Regresó su país y trabaja en un canal local de noticias. Ella escribió el segundo artículo más compartido en facebook (540) y twitter (50) en casi 3 años de este blog. Extraña a Colombia.
Por Katty Romaña Córdoba, comunicadora, especial para Color de Colombia
En esta entrevista, Stephanie nos cuenta sobre los lugares que visitó en nuestro país, su opinión comparativa entre la población afro de Colombia y de EE.UU, su experiencia de nueve meses en Colombia y lo que se encuentra haciendo en su país.
Stephanie, estadounidense de Twinsburg, Ohio, graduada con honores summa cum laude en Periodismo, Relaciones Internacionales y Español en Syracuse University, llegó a Colombia como becaria Fulbright.
Enseñó inglés en la Universidad de la Sabana, y desde Bogotá logró establecer una relación estrecha con población afro ubicada en distintas ciudades del país.
«Llegué a ser embajadora de la cultura americana; por eso quise conocer al máximo sobre Colombia y los colombianos, para enseñar sobre ustedes en EE. UU.», dice.
Como becaria su meta era ejecutar un proyecto, un documental sobre la afrocolombianidad, una panorámica de la situación de la población afro en el país.
«Entrevisté gente de todos los sectores, clases, regiones para publicar todas las historias a través de una página web en inglés, que está abierta a todas las personas que quieran compartir vivencias audiovisuales, artículos, para educar a la audiencia americana y afromericana sobre los afrocolombianos» (ver links al final).
Ya 8 meses después de salir de Colombia, dice que todavía está trabajando en el proyecto. Pero, lo bueno es que se publicó su reportaje sobre Quibdó en la estación de televisión donde trabaja ahora.
Esta estación se halla en Kirksville, Missouri, donde hay una población de mexicanos y por eso, tiene un noticiero de 5 minutos en español.
Stephanie considera que Colombia es un país muy diverso, en el que le tocó acostumbrarse a los juegos de tiempo, a las tomadas del pelo.
«Hablan por hablar; la palabra americana es concreta, si yo digo algo lo cumplo». Encontró tanto personas amables, respetuosas, como indiferentes e individualistas.
«Anduve las calles de Bogotá y parecía invisible. Me parece una ciudad dura, no era una ciudad de descanso. Tenía un ritmo acelerado, la gente parecía muy preocupada por sí misma».
En su estadía, tuvo la oportunidad de conocer otros lugares de Colombia y sintió mucha empatía con las ciudades con mayor presencia afro.
Visitó Quibdó, Cali, Valledupar, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y San Basilio de Palenque, Medellín, Honda, Mariquita, Popayán y Buenaventura.
Haber recorrido estos lugares le permitió tener una visión acerca de la realidad de la población negra en Colombia. Opina que es muy difícil, que Colombia es racista y agrega: «yo no me sentí representada, para mí como afro no había lugar en Colombia».
Porque no encontró una clase media negra grande, como existe en EE.UU. «Parte de la población tiene problemas con su identidad, con el reconocerse a sí mismos».
Señala que no se llega a acuerdos conjuntos y beneficiosos con la población afro del país, porque los líderes tienden a ser individualistas, no se unen, no trabajan mancomunadamente.
La Región Pacífica fue muy significativa para ella. Afirma que tienen muchas cosas en común: saben bailar, saben cantar, saben vestir, son de estatura alta, tienen el mismo cabello, y conocen mucho de la cultura afroamericana y eso la hizo sentir cómoda.
Stephanie cuenta que aprendió, como extranjera, a «no dar papaya», a no exponerse en las calles; que hay gente buena y gente mala, y que es consciente de que al no existir empleo alguna gente roba para sobrevivir.
«Y pasé desapercibida, porque no parecía americana, no vestía como reina y tenía aspecto de costeña, por eso nunca me robaron».
El miedo que le infundieron en EE.UU cuando pensaba venir a Colombia fue muy fuerte. Me decían «si llegas a Colombia, no regresas viva».
Asemejaban el conflicto de Colombia con el de Afganistán. Creían que, en Colombia, la cocaína la vendían en cada esquina, y no es así. «Yo no conocí las FARC y recorrí el país con tranquilidad».
¿Y cómo fue su regreso a EE.UU, qué se encuentra haciendo, está feliz? Cuándo volverá a Colombia?
«Mi regreso a EE. UU. fue fuerte. Salí temprano porque mi abuela estaba muriendo. No tuve la oportunidad de decir adiós a mucha gente.
Cuando llegué, fue un choque. Me sentí sorprendida porque vivo en un surburbio. No hay nadie en la calle, tuve que manejar, no podía caminar a las tiendas. Fue un cambio total.
Pero me sentí bien porque no tuve que pensar tanto en «no dar papaya». No tuve que usar taxi, aunque me hace falta. Me falta un poco el ambiente de la ciudad grande.
A finales de julio encontré un trabajo como reportera en una estación de noticias en parte sureste de Iowa.
La tierra en este lugar es muy campesina y me recordó a Mariquita. En esta parte de Iowa, mucha gente trabaja con maíz y frijoles.
Entonces, aunque es Estados Unidos, cuando me mude allá, sentí que estaba viviendo en otro país, otra vez.
En octubre, mi trabajo me trasladó a la parte noreste de Missouri, a una cuidad que se llama Kirksville. Esta cuidad queda debajo de Iowa, a 3 horas norte de St. Louis.
Este pueblo es bien pequeño y también me recuerda a Honda y Mariquita.
En Kirksville, me encuentro trabajando como presentadora los fines de semana y reportera durante la semana.
Este trabajo es un gran reto pero mí y me encanta! Además, tienen un noticiero en español y me da la oportunidad, a veces, de hacer reportajes en español.
Estoy viviendo mi sueño. Pero el pueblo es bien diferente a lo que estoy acostumbrada.
Por ejemplo, no tiene noche latina para ir a bailar salsa. Me falta eso muchísimo. Mi pueblo de crianza tiene eso, pero este lugar no. Tampoco tienen muchos afros.
Pero es un paso en la vida y estoy agradecida por la oportunidad.
Creo que estoy feliz, pero seré más feliz cuando me mude a una ciudad otra vez. El pueblo no es para mí. Hay días cuando quiero mudarme otra vez a Latino America. Puede ser Colombia o la República Dominicana (viví allí también).
Después de meses, quiero regresar a EEUU, pero cuando estoy en EE. UU, me siento aburrida y quiero el reto de vivir afuera otra vez. Me hace falta hablar en español y bailar salsa, merengue, bachata y reggeatón!
Necesito terminar mi proyecto digital de Afro Colombia. También me encuentro escribiendo un libro sobre mis experiencias viajando por América Latina, que no sé cuando voy a terminarlo.
Sobre todo, sigo mostrando a mis amigos fotos y vídeos sobre Colombia. Tengo fotos en la pared en mi casa.
Quiero regresar a Colombia, pero no sé cuándo. Ahora me toca pagar mis cuentas, que es un reto diario. Pero será para un Festival de San Pacho, pues nunca he ido».
Enlaces en donde se puede ver el proyecto de Stephanie:
http://www.youtube.com/smarieclaytor#p/u/6/GoWAxO9g9hQ
http://www.youtube.com/smarieclaytor#p/u/7/L87d_0GkpFM
http://www.youtube.com/smarieclaytor#p/u/10/TimgOAQ214M
mi blog: thebogotaupdate.tumblr.com http://thebogotaupdate.tumblr.com