William Mina y Daniel Mera abordaron, desde distintas perspectivas, la obra de MZO, en la Librería de la Universidad Nacional de Colombia.
En el evento de presentación de los tres tomos de ensayos de Manuel Zapata Olivella, cuya edición estuvo a cargo de William Mina, profesor de la Universidad del Cauca, también intervino Lucía Calderón, del MinCultura, sobre la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana.
En las palabras de instalación, el sociólogo Daniel Mera, directivo de la Fundación Color de Colombia, organizadora del encuentro, sostuvo que a Manuel Zapata Olivella, MZO, hay que «darle el tratamiento de un clásico, en los dos sentidos: el exegético y el más crítico, pero constructivo».
Para Mera Villamizar, «necesitamos un país con tal desarrollo económico y cultural donde, por ejemplo, sea posible comprar cualquier obra de Manuel Zapata Olivella en cualquier librería».
Sin embargo, en un contrapunteo no declarado con William Mina, anotó que «sin los clásicos no somos nada; pero atados a ellos podemos no llegar a ser».
William Mina, el investigador que tal vez mejor ha captado y asumido el espíritu de la obra de MZO, presentó los tomos ‘Deslumbramientos de América’, ‘Africanidad, Indianidad y Multiculturalidad’ y ‘Árbol brujo de la libertad’, que han tenido el apoyo de las universidades del Valle, del Cauca y de Cartagena.
En el conversatorio, al que asistieron docentes, estudiantes, críticos literarios, historiadores y familiares de Zapata Olivella, todos coincidieron en la importancia de conmemorar, en 2014, los 10 años de la muerte del maestro MZO.
A continuación, las palabras del evento, en el que también se presentó Hijas del muntú, del sello de Panamericana, editado por María Mercedes Jaramillo, presidenta de la Asociación de Colombianistas, y Lucía Ortiz, directora del Departamento de Español de Regis College, EE. UU.
Lectores, libros, reflexiones y Manuel Zapata Olivella
Por Daniel Mera Villamizar
«(…) Esta reunión se relaciona con al menos dos objetivos:
Promover la lectura de libros y avanzar en las reflexiones que hemos recibido a través de libros.
Es cierto que promovemos la lectura de textos no tan ligeros en los nuevos medios, pero hay una diferencia apreciable entre leer un artículo de prensa y leer un libro.
La verdad es que faltan libros, lectores y reflexiones.
La industria de los libros es difícil. No produce muchos libros necesarios, porque no hay suficientes lectores.
Y la ausencia de esos libros necesarios impide que avancen las reflexiones.
Naturalmente, están las bibliotecas públicas (y escolares).
Allí hay algunos ejemplares -pocos- de ciertos libros, y aun así casi siempre están disponibles, es decir, no hay muchos lectores que se los peleen.
Así que debemos insistir con promover lectores de libros en el sistema escolar.
Y como pocos adultos van a la biblioteca pública, hay que insistir con la formación de bibliotecas privadas en los hogares.
Ya hay muchos hogares con capacidad económica de formar una biblioteca, pero esos son pocos en el conjunto de la población.
Y esto lleva al desarrollo económico de la mayoría de la población. Sin embargo, no es tan automático que a mayor ingreso, más lectores.
Pero sí es claro que a mayor número de lectores, más reflexión y más debate (con altura).
Necesitamos un país con tal desarrollo económico y cultural donde, por ejemplo, sea posible comprar cualquier obra de Manuel Zapata Olivella en cualquier librería.
Donde haya millones de lectores de su obra novelística.
Miles de lectores de su obra ensayística, para ser moderadamente optimistas.
Y centenas de colombianos sabedores de las preguntas que se hizo Manuel Zapata Olivella y de las respuestas que nos dejó.
Para a partir de ahí reelaborar las preguntas, modificar las respuestas, mantener un diálogo que trascienda.
La relación con los clásicos, y Zapata Olievella es tal vez el único clásico que tenemos, es problemática.
Sin ellos no somos nada; atados a ellos podemos no llegar a ser.
Como dicen en las ciencias sociales, la madurez de un campo se nota cuando puede desarrollarse sin los padres fundadores.
Aspiraría a que en el 2014, en los 10 años de su muerte, pudiéramos darle a Zapata el tratamiento de un clásico, en los dos sentidos, en el exegético y en el más crítico, pero constructivo.
Leyendo a Alfonso Múnera y a William Mina sobre Manuel Zapata, parece que el papel de William es el guardián de la heredad.
En mi caso, con profunda admiración, avanzo en el encuentro intelectual con el maestro Manuel Zapata Olivella, del que no podré salir igual, pero tampoco su lugar en nuestro pensamiento».
* Foto: D. Mera,izr; Lucía Ortiz y William Mina.
Trilogía ensayística de Manuel Zapata Olivella
Por William Mina Aragón
«Los tres libros de Manuel Zapata Olivella, titulados «Deslumbramientos de América», «Africanidad, Indianidad y Multiculturalidad» y «Árbol brujo de la libertad», buscan dar a conocer la significación y relevancia de este autor, en el campo de la literatura, de la antropología cultural, de los estudios culturales y de la historia política colombiana y de los países de América Mestiza.
Deslumbramiento de América
Los temas insistentes son el rol del novelista de América Mestiza con las minorías étnicas, el compromiso del escritor con la realidad histórico-social; circunstancias sin las cuales no se puede hacer novela propiamente dicha, pues el mal de la literatura latinoamericana, en palabras de Zapata Olivella, es que siempre existió una novela alienada y enajenada de la realidad de sus pueblos.
