a Colombia. “Ese día tenía mucho dolor de cabeza y me recosté un rato, de pronto empiezan a golpear fuerte la puerta, era la guardia venezolana que pidió mis papeles y de inmediato me dijo que debía regresar a Colombia. Supliqué para que me dejaran sacar por lo menos el televisor y algo de ropa para los niños”. 

Luz Marina y sus hijos caminaron junto a varias familias colombianas hasta llegar a la frontera, sin un peso en el bolsillo, con sus cosas al hombro y sin nada de alimento. Justo al llegar al puente Simón Bolívar los estaban esperando voluntarios de la Cruz Roja para llevarlos al albergue temporal ubicado en el Coliseo del Colegio Municipal de Cúcuta. 

Hoy quiere buscar a su familia radicada en el Valle del Cauca para regresar y comenzar una nueva vida en Colombia. “Tengo a mis hermanos en Valle, pero se me quedó la Sim del celular en Venezuela con todos los números, pero sé que la Cruz Roja puede ayudarme a contactar de nuevo a mi familia y en eso estamos”.

Corredor Humanitario de la Cruz Roja Colombiana

Durante años la frontera colombo-venezolana permitió que miles de colombianos y venezolanos se movilizaran de un país al otro sin novedad alguna. Así lo venían haciendo las personas que se realizan tratamientos médicos en la ciudad de Cúcuta, quienes ante el aviso del cierre de frontera por parte del gobierno venezolano, fueron los más afectados pues en su mayoría son pacientes con problemas renales.

Frente a esta situación humanitaria, desde el viernes pasado, la Cruz Roja Colombiana a través de su Seccional Norte de Santander realizó acercamientos con la Guardia Venezolana, con el fin de realizar un “Corredor Humanitario” para trasladar a cerca de 60 pacientes a los hospitales de Cúcuta.

El día sábado se dispuso de 15 voluntarios en compañía del Presidente de la Seccional, para recoger a los pacientes en la zona conocida como La Parada, a dos calles pasando por el puente Simón Bolívar. En este primer Corredor Humanitario había un bus, un carro, una móvil de comunicaciones y una ambulancia con los emblemas distintivos de la institución.

Se recogieron a 27 pacientes colombianos con tratamiento de diálisis, residentes del municipio de San Antonio – Venezuela, de los cuales 10 fueron llevados al albergue de la Fundación J.J Pita luego de sus tratamientos médicos;  los demás se quedaron en casa de familiares.

Para el día domingo hacia el mediodía ya se encontraban dos carros de la Cruz Roja, un bus y una ambulancia dispuestos a emprender el nuevo “Corredor Humanitario”. Esta vez lograron recoger a 43 pacientes varios con complicaciones por cirugías recientes, diálisis y una señora embarazada que pronto daría a luz, y se aprovechó para dejar a dos pacientes venezolanos que solicitaron regresar a su país.

Acciones humanitarias de la Cruz Roja Colombiana

La Cruz Roja Colombiana continúa el desarrollo de diferentes actividades en apoyo psicosocial, atención en salud, asistencia humanitaria, recreación, restablecimiento de contactos familiares (RCF) y coordinación con las diferentes entidades y organismos de socorro departamentales, para aunar esfuerzos que permitan asistir a más colombianos que retornarán al país deportados y de manera voluntaria.

A través de los voluntarios se han entregado alimentos, kits de aseo y demás ayuda humanitaria en los albergues, también son los encargados de realizar el censo o registro de evaluación de daños y análisis de necesidades a las familias en cada uno de los alojamientos o albergues temporales dispuestos para los colombianos deportados.

Durante los últimos tres días, se realizan actividades lúdicas y de recreación para 70 niños con edades entre 3 a 16 años. Visita a los albergues temporales, casas del adulto mayor y otros lugares en La Parada municipio de Villa del Rosario, para conocer necesidades de la población que se aloja temporalmente allí. Y el traslado de pacientes al albergue de la Fundación J.J Pita en Cúcuta, en donde se les brinda refugio.

También se activó en las 32 seccionales de la Cruz Roja Colombiana el programa de Restablecimiento de Contactos Familiares para que los colombianos que quieran saber o están buscando a sus familiares en la frontera con Venezuela, lo puedan realizar en cualquiera de los puntos de la institución humanitaria activados en todo el país.

¡Porque a esta hora hay alguien de la Cruz Roja trabajando por Colombia!