En Buenaventura, «a los trabajadores portuarios les llegó el momento de exigirle al gobierno de Santos que haga cumplir los derechos laborales en el Puerto y honre los compromisos que adquirió con Obama», dice Yefferson Asprilla en el diario EXTRA de la ciudad.
Por Yefferson Asprilla Escobar, periodista radicado en Washington
Después de la luz verde del presidente Barack Obama para el Tratado de Libre Comercio, TLC, con Colombia, los sindicatos de trabajadores portuarios en Buenaventura tienen un reto enor­me.
Es el momento para demostrar cuán activos son en busca de la reivindicación de los derechos laborales de centenares de trabajadores que aún son explotados en el Terminal Marítimo de Buenaventura administrado por la Sociedad Portuaria.
La condición del gobierno Obama para apoyar el TLC con Colombia fue exigirle a la administración de Juan Manuel San­tos un plan de acción para proteger a los sindicalistas y los de­rechos laborales en el país.
Esto quiere decir, que a partir de ahora cualquier violación y abuso flagrante contra trabajadores, como los que saben cometer las famosas cooperativas de tra­bajo u operadores portuarios, pueden resultar nocivas para el TLC.
Por eso el Presidente Santos salió de la Casa Blanca con la orden de ponerle ‘tatequieto’ a este tipo de prácticas; de lo contrario, no hay aprobación del TLC.
Los abusos solo se detienen cuando el pueblo se rebeldiza y sale a las calles a rechazar la opresión, como acaba de ocurrir en Egipto. A los trabajadores portuarios en Buenaventura les llegó el momento de salir a las calles a exigirle al gobierno de Santos que llegue al puerto a hacer cumplir los derechos laborales y que honre los compromisos que adquirió en Estados Unidos con Obama.
En el Terminal Marítimo de Buenaventura, según voceros de sindicatos de trabajadores portuarios como Sintramarítimo, los derechos laborales de los obreros siguen siendo vulnerados: exceso en horas de trabajo, ausencia de seguridad social y baja remuneración son el pan de cada día.
Parece que las numerosas promesas de cambio y reivindicaciones laborales que llegarían tras la renovación de la concesión a la Sociedad Portuaria se quedaron en solo promesas.
La época de cumplir  las normativas laborales a medias y atropellar al trabajador tienen que terminar. Sanciones van a comenzar a recibir compañías como la Sociedad Portuaria de Buenaventura, si siguen por el camino de contratar por más de siete años a decenas de trabajadores a través de empresas de empleo en una flagrante violación del Código Laboral, pues ninguna compañía en Colombia puede contratar por más de 18 meses a un trabajador para hacer la misma función a través de compañías de empleo.
Después de 18 meses si sigue necesitan­do de sus servicios, debe vincularlo a la nómina de la empresa; sin embargo, la Sociedad Portuaria no lo hace y viene violando esta normatividad desde hace muchos años.
Es el momento de los sindicatos de trabajadores portuarios de demostrar si son capaces o no de poner nuevamente en la agenda del gobierno colombiano o incluso ante el gobierno es­tadounidense, las violaciones a los derechos laborales de los que son víctimas.
Porque no se puede andar por el mundo, ha­blando de respeto a los trabajadores, cuando en Buenaventura aún miles de empleados portuarios son explotados como en la época de la esclavitud.
Publicada el miércoles 13 de abril de 2011, diario EXTRA, página 4