Las Damas Grises de la Cruz Roja Colombiana celebran 54 años de labores humanitarias. Desde el 13 de julio de 1962, esta agrupación de voluntarias realiza diferentes acciones para responder a las necesidades de las comunidades más vulnerables en Colombia.
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Bogotá, D. C., Colombia, 13 de julio de 2016. Actualmente, más de 1.600 mujeres trabajan en 28 de los 32 departamentos del país con la misión de contribuir a mejorar la calidad de vida de la sociedad por medio de actividades en salud, gestión del riesgo y trabajo con comunidades con servicio social. El año pasado, unas 32.000 personas se beneficiaron de los programas desarrollados por estas valiosas mujeres que invirtieron más de 62.000 horas al servicio de los demás.
Todas las Damas Grises de la Cruz Roja Colombiana tienen como vocación servir, educar y humanizar a las comunidades en las que trabajan, y aunque muchas llevan años y años de labor, otras apenas inician su recorrido de servicio y ayuda a los más necesitados.
40 años de entrega
Destacada ha sido la labor que Lucy Plaza de Borrero ha hecho durante cuatro décadas para contribuir en el progreso y el sostenimiento de las Damas Grises de la Cruz Roja Colombiana en el Valle del Cauca, siendo esta la agrupación seccional más grande en cuanto al número de integrantes de la institución en el país.
Lucy ingresó a las Damas Grises un 4 de junio de 1976 y ya son más de 34.000 horas de servicio voluntario que ha ofrecido a lo largo de su carrera humanitaria, aportando en las diferentes áreas de trabajo a las que ha logrado pertenecer tales como el Banco de Sangre, Bienestar y Desarrollo Comunitario y, desde luego, como integrante de la Junta Directiva Seccional, Directora, Vicepresidenta y Presidenta Seccional de Damas Grises. Actualmente, Lucy se desempeña como Representante Seccional de la agrupación de voluntarias.
Su esposo Miguel Borrero Estela, sus cinco hijos, nietos, bisnietos y toda su familia han permitido que durante este tiempo ella esté en la Cruz Roja Colombiana para cumplir con una labor humanitaria admirable. Es así como desde su trabajo desinteresado, ininterrumpido, lleno de compromiso, dedicación y amor, ha aportado a un grupo voluntario que desarrolla una significativa labor social que cubre la atención en salud, la enseñanza de artes y oficios y la difusión de los Derechos Humanos, entre otros programas que contribuyen a la solución de problemas de las clases menos favorecidas.
Con su espiritualidad, responsabilidad y carácter, entre muchos otros valores, Lucy ha logrado mantener y fortalecer la Agrupación Damas Grises tanto a nivel local, regional y nacional, brindando a la comunidad los servicios de voluntarias profesionales, comprometidas y responsables.
Lucy es ejemplo de mujer, de ser humano. En cada acción que realiza deja en alto el nombre de la Cruz Roja Colombiana y de la Agrupación a la que pertenece. Día tras día, aporta su grano de arena para cumplir la misión fundamental de la institución: prevenir y aliviar el sufrimiento humano.
A ella le queremos brindar un sentido reconocimiento y agradecimiento por todo su tiempo al servicio de los colombianos.
¡Porque a esta hora hay alguien de la Cruz Roja trabajando por Colombia!