El joven coautor  responde acerca de trayectorias y desafíos del movimiento desde una perspectiva histórica y actual.
La novedad bibliográfica de septiembre es Movimiento Afrocolombiano, Negro, Raizal y Palenquero: El largo camino hacia la construcción de espacios comunes y alianzas estratégicas para la incidencia política en Colombia.
Sus autores son Maguemati Wagbou, Jaime Arocha, Juan Carabalí y Aiden Salgado Cassiani. El libro se gestó en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad  Nacional de Colombia, con el apoyo de la Embajada de España.
Juan Alberto Carabalí Ospina (foto), politólogo de la U. Nacional, candidato a máster de Flacso, 27 años, es el más joven de los cuatro autores, un prospecto de relevo en el liderazgo intelectual del movimiento.
Comencemos por los autores, cuatro. Dos mayores, incluido un investigador africano, el principal, y dos jóvenes. ¿Cómo se formó este equipo?
La idea del libro surge desde un espacio que se venía adelantando entre la Mesa Nacional de Organizaciones Afrocolombianas y el equipo de Universidad Nacional (Magumati, Aiden Salgado y Juan Carabalí) alrededor de un proyecto de fortalecimiento de organizaciones afro, financiado por la AECID y administrado por la Universidad. Se vio la necesidad de escribir la historia del movimiento afro.
La base de este equipo fueron integrantes del grupo de investigación «Migraciones y desplazamientos»  (Maguemati Wabgou y Juan Carabalí) de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional.
Le pedimos colaboración a Jaime Arocha para que desde su experiencia investigativa aportara a la construcción del libro.
También se vio la necesidad de invitar a un destacado líder estudiantil, Aiden Salgado, para que desde su experiencia aportara nuevos panoramas de movilización social dentro de la juventud afrocolombiana.
¿En el libro, cuál es la relación entre renovación del pensamiento que se esperaría de los jóvenes y continuidad que aportan los mayores?
Se puede decir que esta es una relación de continuidades y discontinuidades.
Si bien la «herencia» que han dejado las organizaciones afrocolombianas desde la primera mitad del siglo XX hasta finales de este siglo ha sido importante para la actual movilización de los jóvenes afrocolombianos, muchos de estos también tienen importantes reticencias hacia esta herencia.
Muchos de los líderes jóvenes y estudiantiles han tomado como referencia la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, procesos de liberación en África y otros procesos, dejando de lado un poco lo logrado por el movimiento afrocolombiano.
¿Cuáles fueron las organizaciones afrocolombianas de la primera mitad del siglo XX?
La organización de que se tienen datos es el Club Negro de los estudiantes negros que asistían a las universidad capitalinas, de quienes se destaca Manuel Zapata Olivella, estudiante de medicina de la Universidad Nacional de Colombia.
También es muy importante tener en cuenta las movilizaciones agrarias de comunidades negras en el norte del Cauca.

¿Qué vacío busca llenar este libro?
Cuando, por ejemplo, se hace un barrido por las principales bibliotecas de Bogotá, buscando referencias bibliográficas sobre movimiento social afrocolombiano se puede encontrar que la literatura existente es casi nula.
Sin embargo, abundan investigaciones antropológicas que dan cuenta de las estructuras culturales de las comunidades afrocolombianas.
Si bien el discurso racial o étnico afrocolombiano no siempre fue parte del discurso reivindicatorio, este fue parte objetiva de la movilización social afro.
Por esto se vio la necesidad de dar a conocer esta parte de la historia afrocolombiana. La historia de la movilización social y la organización y romper con el mito de que la organización afrocolombiana empezó con la ley 70 del 1993.
Esto para demostrar que la movilización social afrocolombiana tiene una historia muy larga y que aún falta mucho por conocer.
¿A quiénes va dirigido este libro?
Este libro va dirigido al público en general, pero en especial a líderes afrocolombianos jóvenes o curtidos, investigadores, políticos, curiosos, en fin a todo aquél interesado de conocer otra cara de la movilización social en Colombia.
A su juicio, como co-autor, ¿qué periodos se distinguen en la trayectoria del movimiento social afrocolombiano?
Todos los periodos del movimiento social afrocolombiano son importantes.
Sin embargo, cabe destacar el de la década de los 70 y 80`s, ya que es ahí donde se empieza a configurar la idea de lo negro o afrocolombiano como una particularidad y empieza a hacer parte del discurso reivindicatorio, se afirma la idea de la negritud.
Las dinámicas negras en estas décadas dan como resultado más destacado el artículo transitorio 55 de la, en ese entonces, nueva Constitución del 91, que resulta en la ley 70 de 1993.
¿Cuáles son, según el libro, los tres principales desafíos que enfrenta el movimiento social afrocolombiano?
Primero, la articulación del movimiento social afrocolombiano;
Segundo, la participación política. Esto pone a prueba la cultura política que deforma la participación de la población afrocolombiana, en el sentido de tener una plataforma política afrocolombiana que condense la idea de país que queremos los afrocolombianos.
Tercero, el desplazamiento forzado de cientos de miles de afrocolombianos, que ha llevado a esta población de ser eminentemente rural a ser urbana en casi una década.
¿Cuál es la valoración que hace el libro de visiones como la de la Fundación Color de Colombia, cuyos referentes históricos no son el cimarronismo, sino figuras como Padilla, Rondón, Romero, Obeso, Robles (por hablar del siglo XIX) y que relativizan la diferencia étnica en la modernidad colombiana?
El libro buscar también dar algunos lineamientos para dilucidar espacios de articulación, en donde voces como la de Fundación Color sean escuchadas, junto a muchas otras como en un espacio democrático, donde la diferencia es reconocida y aceptada.
Los interesados pueden ver el libro completo en este link: http://ceunafro.blogspot.com/