El don del sabor
Bogotá, D.C. Cortesía de revista Ébano.
Con una mezcla de ritmos de la costa pacífica colombiana y música electrónica, Choc Quib Town se ha convertido en la banda más representativa del hip hop nacional.
Una tarde cualquiera del año 2000, Goyo y Tostao estaban reunidos en el Comfandi del barrio Calipso de Cali, hablando sobre cómo había sido su niñez en el Chocó, donde se conocieron desde que eran un par de adolescentes traviesos.
Goyo -a quien llaman así por una canción del Gran Combo de Puerto Rico, que si no se la ponían no iba al colegio- cuenta así los orígenes de la agrupación: «Estábamos parchando y él me dijo que quería armar un parche de rap y hip hop. Yo le dije que me parecía bacanísimo, y que me gustaría también involucrar el canto folclórico, una de mis pasiones».
Ese fue el inicio de Choc Quib Town, un grupo que se arriesgó a mezclar ritmos tradicionales de la costa pacífica como el bunde, el currulao, el bambazú y el aguabajo con elementos electrónicos del hip hop, el funk, el reggae jamaiquino y la salsa. Esta amplia fusión ha puesto a bailar a todo el país con éxitos como Somos Pacífico, considerado ya un himno de la música afro.
Su líder, Tostao, afirma: «Nuestro principal objetivo es que la sensibilidad de nuestra cultura y de nuestra música deje de ser ajena a este país y al mundo, que se conozca desde lo que comemos hasta el por qué hablamos de la manera en que lo hacemos. Queremos ser parte de los espacios donde nos han invisibilizado como etnia».
Y lo han logrado. A estas alturas, Choc Quib Town es reconocido como uno de los fenómenos musicales más importantes de los últimos años en Colombia y uno de los intentos de reivindicación de música popular más exitosos en mucho tiempo.
El crítico de música de la revista Semana, Juan Carlos Garay, escribió en Arcadia que «tal vez la música popular no se había contagiado tanto del folclor del Pacífico desde los tiempos en que Discos Fuentes publicaba los álbumes de Peregoyo y su Combo Bacaná tocando temas como ‘Mi Buenaventura’ con guitarra eléctrica. Y esto fue hace cuarenta años».
Para la revista Rolling Stone, «Choc Quib Town busca llevar la esencia chocoana a todos los lugares donde se hace toques y a la par, darle una evolución y mayor identidad al hip hop colombiano».
Planeta pacífico
El nombre del grupo que ha puesto a la región Pacífico en el mapa del mundo es una mezcla y abreviación de Chocó y Quibdo. Es justamente sobre sus vivencias allí, y también en Buenaventura, que empezaron creando canciones que, como Eso es lo que hay y El baúl, captan la esencia afro.
Cuenta Goyo que aunque empezaron desde el 2000 con su hermano Slow arriesgándose a producir tan sólo con la experiencia de las tardes de parche en los estudios de El Grupo Niche, fue sólo hasta 2004 cuando empezaron a mostrar su música.
«Gracias a que nos ganamos el festival Hip Hop al Parque, en Bogotá, obtuvimos el dinero para hacer el primer disco», relata Goyo. Pero su graduación, sin lugar a dudas, fue en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez 2006, que recibió con alborozo su avezada propuesta y le valió por parte del jurado una mención especial «por llevar la música del Pacífico hacia el futuro».
«Hoy, cuando vamos a Chocó, todos saben qué estamos haciendo. Todos esperan saber cuándo tocamos, y de alguna manera nos hemos convertido en una referencia para la gente, como lo han sido siempre Guayacán y El Grupo Niche, que siempre fueron tan sagrados para los chocoanos que la gente siempre compraba los discos originales para apoyarlos», cuenta Goyo.
Choc Quib Town está en su mejor momento. Finalizando el año, el grupo fue premiado como la mejor agrupación Urban Style 2008 y también había sido nominado en la categoría de Mejor Agrupación del Año. En los premios Nuestra Tierra se impuso como Mejor Interpretación Urbana del año con Somos Pacífico y como Mejor Artista Urbano.
Ya está a la venta Oro, su segundo trabajo discográfico, que contiene 13 canciones de las cuales El Bombo va en camino a convertirse en un fenómeno similar al de Somos Pacífico.
Según Tostao, «Oro es un disco que va desde lo más electrónico a lo mas folclórico. Es un álbum en el que mostramos, a nivel musical y en las letras, distintas etapas y posibilidades de nuestra música». Además, en marzo de 2009, participaron en el prestigioso festival de músicas del mundo South by Southwest que se celebra tradicionalmente en Austin, Texas.
«Es una gran oportunidad de mostrar nuestra música a un sinnúmero de productores y gente del sector, y también de compartirla con más de 400 agrupaciones del mundo. Para saber la dimensión de este festival, a él va por ejemplo un grupo como Café Tacuba», comenta Goyo.
Choc Quib Town es un ejemplo de que soñar vale la pena. «Siempre le digo a la gente que sueñe y que intente cumplir sus sueños. Nuestra gente y nuestra cultura cada vez sueña más, y cada vez alcanza mayores logros» dice la cantante.
La cantante también cuenta que hace pocos días hablaba con un amigo que siempre quiso ser presidente de la república sobre una canción del grupo Saboreo que dice «Negro presidente / eso será en el 2020».
Cuenta que se reían: «Bueno, tal vez en Colombia sea en el 2020, pero pasó en Estados Unidos con Barak Obama, y eso nos llena de orgullo y nos permite pensar que sí podemos: si el man fue presidente siendo afro, también nosotros podemos hacer lo que querramos».
