Jhoan Hurtado, becario Martin Luther King, cuenta los aprendizajes y compromisos generados por su primera visita a Washington, en un programa de liderazgo.
Por Jhoan Andrés Hurtado Mosquera, becario Martin Luther King y estudiante de la Universidad Tecnológica del Chocó, UTCH.
Ocho jóvenes afrocolombianos provenientes de Quibdó, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena, participamos becados, del 7 al 14 de julio, en el encuentro de jóvenes líderes de países latinoamericanos, «Programa de Asuntos Globales», patrocinado por el Bert Corona Leadership Institute, realizado en Washington, D.C.
Una semana cargada de emoción, aprendizaje y aventuras fue la que vivimos participando en Asuntos Globales: los talleres, conferencias, conversatorios y recorridos nos ayudaron a entender de mejor manera la cultura, la historia y el sistema político norteamericano.
Comprendimos cuáles son los retos que enfrentan los Estados americanos para conseguir el desarrollo de nuestro continente, y además expusimos cuáles son las realidades que en Colombia existen para superar las desigualdades, inequidades y paradigmas con respecto a la población afro e indígena.
Se propuso la creación y ampliación de los escenarios de decisión de poder donde debemos estar, por el hecho de tener los mismos derechos por ser ciudadanos colombianos. Estos encuentros tuvieron lugar en organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos.
Siendo nuestra primera experiencia internacional, Estados Unidos se convirtió en todo un sueño cumplido. Poder conocer la cultura americana, la compilación de toda la historia de la Humanidad, la cortesía de su gente y el intercambio de experiencias quedaron como los gratos recuerdos de nuestro viaje en Washington.
Hoy, después de dichas experiencias significativas que marcaron nuestras vidas, que nos impulsan a ser líderes proactivos cada vez más eficientes y a continuar con la misma tenacidad el proceso académico y de liderazgo que llevamos, estamos convencidos de que el futuro de nuestras regiones está en nuestras manos, que los jóvenes constituimos la fuerza principal para transformar las realidades de nuestras regiones.
Con compromisos claros y con todas las ganas de seguir preparando nuestras capacidades regresamos a Colombia, con redes creadas y con muy buenos amigos que nos guiaron y nos acompañaron en nuestra estadía en Washington.
El reto más grande a que hoy nos enfrentamos, es que todos los jóvenes en Colombia podamos soñar tan alto como queramos. A trabajar y a luchar por alcanzarlos, porque si lo podemos soñar, lo podemos lograr.
Finalmente, reafirmamos el compromiso por el fortalecimiento de nuestras capacidades y de la consecución del desarrollo de nuestras comunidades, invitándolos a seguir participando, incidiendo y construyendo dinámicas que permitan el reconocimiento y la visibilización de los emprendedores y trabajadores que han generado espacios de transformación y cambio en nuestras comunidades.