Un estudiante de derecho de la Universidad Tecnológica del Chocó sale al ruedo para decir  que «no es conveniente la continuidad de quienes no han ejercido  verdadero poder público».

Por Deymer Andrés Mena Guardia. Especial para Afro, Votebien*

En el  Chocó, hay fenómenos violentos y corruptos que atentan contra la necesaria transparencia del ejercicio del poder público  y la entrada de nuevas ideas.

Pero es necesario que la gente con conciencia añore el sentir de un pueblo, que clama verdadera representación, a partir de la creación de identidad, sentido de pertenencia y valores invencibles por propuestas de intereses particulares o familiares o de grupos (corrupción) que desvirtúan el proceso político.

Tocaré la caída de los dos pesos pesados de la política en el Chocó: Edgar Ulises Torres y Odín Sánchez Montes de Oca. Una caída que no se veía venir tan rápido, a pesar de las acusaciones sobre nexos con el narcotráfico.

Se creía que siempre estarían en el escenario político, conservando y disfrutando el poder que han mantenido por años en el departamento, sin mostrar una ruta clara y efectiva para el desarrollo del mismo.  Creímos en ellos, pero no  respondieron a las necesidades del pueblo chocoano.

De ellos se tiene total conocimiento de sus mañas para obtener el poder, nexos ilegales, y algo más dañino: perpetuación de unos pocos en el manejo de la administración pública.

Por ejemplo, en las pasadas elecciones para la Alcaldía de Quibdó,  la ex congresista Zulia Mena, una líder con mucho reconocimiento social, perdió por escasos 177 votos ante Francis Ceballos Mosquera. Las sospechas de fraude electoral crecieron, al encontrarse tarjetones marcados en un basurero de la ciudad.

Desde ese momento se empezó a sentir desmotivación en cuanto a seguir creyendo en ellos. Mantuvieron el control de todo. ¡Crearon y generaron desconfianza!

Además de la caída de los dos pesos pesados, están las capturas de otros líderes. Hechos que muestran  la incapacidad de algunos dirigentes chocoanos para gerenciar con honestidad.

Así, es palpable la necesidad de tener una  mejor representación, para traer luz y puertas abiertas al cambio positivo. No es conveniente la continuidad de quienes no han ejercido  verdadero poder público.  

Por otro punto, duele la partida de estas dos importantes figuras políticas en el Chocó, que fueron representantes por muchos años, con muestras de conductas de que sí se podía construir y dar otra imagen al departamento, pero que con el transcurso del tiempo se desfiguraron.

Ahora todo es expectativa política. De ellos sólo quedan recuerdos que enmarcan dolor y tristeza por sus conductas. Se espera que se siga haciendo justicia por que aún falta, para tener un control más justo de la cosa pública y detener a quienes piensan buscar el control de todo para sus personales designios, aplicando quizá artimañas que confunden a los electores chocoanos.

Se espera construcción de conciencia social y cívica, para decidir quiénes ejercerán tan gran dignidad de ser representantes en corporaciones e instituciones públicas.

* Esta es una alianza de medios y periodistas locales para aumentar el cubrimiento y la transparencia del proceso electoral en las subregiones con alta población negra o afro. Ofrecerá información, análisis y opinión con pluralismo e independencia. Impulsada por la Fundación Color de Colombia, cuenta con el apoyo de la Misión de Observación Electoral, MOE (www.moe.org.co), y de la Sala de Periodismo de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, de Cali. Los medios aliados son: revista Ébano (Cali); periódicos El Manduco (Chocó); Pacífico Siglo XXI y El Grito de la Costa (Buenaventura); TumacoPopolo (Tumaco); Proclama (norte del Cauca); Archipiélago Press (San Andrés Islas) y El Pregonero del Darién (Urabá). Radiales, digitales y televisivos: Pacífico de Verdad (Cali); Yumbovalle.com; www.soydebuenaventura.com, Amanecer Porteño Producciones (Buenaventura); Territorio Chocoano y Citará (Chocó), y Quilichao TV (Cauca).