El don del sabor
Por Carlos Vallejo
Bogotá, D.C. Cortesía de revista Ébano.
Con una mezcla de ritmos de la costa pacífica colombiana y música electrónica, Choc Quib Town se ha convertido en la banda más representativa del hip hop nacional.
Una tarde cualquiera del año 2000, Goyo y Tostao estaban reunidos en el Comfandi del barrio Calipso de Cali, hablando sobre cómo había sido su niñez en el Chocó, donde se conocieron desde que eran un par de adolescentes traviesos.
Goyo -a quien llaman así por una canción del Gran Combo de Puerto Rico, que si no se la ponían no iba al colegio- cuenta así los orígenes de la agrupación: «Estábamos parchando y él me dijo que quería armar un parche de rap y hip hop. Yo le dije que me parecía bacanísimo, y que me gustaría también involucrar el canto folclórico, una de mis pasiones».
Ese fue el inicio de Choc Quib Town, un grupo que se arriesgó a mezclar ritmos tradicionales de la costa pacífica como el bunde, el currulao, el bambazú y el aguabajo con elementos electrónicos del hip hop, el funk, el reggae jamaiquino y la salsa. Esta amplia fusión ha puesto a bailar a todo el país con éxitos como Somos Pacífico, considerado ya un himno de la música afro.
Su líder, Tostao, afirma: «Nuestro principal objetivo es que la sensibilidad de nuestra cultura y de nuestra música deje de ser ajena a este país y al mundo, que se conozca desde lo que comemos hasta el por qué hablamos de la manera en que lo hacemos. Queremos ser parte de los espacios donde nos han invisibilizado como etnia».
Y lo han logrado. A estas alturas, Choc Quib Town es reconocido como uno de los fenómenos musicales más importantes de los últimos años en Colombia y uno de los intentos de reivindicación de música popular más exitosos en mucho tiempo.
El crítico de música de la revista Semana, Juan Carlos Garay, escribió en Arcadia que «tal vez la música popular no se había contagiado tanto del folclor del Pacífico desde los tiempos en que Discos Fuentes publicaba los álbumes de Peregoyo y su Combo Bacaná tocando temas como ‘Mi Buenaventura’ con guitarra eléctrica. Y esto fue hace cuarenta años».
Para la revista Rolling Stone, «Choc Quib Town busca llevar la esencia chocoana a todos los lugares donde se hace toques y a la par, darle una evolución y mayor identidad al hip hop colombiano».
Planeta pacífico
El nombre del grupo que ha puesto a la región Pacífico en el mapa del mundo es una mezcla y abreviación de Chocó y Quibdo. Es justamente sobre sus vivencias allí, y también en Buenaventura, que empezaron creando canciones que, como Eso es lo que hay y El baúl, captan la esencia afro.
Cuenta Goyo que aunque empezaron desde el 2000 con su hermano Slow arriesgándose a producir tan sólo con la experiencia de las tardes de parche en los estudios de El Grupo Niche, fue sólo hasta 2004 cuando empezaron a mostrar su música.
«Gracias a que nos ganamos el festival Hip Hop al Parque, en Bogotá, obtuvimos el dinero para hacer el primer disco», relata Goyo. Pero su graduación, sin lugar a dudas, fue en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez 2006, que recibió con alborozo su avezada propuesta y le valió por parte del jurado una mención especial «por llevar la música del Pacífico hacia el futuro».
«Hoy, cuando vamos a Chocó, todos saben qué estamos haciendo. Todos esperan saber cuándo tocamos, y de alguna manera nos hemos convertido en una referencia para la gente, como lo han sido siempre Guayacán y El Grupo Niche, que siempre fueron tan sagrados para los chocoanos que la gente siempre compraba los discos originales para apoyarlos», cuenta Goyo.
Choc Quib Town está en su mejor momento. Finalizando el año, el grupo fue premiado como la mejor agrupación Urban Style 2008 y también había sido nominado en la categoría de Mejor Agrupación del Año. En los premios Nuestra Tierra se impuso como Mejor Interpretación Urbana del año con Somos Pacífico y como Mejor Artista Urbano.
Ya está a la venta Oro, su segundo trabajo discográfico, que contiene 13 canciones de las cuales El Bombo va en camino a convertirse en un fenómeno similar al de Somos Pacífico.
Según Tostao, «Oro es un disco que va desde lo más electrónico a lo mas folclórico. Es un álbum en el que mostramos, a nivel musical y en las letras, distintas etapas y posibilidades de nuestra música». Además, en marzo de 2009, participaron en el prestigioso festival de músicas del mundo South by Southwest que se celebra tradicionalmente en Austin, Texas.
«Es una gran oportunidad de mostrar nuestra música a un sinnúmero de productores y gente del sector, y también de compartirla con más de 400 agrupaciones del mundo. Para saber la dimensión de este festival, a él va por ejemplo un grupo como Café Tacuba», comenta Goyo.
Choc Quib Town es un ejemplo de que soñar vale la pena. «Siempre le digo a la gente que sueñe y que intente cumplir sus sueños. Nuestra gente y nuestra cultura cada vez sueña más, y cada vez alcanza mayores logros» dice la cantante.
La cantante también cuenta que hace pocos días hablaba con un amigo que siempre quiso ser presidente de la república sobre una canción del grupo Saboreo que dice «Negro presidente / eso será en el 2020».
Cuenta que se reían: «Bueno, tal vez en Colombia sea en el 2020, pero pasó en Estados Unidos con Barack Obama, y eso nos llena de orgullo y nos permite pensar que sí podemos: si el man fue presidente siendo afro, también nosotros podemos hacer lo que querramos».