Más conocidos en esta feria como campuseros, nos cuentan sobre su proceso de preparación y sus experiencias dentro del Campus.
Por María Angélica Osorio, de la redacción de Color de Colombia
El mayor evento de tecnología, creatividad, ocio y cultura digital en red del mundo, se realizó por cuarto año consecutivo en Bogotá.
David Rodríguez: «Nací con esta pasión, desde pequeño estaba con el computador, con los juegos, con la programación»
Es administrador web y administrador moodle de la Universidad Santo Tomás a distancia y por cuarto año consecutivo hizo parte de este gran evento.
Toda su vida laboral y personal gira en torno a la red.  De sus 23 años, por lo menos 12 han transcurrido en el mundo virtual.
Está vinculado a clanes de juegos, conoce comunidades; inicia con Linux, luego se encuentra con la seguridad informática  y ahí conoce a mucha gente de la web 2.0 y se convierte ya en 1.0.
Es administrador de la comunidad Urban Terror, lo que aumenta aún más su permanencia en la red.
En medio de estas comunidades y de las distintas redes sociales en las que se mueve, Sirxion, como se hace llamar en Twitter, además de hablar con sus amigos, discute temas, juega y comparte conocimientos con ellos.
David es partidario del software libre, pues considera que todas las personas tienen el libre derecho de conocer;  «el conocimiento no tiene precio y si no se comparte, pues se extingue», añade este joven campusero.
«Todo lo que hay en el Campus Party es el cielo para nosotros», es la frase que mejor encierra la experiencia que vivió este joven administrador, en la cuarta versión del Campus Party.
Alejandro Huérfano: «Todos los días hay  una propuesta nueva en medio del mundo virtual»
Es un joven de 28 años dedicado a la aerografía, pintura personalizada para los computadores. Trabaja hace 10 años en este arte y hace tres decidió unir su pasión por el mundo virtual con su trabajo.
En un viaje que hizo a Nueva York, conoció el aerógrafo, lo empezó a perfeccionar y desde entonces trabaja en eso.
Al Campus Party logra vincularse gracias al director de módem, Juan Sebastián Killer, quien le ofreció participar para que allí personalizara los computadores.
Desde entonces ha sido tanto su amor y su afición por lo que encuentra en Campus Party, que no ha dejado de asistir a ninguna versión, desde su vinculación.
Permanece día y noche haciendo lo que le gusta, compartiendo sus habilidades y conocimientos con los demás campuseros, moviéndose en el mundo de la red, entablando amistades con los demás asistentes a la feria.
En medio de todo lo que se mueve en tecnología e informática, Alejandro sabe cómo darle un estilo a cada uno de los elementos que hacen posible que este mundo, que tanto apasiona a muchos, sea aún más único y personalizado.
Nelson Gómez Botero: ganador del premio al mejor  Mod temático
Ingeniero telemático instructor del Sena de Soacha, que ha aprovechado  el tiempo y el espacio en el Campus Party  para ocuparse de sus dos proyectos:
El primero de ellos es un robot que trabaja por medio de celdas solares y el otro es un allien construido en fibra de vidrio sobre una CPU.
Con estos dos proyectos, con los que compitió en la feria, el equipo de Nelson se levó el premio al mejor  Mod temático con IO Giger. Recibió, además del reconocimiento, una herramienta para poder desarrollar nuevos trabajos.
Desde hace cuatro años asiste al Campus Party acompañado de estudiantes, talentos y docentes del Sena.
Tiene la convicción de que «aquí se comparten conocimientos, se tienen espacios para jugar, para desarrollar las ideas y los proyectos».
«La gente que asiste al campus es una gran familia…en el Campus, estamos los gomosos por las nuevas tecnologías», por ello para él no hay un mejor espacio para compartir conocimientos, que este evento.
Su pasión por el mundo tecnológico e informático, se ve reflejada en la labor que realiza, en la dedicación a su trabajo, en la forma cómo se expresa y cómo domina el tema del que habla.
El CPCO4 es el espacio para los gomosos de las TICS, y quizá muchos de ellos serán amigos y compañeros, hasta tendrán un vínculo familiar.
Mateo Andrés Balanta: el c pequeño gammer
Es un joven de 15 años de edad, estudiante de grado décimo, vinculado con el mundo tecnológico e informático gracias a su hermano y a su primo.
Fue su segundo año en el Campus Party. Siempre le ha gustado el tema de la tecnología y aunque no es un programador ni trabaja en un proyecto, se ha desenvuelto en el mundo de los juegos.
A c pequeño, como lo conocen en el mundo virtual, le gustan las conferencias, los temas tratados, todo lo que se hace dentro del Campus.
Añade que en el Campus Party «se viven muchas experiencias, hay muchas cosas que aprender, desde programación hasta cómo hacer ver bonito un computador… hay muchas cosas por hacer».
Aunque su vida normal no depende del mundo virtual, y ser gammer es solo un pasatiempo, una distracción, cada año espera que inicie el evento para poder vincularse y estar presente los días que dure la feria.
Todos los amantes de las nuevas tecnologías,  esperan que llegue la feria para encontrarse de nuevo con sus compañeros y mostrar por qué se han ganado un lugar en medio de ella.