Ningún escritor puede retrotraerse ignorando sus orígenes y el de los protagonistas de sus novelas.
Al decir de Zapata Olivella existió una novela que defendió inconscientemente o conscientemente los intereses serviles del canon europeo, mientras que también prevaleció una novelística liberadora de América, de Colombia.
En esta, el novelista y los protagonistas son conocedores fehacientes de su realidad histórica y psíquica desde donde piensan y actúan con conocimiento de causa sin ignorar sus orígenes.
Deslumbramientos de América, es la imagen del novelista, del escritor, del periodista y del ensayista que aspira a ser libre con su escritura y a darle un mensaje de esperanza a los humillados y explotados por el régimen burgués independiente del color de su piel.
Africanidad, «Indianidad y Multiculturalidad
Tiene como finalidad explicar la trietnicidad americana y colombiana en sus tres troncos étnicos fundamentales: lo que vino de África, lo que llegó de Europa, y lo que había aquí en América.
El libro es un ensayo deslumbrante y visto sin prejuicio sobre el aporte creativo en las artes, la música, la religión, la oralidad, el lenguaje de éstos tres grandes continentes con sus múltiples facetas de creatividad, como característica esencial del antropos, del homo sapiens, del hombre libre, del hombre creador, que no es otra cosa que lo que los africanos y los indígenas siempre quisieron esgrimir como ciudadanos libres, con creatividad en el pensamiento y en la acción.
El asunto fundamental del libro es mostrar el tema de la identidad intercultural y multicultural para acabar de raíz esos viejos prejuicios del pensamiento y de la ideología colonial que siempre sostuvieron que la mezcla y la hibridez eran señal de bajeza moral, y contaminación racial, justamente cuando fue la mezcla de razas, de etnias, de culturas, de símbolos y de cosmovisiones lo que permitió que América y Colombia alcanzaran la riqueza cultural, racial e intelectual que caracteriza a su geografía, a su historia y a sus pobladores.
Con este libro Zapata Olivella se convierte en un gran americanista como Dussel, Mignolo, Octavio Paz o Leopoldo Zea.
Árbol brujo de la libertad
Este libro, a mí entender, es el mayor manifiesto que se ha escrito sobre el proyecto de la libertad de los descendientes de africanos en Colombia, un monumento hecho de creatividad por los afros para plasmar su proyecto de libertad con un invitado mítico e histórico especial: Benkos Biojó.
Fue el héroe que desencadenó el proceso del cimarronismo revolucionario de los palenqueros en toda América para hacer de San Basilio un pequeño y gran rincón de expresión de la libertad aquí, en Los Montes de María, para estimular el proceso independentista afroamericano.
Esta epopeya de los cimarrones y palenqueros en la América mestiza fue posible sólo cuando los héroes y líderes representativos de la comunidad afro se sentaban o invocaban el árbol brujo, al Boabáb, donde los ancestros, antepasados y orishas, los estimulaban e inspiraban con ideas y sabidurías desde la vida de ultratumba para guiarnos en la historia práctica para luchar por ser libre y dignificar la vida y los derechos de los africanos aquí en Colombia».
La Biblioteca de Literatura Afrocolombiana
Por Lucía Calderón, de la Dirección de Poblaciones del MinCultura
En el 2010, la Dirección de Poblaciones del Ministerio de Cultura, con acompañamiento de algunas organizaciones y líderes afrocolombianos del país, llevaron a cabo un trabajo de re-edición de títulos literarios escritos por autores/as pertenecientes a los grupos étnicos afrocolombianos; esto como parte de un importante proceso de reconocimiento y valoración de los aportes a la producción literaria nacional.
Esta colección contiene 18 títulos y un ensayo escritos por autores afrocolombianos/as destacados en los últimos 200 años; entre ellos están las importantes obras de autores como: Manuel Zapata Olivella, Óscar Collazos, Helcías Martán Góngora, Arnoldo Palacios, Rogerio Velásquez, Candelario Obeso, entre otros.
La Biblioteca de Literatura Afrocolombiana es una puerta de entrada para niños y adultos, estudiantes y lectores en general, hacia el mundo, el pensar y el sentir de una comunidad esencial en la biografía cultural de los colombianos.
Por lo tanto, esta colección, resulta imprescindible para facilitar el acercamiento, el aprendizaje y el intercambio de saberes y culturas en Colombia.
La Biblioteca de Literatura Afrocolombiana fue concebida para ser distribuida de forma amplia, y especialmente gratuita, en procesos comunitarios, colegios, redes de bibliotecas públicas y educativas, casas de la cultura, centros de investigación y en universidades del exterior interesadas, entre muchos otros.
Actualmente se encuentra a disposición de todos los usuarios de las 1272 bibliotecas públicas pertenecientes a la red nacional de bibliotecas públicas.
Para reforzar y acercar al público a la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana, en asocio con el Banco de la República, en el 2011 se inició un proceso de divulgación, promoción de lectura y de consolidación de la Biblioteca como una herramienta pedagógica en las escuelas y colegios, por medio de talleres dirigidos a maestros/as, líderes comunitarios, grupos de mujeres, estudiantes y bibliotecarios de distintas partes del país.
En este mismo sentido, la Ministra Mariana Garcés profirió la Resolución 0740 de 2011, con el objetivo de aportar a la visibilización y reconocimiento del aporte de las comunidades negras, afrocolombianas, palenqueras y raizales a la sociedad colombiana.