Claves para el liderazgo juvenil: «autoestima, conocimiento, motivación y tecnología». Reporte de Carlos Nabil Rentería, representante estudiantil en el Rosario, sobre charla de Juan Casimiro, invitado de la Embajada de EE. UU. por el Mes de la Historia Afroamericana.

Por Carlos Nabil Valencia Rentería, estudiante de Administración de Negocios Internacionales y Representante Estudiantil de la Facultad Administración de la Universidad del Rosario.
La charla con Juan P. Casimiro fue una experiencia emocionante. En un principio pensé que sería una charla más sobre emprendimiento sin un valor adicional a los conocimientos adquiridos durante mi carrera. Asistí porque se trataba de una invitación de la Fundación Color de Colombia.
Pero desde la introducción me di cuenta  de que no era una conferencia tradicional. Más sorprendente aún fue saber que aquello que yo entendía como emprendimiento, «creación de empresas», era una visión limitante de lo que implica dicho concepto.
En primera  medida, comprendí que el emprendimiento requerido por la sociedad es uno capaz de involucrar a las comunidades y generar un impacto positivo en ellas. Un gran reto.
Sin duda, existirán dificultades y obstáculos, pero con perseverancia y esfuerzo se puede lograr. Juan Casimiro nos decía: «practice practice practice make perfect».
Esta frase nos invita a no rendirnos ante el primer intento y entender que la perfección no se logra mediante eventos independientes, sino a través de un proceso continuo, guiados principalmente por «la pasión», elemento clave para lograr el éxito.
Durante la charla entendí que el emprendimiento  no es algo que se aprende únicamente en las aulas, sino en el campo de acción y como tal, no es un proceso estático, sino dinámico, donde cada día aparecen nuevas necesidades a cubrir y donde sin importar el área se aprenderán cosas nuevas en cada acción.
Esto lo entendí cuando Juan Casimiro nos presentó su historia de vida, enmarcada por victorias y dificultades, pero viendo en cada una de estas una oportunidad para crecer eliminado el conformismo y creyendo en sí mismo como un individuo que tiene «la varita», herramienta mediante la cual puede impulsar un cambio.
Juan Casimiro destacó durante su charla la obligación de los jóvenes de desempeñar un papel importante en la sociedad, pero tal y como él lo expresaba, esto se logra cuando se vinculan en la vida de cada joven variables como: autoestima, conocimiento, motivación y tecnología.
Estos cuatro elementos permiten constituir jóvenes líderes con «la varita mágica», quienes al tener dicha herramienta serían los responsables de ocasionar cambios positivos en la sociedad.
Al final de esta grata experiencia con Juan Casimiro y un grupo de Becarios Martin Luther King de la Embajada de Estados Unidos, caracterizado por la interdisciplinariedad de sus integrantes, me quedó un mensaje claro, que consiste en eliminar el conformismo, las excusas y las limitaciones que nos imponemos en nuestra forma de pensar, hablar y actuar.
Por último, es clave considerar que todo es posible siempre y cuando busquemos nuestra felicidad realizando lo que nos apasiona.