Visión crítica y propositiva. La alcaldía de Tumaco podrá responder en este mismo espacio a la columnista.
Tumaco cobra el gol -y todos los goles pasados y futuros- de Armero, el jugador de la selección nacional. El precio es justo y suficiente para proporcionar educación y bienestar físico, desarrollo social y un significativo aporte para la paz.
Es de público conocimiento que Tumaco es tierra productora de futbolistas y deportistas. Sería justo devolverle un poco de la alegría que, a través de los goles, le proporciona a los colombianos.
Quien puede creer que ese Tumaco, con fenotipo futbolístico y deportivo y donde más de un joven ve el fútbol como salvación, tenga nada de infraestructura deportiva y ,al parecer, cero esperanza de poseerla.
La situación que atraviesa Tumaco es conocida y el gobierno hace promesas pero en ninguna habla del deporte como parte de la solución. El deporte en Colombia, que en los últimos años ha avanzado notablemente aun sin mayor inversión, no es visto como motor de desarrollo del país, razón por la que no existe una política pública seria en deporte.
En Tumaco de pronto aparece algún político que promete y ‘gestione’ una canchita para sacar pecho, pero los sobrecostos darán a entender que hicieron un estadio como para jugar un mundial.
Bastará visitar los escenarios deportivos de Tumaco, charlar con los deportistas y entrenadores y luego revisar la Rendición de Cuentas 2013 que presenta la Alcaldía Municipal.
Se dice que en deportes se invirtieron cifras exorbitantes en la final nacional de los VI Juegos del Litoral Pacífico: remodelación del Coliseo del pueblo; remodelación del estadio municipal; y en el mantenimiento y adecuación de escenarios deportivos.
Lo curioso, sin embargo, es que los Juegos del Litoral fueron una vergüenza y se realizaron prácticamente a escondidas, aunque algunos se prestaron para participar en el circo.
El asunto es más complejo por la corrupción y va más allá del peladerito que a veces convierten en cancha de fútbol. El deporte en Colombia y en Tumaco debe partir de las palabras planificación y proceso. Todos sabemos lo que eso significa.
En Tumaco el deporte es un apéndice de la Secretaría Privada de la alcaldía y, por supuesto, ese funcionario tiene ningún interés e idea de deporte. No hay un plan de desarrollo deportivo y por ende no se sabe para dónde vamos; mientras, todo mundo realizando cosas a las patadas. Los resultados están a la vista: más de 20 años de retraso deportivo.
A lo anterior se le suma que en lo local y regional hay unos cónclaves anquilosados que ni hacen ni dejan hacer, gracias a intereses individuales y a la politiquería.
El gol de Armero equivale a: un estadio Olímpico y con pistas decentes, no de concreto; un Coliseo Olímpico; un macro-centro deportivo de alto rendimiento que incluya piscinas olímpicas, pistas para ciclismo, gimnasio de boxeo de alta competencia, zonas para tenis, pistas para atletismo, zona de alojamiento-Villa deportiva.
Además, programas universitarios serios y competentes específicos en las áreas deportivas y medicina deportiva; implementación deportiva para todas las disciplinas, en especial para los semilleros deportivos y los colegios que tienen como especialidad el deporte.
Actualización, especialización y capacitación a deportistas y recursos humano involucrado. Por ultimo, a nivel departamental exigimos que las ligas de boxeo y fútbol tengan sede en Tumaco, favoreciendo la descentralización.
Otra alternativa sería que Tumaco, como “distrito especial”, maneje el deporte de manera independiente y sin obstáculos burocráticos dictados por la capital departamental. Esto nos abriría la puerta para que tengamos un equipo de fútbol en la C y otras divisiones, conformados por tumaquenos y deportistas de la región Pacifica del departamento.
Estoy segura de que más de un inversionista estará interesado en apostar para consolidar este proyecto.
Si alguien cree que el gol de Armero no da para tanto y que de serlo habría que pagar los goles a los demás jugadores de la Selección Colombia y en especial a quién más goles ha concretado, olvida que esta inversión a presente y futuro dará grandes frutos para una región que lo necesita y para un país que aún no ha sabido valorar y explotar el deporte.
Estas medidas no pueden ser aisladas porque hay unos aspectos transversales a tener en cuenta. No tenemos fábricas y fuentes de trabajo y generación de ingresos, aunque las ONG’s internacionales tienen aquí su paraíso que nos condenan a las malas costumbres y a la casi mendicidad.
También habrá que darse cuenta de que sin acueducto y alcantarillado y sin educación de calidad, pasan la cultura y el deporte a un segundo plano. Así será más atractivo para un joven rentarse a los violentos y gerentes del narcotráfico que jugar futbol, boxeo o cualquier otro deporte
Armero, futbolistas, deportistas, tumaqueños todos, Coldeportes y colombianos en general, unámonos y vamos al rescate del deporte en Tumaco para patear más de 20 años de retraso deportivo.
Así vale la pena celebrar este mundial, sin importar los resultados, y así también tendrá sentido la caravana de recibimiento en Tumaco a Armero e Ibarbo, aunque como ya dije, el deporte no está en la prioridad de los que ahora organizan caravanas.
* La número 5 de las 10 propuestas al presidente Santos para el progreso afrocolombiano 2014-2018, dice:
«Por complejos deportivos de alto rendimiento en Bolívar, Urabá, Chocó, norte Cauca, Buenaventura, Tumaco. #GloriaOlímpica»
Puede firmar en respaldo de las 10 propuestas en este link:
http://www.change.org/es/peticiones/presidente-santos-incorpore-en-el-plan-de-desarrollo-2014-2018-estas-10-propuestas-para-el-progreso-afrocolombiano