• Superó la meta de 6.000 visitantes en los tres días del evento.
• Alrededor de 200 personas conformaron el equipo logístico, artístico y de producción, que hicieron realidad un sueño.
• “La retribución más grande que uno puede recibir es la sonrisa, la satisfacción y el profundo agradecimiento de la gente, porque sabemos que estamos generando esperanza frente al cambio, en medio de las dificultades”, expresó la directora del proyecto, Damaris Dediego Torres.
El momento llegó y a tres días de la feria, fueron llegando los cuatro camiones “doble troque”, que desde la ciudad de Cali emprendieron camino con la zozobra de estar en medio de un “paro armado” en el departamento.
Estos vehículos traían la inmensa carpa, además de equipos logísticos que conformarían un escenario con una capacidad para 4.000 personas, del que hacían parte una moderna pasarela, 10 cocinas y una muestra comercial con “50 stands”, donde se ofrecerían productos de la región como: Artesanías, Gastronomía, elementos de Salud y Belleza, Accesorios, Ropa, Helados, Mecatos, y de más.
La pasarela causó furor los dos primeros dias de la feria. Alrededor de 1.000 personas ingresaron para observar la colección de la diseñadora “Chocó-Bonaverence” Doralba Zapata, quien desde el año 1971 no regresaba al territorio.
Su emoción fue mayor cuando se enteró de que el desfile se realizaría a orillas del Rio Atrato. La diseñadora abrió el evento con un desfile colorido y elegante llamado “Mariposa Policromática”. Le siguieron los diseñadores Yonaris Mosquera, Xiomara Maza, Carlos Armando Buitrago, Samir Mosquera, entre otros.
En las cocinas el flujo de público no se quedaba atrás. Gastrónomos del Valle, Cauca, Nariño y Chocó se inspiraban con los frutos de la región, haciendo una fusión de lo ancestral con lo moderno.
Se podía comer desde una “Langosta en salsa de Chontaduro” hasta un “Arroz con Piangua”, como lo comeríamos en “Pueblo Nuevo”,Buenaventura, la “Alameda” en Cali, “el Morro” en Tumaco.
“Jamas pensé que aquí en mi tierra iba a compartir con un chef de otro departamento y de verdad que aprendí mucho de la cocina caucana”, comenta Amalia Mosquera, practicante del “Sena Regional Chocó”, que participó como asistente de cocina en la feria.
La muestra comercial daba inicio con la exposición de la fibra vegetal “Tetera”, a cargo de la diseñadora artesanal Patricia Saa, de Timbiquí, Cauca, quien deleitó a los participantes con sus exclusivos y coloridos diseños, además de presentar a 30 modelos masculinos en pasarela exhibiendo “El Sombrero del Pacifíco”.
El Werregue no podía faltar con sus diseños perfectos y de alta calidad; las chaquiras, las molas, la madera tallada, la filigrana, los bordados y calados de Cartagos, hacían parte de la muestra.
El tercer día de agenda académica reunió al sector turístico en la Cámara de Comercio del Chocó, paralelo a las actividades de la feria. Esta vez sería el turno de Jorge Humberto Guevara, quien vino desde Calarcá, Quindío, para contarles a los participantes cómo fue la experiencia del “Eje Cafetero” en materia turística y cómo se levantaron después de las difíciles circunstancias en la que fue golpeada la región con el desastre natural de Armero. Su aporte estaba enfocado en el fortalecimiento de los destinos turístico en el Chocó.
El cierre del evento se llevó a cabo con el lanzamiento del “Primer Festival de Música Expopacífico”, que reunía a 14 agrupaciones musicales locales y tenía como objetivo dar a conocer el talento en términos de música.
El festival en su primera versión contó con la participación del “Shock Fest”, evento de la revista Shock, que realizaba una preselección de artistas y agrupaciones chocoanas para concursar a ser la banda que abra la gala de los Premios Shock.
Artistas como Los de la T, Alexis Play, Alex Pichi (el rey del bunde), Custodio, La Chiribanda, Controversiales, Afrikantu, entre otros, se encargaron de cerrar con broche de oro la feria Expopacifico “Choco de Moda”.
[Información suministrada por ExpoPacífico]