El embarazo en la adolescencia, una realidad más allá de los mitos.

@Cruzrojacol

Colombia, a lo largo de su historia, ha dejado al ámbito académico y escolar la guía de la educación sexual, sin incidir drásticamente en la aplicación de los derechos sexuales y reproductivos de los y las estudiantes.

La adolescencia en la mayoría de los casos inicia desde los 12 o 13 años hasta los 19 años de edad. Sin embargo debido a nuestra multiculturalidad y diversidad no podemos hablar como regla única de estos “estándares” específicos.

Durante la adolescencia el cuerpo, las actitudes, los sentimientos y los comportamientos tienen muchos cambios que se ven influenciados por nuestros amigos, amigas y artistas entre otros, interviniendo en experiencias, unas más positivas que otras, las cuales nutren los estados de ánimo y las decisiones sexuales.

En caso de tener una inquietud o solicitar información inmediata, ¿a quién se acude?, ¿se pregunta a padres, profesores o cuerpo médico? o en cambio, ¿se toman decisiones por las experiencias empíricas, del grupo de amigos o amigas?

 

Muchas veces las decisiones tomadas a la ligera por desconocimiento o desinformación respecto al cuerpo y los mecanismos para el cuidado del mismo, llevan a situaciones como embarazos no siempre planeados, deseados o decididos. Esta situación, sin dejar a un lado los altos índices de violencia sexual cometida, sobre todo, hacia mujeres adolescentes y jóvenes, en contextos de ruralidad, primordialmente.

Desde el año 2013, la Cruz Roja Colombiana viene trabajando de manera dedicada, respecto a los embarazos en adolescentes, buscando cambiar la perspectiva en el ojo que mira la situación. Si bien, se incide de manera directa en la prevención, detección y atención en casos de violencias (incluida la sexual), también se propende por espacios libres de este tipo de flagelos, así como se busca poner sobre la mesa la necesidad de reconocer y ejercer los derechos humanos, sexuales y reproductivos, basándonos en información, educación y una adecuada promoción de estos.

La apuesta como Sociedad Nacional se dirige a desmitificar lo que significa un embarazo a temprana edad, entendiendo que si bien es una situación evitable, requiere de un análisis diferente según la persona, su contexto, su lugar, su conocimiento, su deseo y su manera de proyectar su vida a corto, mediano y largo plazo.

Es por esta razón que dentro de los avances con las comunidades, se busca conocer de primera mano las necesidades, razones y sus conceptos para establecer pautas que proporcionen un mejor futuro para todos y todas, pudiendo concienciarles a ellos, a ellas, a sus docentes, padres y madres, amigos y amigas, que el cuerpo es el primer territorio en el que se habita a si mismo/misma, es el primer espacio que se respeta, cuida y en el cual se puede y debe decidir cómo, cuándo, porque y dónde vivirlo, cuestión que lleva a la reflexión compartida respecto a si un embarazo se desea, planea, busca de manera libre y autónoma, o es una forma de escapar de otras realidades que deben ser abordadas igualmente.

Desde el programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Cruz Roja Colombiana, se brindan herramientas educativas, comunicativas, de formación y de acompañamiento a los diferentes grupos poblacionales, adolescentes y jóvenes, sin importar el lugar dónde se encuentren, estudien o convivan; ante esta tarea, ha resultado muy positiva la estrategia de educación de pares dónde, desde la agrupación de juveniles (en su mayoría) se ha buscado impactar los espacios de socialización de estos grupos, siempre de modo que la educación y la promoción de los derechos, sean la viabilización de la participación de todos y todas.

La presión social se convierte en otro de los puntos a considerar ya que ahora los y las adolescentes y jóvenes comienzan más temprano su vida sexual (la edad 12 años se asocia con un 91% de oportunidades de estar embarazadas antes de los 19 años, y la edad de 13 años se asocia con un 56% de embarazos durante la adolescencia, Profamilia 2014), además de la labor que los medios de comunicación tienen respecto a la transmisión frecuente de mensajes manifiestos o secretos en los cuales las relaciones sexuales tempranas son comunes, aceptadas y a veces, esperadas.

A esto puede sumarse la falta de afecto, comunicación y las relaciones problemáticas que pueden haber en una familia, influyendo de manera directa en la búsqueda de salidas para estas situaciones, decantando en la conformación de familias y la búsqueda de hijos o hijas como mecanismos de protección y huida de este tipo de contextos. Igualmente, en el hogar, la escuela o la sociedad en sí misma, no existe la suficiente y adecuada educación sobre la sexualidad, soliendo dejar de lado la significancia del goce del cuerpo, la necesidad de autoconocimiento y autocuidado así como el fortalecimiento de las capacidades para tomas de decisiones desde la adolescencia.

De la misma forma, no puede perderse de vista que para muchas culturas y sobre todo en países subdesarrollados, la maternidad se sigue presentando como el único modo en que la mujer puede alcanzar un lugar en la sociedad, además de lograr la realización personal en cuanto más temprano y más descendencia logre cultivar.

Según el DANE para el año 2014, haciendo un compilado de embarazos y nacidos vivos desde 2008 a 2013, en promedio cada año han nacido 159.656 hijos o hijas de madres y padres entre los 10 y los 19 años, haciendo necesario intervenir la situación con aplicación de enfoques distintos a los practicados históricamente.

Talleres, charlas, grupos de estudio, caminatas, campañas, obras de teatro, tomas a colegios, ferias de servicios, juegos, entre otras, han sido las actividades que la Cruz Roja Colombiana ha llevado a cabo por parte de más de 12 Seccionales en esta dinámica puntual. Logrando que adolescentes y jóvenes, en los mismos rangos de edades hablen y expliquen temas que son tabúes para muchas comunidades.

Hemos logrado llegar a más de 1.000 adolescentes y jóvenes con procesos permanentes y participativos en los cuales, cada vez son más evidentes los avances y el conocimiento primario en derechos, sexualidad, reproducción y toma de decisiones libres y autónomas.

Pilas con tus derechos, a tu adolescencia y juventud, sácales provecho.