No cayó bien en Quibdó la ‘bienintencionada’ columna “El infierno queda en Colombia”*. Invitan a mostrar la verdad completa de lo que es el Chocó.

Por Jhoan Andrés Hurtado Mosquera, becario Martin Luther King y estudiante de la Universidad Tecnológica del Chocó, UTCH. Especial para Color de Colombia.

Al Dr. Felipe Zuleta Lleras, quien de forma altruista dedicó su columna en El Espectador a lo que conoce del Chocó desde la televisión, a él y a todo el pueblo colombiano, saludos desde «el infierno».

No olvide usted que Colombia es un país corrupto y que los hermanos Moreno no son de Bojayá, sino de Bogotá.

¿Detenernos en los políticos? Que salgan ellos en su defensa y den la cara del por qué se olvidaron de los valores inculcados por nuestros antepasados, dejándose persuadir del peor mal que tiene Colombia: la corrupción.

Si usted hubiera estado aquí, sabría que Dios nunca salió corriendo y que es y ha sido nuestro mejor aliado.

La mejor prueba de ello es que Colombia no podrá superar el atraso, la pobreza y la confrontación armada hasta que no se arrodille y le pida perdón al Chocó por todo el daño que le ha hecho.

¿Y quién dice que los demonios se sentirían mal acá? Hasta ahora todos los que nos han enviado desde allá se han sentido muy bien.

Sí, señor, casi todos los interventores se han regresado reídos para sus casas con nuestra plata.

Dirán ellos que como el Gobierno manda muy poquita para que se construyan las vías, las escuelas no se caigan y los enfermos no se mueran en los hospitales, ellos se la regresan en sus bolsillos y en sus cuentas bancarias, al menos para tomar frescos, porque venir al Chocó a deshidratarse por el calor, ¡JAMÁS!

Es que nosotros, como usted, también estamos hartos de que hasta el clima sea motivo para revictimizar al Chocó. ¿Cuántos coterráneos no murieron pensando que vivieron en el Departamento más biodiverso y rico en recursos naturales? De seguro a todos nuestros muertos les faltó la respiración.

Y del Gobierno central, NI HABLAR, porque desde el 3 de noviembre de 1947, cuando se creó el departamento del Chocó, esa gente por acá ni se asoma.

Por eso hemos optado con nuestra gente alegre, echada para delante y trabajadora, por hacer las cosas desde acá, porque lo que no hacemos nosotros por nuestra Tierra, no lo va hacer nadie, porque sencillamente, si Colombia no nos quiere … nosotros seguiremos queriendo a Colombia.  

Le invitamos a usted a que visite el pueblo pobre africano o ‘el infierno’, como usted mal nos ha llamado, no para que escriba un artículo en sus momentos de desparche o hartera, que al final resulta hasta irresponsable, sino para que realice una verdadera investigación que muestre una verdad completa de lo que es el Chocó.

No le enviamos el caluroso abrazó chocoano, por temor a que se nos asfixie, o lo que es peor, se nos queme.

*Columna publicada en el Espectador:

http://www.elespectador.com/opinion/el-infierno-queda-colombia-columna-472297