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Luego de la crisis generada por el cierre de la frontera con Venezuela, la Cruz Roja Colombiana logró implementar el Plan Piloto de trasferencias en efectivo (Cash Transfer), con 200 familias colombianas afectadas por el cierre fronterizo.

La iniciativa buscó reactivar las principales actividades económicas de estas familias que perdieron todo y tuvieron que comenzar de nuevo. Es por esta razón y por la variedad de actividades para obtener el sustento diario, que esta ayuda termina siendo la más apropiada para estas familias, ya que no solo pueden restablecer sus negocios, sino también proteger el hogar y reintegrarse laboralmente.

El uso de las transferencias en efectivo en programas humanitarios permite una elección de inversión por parte de los beneficiados, además fomenta la dignidad de las personas y permite a los beneficiarios cubrir sus necesidades más urgentes, otorgando la responsabilidad sobre su propio proceso de recuperación.

La Cruz Roja Colombiana inició el plan piloto con 200 familias, el 90% de estas lo conformaron mujeres y madres cabeza de hogar, ya que la crisis fronteriza generó la separación de muchos hogares. Con el apoyo económico de la Cruz Roja Americana se entregó el primer recurso económico a través de cheque, recurso que las familias destinaron para cubrir necesidades inmediatas y otra parte para restablecer sus pequeños negocios.

En la segunda fase del proceso los dineros entregados a las familias para restablecer sus negocios se condicionaron a la asistencia a procesos de formación, logrando el fortalecimiento no solo con efectivo para la compra de insumos y herramientas, sino también el acompañamiento para fortalecer los planes de negocio, la asesoría en temas administrativos y contables básicos, entre otros, que requerían para el funcionamiento de su negocio.

Esta segunda fase del proyecto es apoyada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- con el propósito de dar continuidad y fortalecer la iniciativa. La Cruz Roja Colombiana junto al PNUD logró un trabajo interinstitucional con el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-, donde se buscó un acompañamiento técnico a cada negocio, con la participación de un grupo de practicantes y docentes en las áreas de contabilidad y mercadeo. La Cámara de Comercio también se suma a la iniciativa realizando asesorías a familias en la ruta de emprendimiento.

La Universidad Francisco de Paula Santander, se vincula con la realización de un diagnóstico psicosocial con estudiantes de último semestre de psicología, con el fin de identificar factores de riesgo y fortalecer factores protectores para la salud mental de las familias, identificar casos de violencia de género u otros tipos de violencia para orientar y canalizar los casos con las instituciones con la competencia en el tema. El Programa Mundial de Alimentos se unió a la iniciativa con la entrega de subsidios alimentarios durante 5 meses para afianzar los procesos de recuperación.

Como es el caso de Jaime Andrés Restrepo, quien hace 10 años tomó la decisión de ir a Venezuela en busca de mejores oportunidades para él y su familia, sin duda las encontró, pero todo cambió aquel 19 de agosto de 2015 cuando la guardia venezolana irrumpió en su casa al amanecer para expulsarlo junto a su familia a Colombia.

La Cruz Roja le tendió la mano en uno de los tantos albergues dispuestos para atender la emergencia humanitaria en la frontera.

Semanas más tarde, Jaime se unió al Plan Piloto de medios de vida, diseñado para ayudar económicamente a las familias afectadas por el cierre fronterizo. Con el primer cheque entregado por la Cruz Roja Colombiana, Jaime inició su empresa de alarmas y cámaras de seguridad en Cúcuta enfocada a negocios y mipymes. Con ayuda del SENA realizó el plan de negocio de su actividad económica, consolidó relaciones con proveedores y clientes que le han permitido crecer como empresario, tanto ha sido el éxito de su idea que pudo dar la mano y emplear a varias personas que conoció en el albergue.

La Cruz Roja Colombiana a través del programa de Transferencias en Efectivo entrega $1.700.000 a cada familia para el restablecimiento de sus medios de vida en las fases de emergencia y recuperación, se resalta el trabajo interinstitucional desarrollado en esta iniciativa que logró beneficiar a 200 familias, cerca de 582 personas, demostrando que se pueden generar alianzas exitosas e implementar la modalidad de transferencias en efectivo para alcanzar un objetivo común, donde la prioridad son las personas que sufren.

¡Porque a esta hora hay alguien de la Cruz Roja trabajando por Colombia!