Que la alcaldesa Zulia Mena esté organizando la casa no resulta suficiente para la ciudadanía. Se esperan obras y resultados.*
Por José Córdoba, consultor de Urbam EAFIT
En medio del cansancio por los malos gobiernos y con la esperanza de que un futuro mejor se aproximaba, el 30 de octubre de 2011 los quibdoseños eligieron a Zulia Mena García como alcaldesa.
Gran expectativa generó quien fue capaz de imponerse a la maquinaria política más poderosa del departamento, con un plan de gobierno innovador. .
La trayectoria de Zulia Mena, respetada líder social y excongresista de negritudes sin escándalos, le permitió rápidamente ganarse el favor de la opinión pública.
Fueron varios los reportajes y entrevistas en los principales medios del país, que ayudaron a afianzar la buena imagen de la alcaldesa y la confianza de la población en ella. Los altos porcentajes de aceptación, que aún mantiene, lo demuestran.
Así pues, la ‘Ruta Q’, como se autodenominó su gobierno, empezó con la conformación de un equipo escogido más por criterios de compromisos políticos que por criterios técnicos, el ideal para materializar un plan de gobierno tan ambicioso como el que propusieron.
Pese a esto, hay una clara apuesta de Zulia Mena por la renovación de la clase que gobierna a Quibdó.
Jóvenes destacados y reconocidos profesionales están al frente de las distintas secretarías, subsecretarías y cargos directivos del municipio.
Se generaron críticas por la falta de experiencia de los designados. Sin embargo, apoyados por programas de cooperación internacional, la alcaldía logró reunir un equipo de asesores de alto nivel para apoyar las diferentes áreas del gobierno local.
En ese ‘Dream Team’ se encuentran el exalcalde de Medellín Alonso Salazar, la exalcaldesa de Cartagena Judith Pinedo, la exministra Cecilia María Vélez, entre otros personajes.
De los planes a la realidad
El Plan de Desarrollo apunta alto. El Plan plurianual de inversiones cuesta alrededor de 585 mil millones de pesos.
Zulia Mena pretende convertir al municipio en el Centro Mundial de la Biodiversidad, y para ello propone desarrollar programas que permitan que Quibdó sea una «Ciudad Eco», donde la educación, la colectividad, la organización y la economía verde sean los ejes estructurantes.
Además, hay una obra insignia que el gobierno quiere dejarle a la ciudad: la ampliación del malecón y su articulación con la calle Alameda, que ha sido el dolor de cabeza de varias administraciones, y que la ‘Ruta Q’ quiere transformar.
Uno de los primeros retos con los que se encontró la ‘Ruta Q’ fue la grave crisis financiera del municipio, agravada por un preocupante desorden administrativo, un profundo déficit, millonarios embargos, problemas en el recaudo, pérdida de información, falta de claridad en los contratos y múltiples demandas.
Sin lugar a dudas esta situación ha obligado a aterrizar los planes de la ‘Ruta Q’ y de alguna manera limita considerablemente el margen de maniobra de la alcaldesa, que debió concentrar esfuerzos en pagar deudas, negociar con acreedores y -en términos generales- sanear las finanzas municipales.
Si el gobierno liderado por Zulia Mena logra organizar la casa, habrá valido la pena su paso por la Alcaldía.
Sin embargo, para una ciudadanía ávida de obras y de resultados, eso es insuficiente. Los quibdoseños quieren ver su esperanza representada en obras concretas o en decisiones que afecten positivamente su diario vivir.
Motivo por el cual tras casi un año de gobierno ya se escuchan voces de inconformismo, por las altas cifras de desempleo, la movilidad y la creciente ola de violencia .
En Quibdó y sus alrededores hay fuerte presencia de distintas bandas criminales y de las FARC. Este año han bloqueado a la ciudad con dos paros armados con graves repercusiones para el municipio. La ciudadanía hoy está preocupada porque no ve acciones que le den tranquilidad.
En temas de desempleo, el último reporte del DANE arrojó un índice de 22,3% de tasa de desocupación. Zulia Mena recibió la Alcaldía de Quibdó con una cifra similar y las estrategias que ha implementado, como la promoción de Call Centers, no son suficientes.
El tema del desempleo tiene relación estrecha con otros problemas que afectan la ciudad, como las bajas tasas de inversión privada, que se mantendrán mientras no haya buenas vías de acceso y no mejore la calidad en la provisión de servicios públicos.
Pese a todo, hay otro ambiente en el municipio. Hace unos meses un joven profesional recién graduado publicó en Twitter: «Se respira otro aire en Quibdó, por primera vez en muchos años pienso que acá puedo realizarme como profesional».
Hoy la ‘Ruta Q’ parece estar en un trancón; sin embargo, puede encontrar la mejor vía para cumplir sus metas de gobierno y responder a las expectativas de la ciudadanía. Quibdó no perdonará un fracaso.
*Publicado en la revista Color de Colombia, cuya edición 4 fue posible gracias al apoyo del Programa para Afrodescendientes e Indígenas de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, USAID.