Verdad o mentira entre el director Fernando Gaitán y el actor Ramsés Ramos, a propósito del análisis del crítico Ómar Rincón  sobre la presencia de actores negros en las producciones nacionales.*

Omar Rincón dijo: «mientras la temática no sea afro, no habrá roles serios para los afros». ¿Verdad o mentira?
Fernando Gaitán: Desde el punto de vista de RCN Televisión, nosotros realizamos historias donde se han involucrado personajes afrodescendientes o presentado historias de afrodescendientes. No tenemos ninguna limitación en ese sentido.
Hicimos  «El Joe» y por lo general procuramos tener dos o tres actores afro en los contextos de otras obras, no necesariamente de afros.
Ramsés Ramos: Infortunadamente el planteamiento que hace Omar Rincón ha sido una realidad, pero no es que necesitemos historias negras para incluir actores afros. Se trata de reconocer el profesionalismo tanto de los blancos, mestizos, negros o indígenas y tratarnos en igualdad de condiciones.
Las temáticas deben ser desestigmatizadas; asumiendo decididamente y sin prejuicios nuestra identidad como Nación, determinada por la rica diversidad étnica y cultural, despojándonos de los contenidos estereotipados y buscando relatar con respeto y profundo sentido patrio, el país que realmente somos.
Se dice que faltan actores negros polifacéticos y talentosos, con bagaje social y cultural. ¿Verdad o mentira?

Fernando Gaitán: No (mentira). Hay actores afro con mucho talento.  No son muchos en el sentido de que no es proporcional a la cantidad de población afro en Colombia, pero decir que no existen es ir demasiado lejos, porque hay actores fabulosos.
En RCN tenemos una escuela donde estamos preparando actores afros para nuestras diferentes necesidades en temas de producción. Reciben formación integral de actuación.
Ramsés Ramos: Es verdad. El problema es que los afros no se ven representados en la televisión, cine o teatro, y siempre miran con desenfado la subordinada manera en la que en muchas ocasiones se nos presenta.
Por ello no ven en esta profesión grandes posibilidades. Así pues, es difícil que un afro que cuente con estas características opte por esta carrera.
Muchos llegan a la actuación de manera fortuita, afros, indígenas, mestizos o blancos, más por su aspecto físico que por su bagaje cultural o por su talento; algunos son actores profesionales, pero en el caso de los afro somos muy pocos los que hemos asumido el reto y nos toca luchar para que nos dejen de mirar como negros y nos vean como actores.
Que la solución es poner por ley una cuota de afros en las producciones. ¿Verdad o mentira?

Fernando Gaitán: Mentira. Así como los afros pueden pedir, lo pueden hacer también los blancos, los indígenas, los cristianos o políticos. Por ley nunca podrá hacerse un producto artístico. Depende, más bien, de la filosofía existente en cada canal o productora.
Nosotros hemos procurado llevar a la pantalla producciones sobre contenidos colombianos, de cierta forma adquirimos un compromiso.
La ley es algo absurdo. No puedes decirle a un escritor que realice una historia con un 25% de personajes afros, porque las obras no se rigen por escuadras. En una obra literaria, televisiva y cinematográfica lo matemático no cabe.
Ramsés Ramos: Esta no debería ser la solución, pero dadas las circunstancias de no aplicabilidad de los principios fundamentales de nuestra Carta Magna, de manera consciente, espontánea y abierta, se debe reglamentar no solo una ley de cuotas de participación de talento afro, sino una presencia constante en el desarrollo de las historias, que garanticen el cumplimento de los derechos de igualdad.
*Publicado en la revista Color de Colombia, cuya edición 4 fue posible gracias al apoyo del Programa para Afrodescendientes e Indígenas de la Agencias para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, USAID.