Este jueves, beneficiarios de formación técnica de USAID y empresarios en un diálogo sobre cómo aprovechar oportunidades laborales.

Por Ariel Cuello de la Ossa, coordinador de comunicaciones Color de Colombia.

En el marco de la ‘Semana de la Diversidad, Inclusión e Igualdad’, el Centro de Capacitación Don Bosco de Cali recibe ‘Lecciones de Vida Sí se puede’, que buscan inspirar a jóvenes para que asuman los retos del liderazgo de sí mismos.

Se trata de una iniciativa de la Fundación Color de Colombia, con el apoyo del Programa para Afrodescendientes e Indígenas de USAID, operado por Acdi Voca.

Dos beneficiarios del proyecto de empleabilidad de USAID, ya vinculados laboralmente; tres empresarios y un instructor participarán en el programa.

La instalación estará a cargo del  Padre Luis Joao Caicedo, autoridad del Centro Don Bosco, y de Lida Sapuyes, especialista de Oportunidades Económicas del Programa para Afrodescendientes e Indígenas de USAID.

Carlos Andrés Fernández Castillo y Jhon Fredy Conu Candelo, beneficiarios de las becas, hablarán sobre las claves para aprovechar la oportunidad de formación y vinculación laboral.

La empresaria Bethsabé Payán Rey, de Payán & Cía., contará su experiencia con los técnicos egresados de Don Bosco, en una ‘entrevista en vivo’.

Hernán Bonilla, quien trabajó por 20 años en Gillete Colombia, y cuenta con experiencia de negocios propios en importación y distribución, expresará el punto de vista de un hipotético empleador.

Y Alex Rodríguez Orozco,  instructor de Mecánica Automotriz del Centro de Capacitación Don Bosco, aportará a la charla su visión como puente entre el capacitado y el empleador.

Alex Rodríguez tiene 20 años de servicio en el Centro Don Bosco, como jefe de área y tecnólogo mecatrónico.

Lección de vida de un empresario, Melkin Riascos

La ‘Lección de Vida’ será una conversación con Melkin Riascos Anchico, empresario que incursionó a sus 20 años con almacenes de calzado y comercio en centros comerciales de la capital vallecaucana.

Nacido en El Charco, Nariño, desde sus ocho años se radicó en Cali, donde ha desarrollado su proyecto de vida.

En 2008 creó el Centro de Diagnóstico Automotor La Octava, donde apoya y enseña a personas humildes con deseos de progreso.

Desde 2012, promueve el proyecto DH Ecoambiental S.A.S, que busca darles un mejor proceso a los residuos hospitalarios.

El empresario Riascos conversará con la reportera  María del Mar Urrea, de la Universidad Autónoma de Occidente.

Finalmente, para incentivar el aprendizaje sobre la historia y la literatura de la población negra en la nación colombiana, los beneficiarios podrán participar en el concurso de cultura general afrocolombiana.

La maestra de ceremonia será  Ana Cristina Murillo, estudiante de la Universidad Icesi y practicante del Sistema Regional de Responsabilidad Social de la Andi.

La experiencia de los beneficiarios

Carlos Andrés Fernández Castillo, se capacitó en mecánica automotriz, y fue vinculado a la empresa Obyco S.A, desde 11 de Octubre del 2014.

Tiene 18 años de edad. Realizó su secundaria en la Institución Educativa Libardo Madrid Valderrama.

Antes de inscribirse en el Centro de Capacitación Don Bosco se dedicaba a la albañilería. Afirma que hacer parte del proyecto ha cambiado su vida positivamente.

“He podido educarme en otra área del conocimiento y adquirir experiencia laboral. Además, he aprendido sobre autos y he obtenido un mejor ingreso económico”, dijo.

En su paso por la empresa ha adquirido cualidades que él destaca en su formación; y por ello, desea obtener un contrato a término indefinido.

“Trabajar en equipo, tener mayor responsabilidad, respetar a los demás, cuidar mi integridad, tolerar las diferencias y afrontar nuevos retos”, son las cualidades que destaca.

Jhon Fredy Conu Candelo estudió su secundaria en la Institución Educativa Comercial El Palo; allí se enteró del proyecto de empleabilidad que apoya USAID.

Hoy, con 26 años, después de formase como técnico en soldadura en el Centro de Capacitación Don Bosco, está vinculado laboralmente en Industrias Romil.

“Participar en este proyecto me ha hecho más responsable; con esta oportunidad he podido adquirir nuevos conocimientos e incrementar mi nivel de aprendizaje”, afirma Conu Candelo.

La estrategia de USAID y ACDI VOCA le ha ayudado a continuar su formación, sintiéndose más cerca de sus metas.

Habla la empresaria Bethsabé Payán Rey

Creyendo en la labor que ejerce el Centro Don Bosco, con el apoyo de USAID y ACDI VOCA, empresarios de Cali vinculan rotativamente aprendices para que realicen su etapa productiva.

Estos vinculados, que son formados en áreas específicas del conocimiento, desarrollan habilidades y destrezas propias de campo laboral.

A su vez, las empresas se nutren del conocimiento que estos aprendices adquirieron durante su etapa electiva.

Bethsabé Payán Rey, jefe de recursos humanos de Payán & Cía, que ha crecido con la empresa para la que labora desde hace cuatro décadas, habló para Color de Colombia sobre los beneficios que ha recibido su empresa con el proyecto.

Payán inició su vida empresarial como empírica y a lo largo del tiempo se ha capacitado en diferentes frentes que le permiten homologar sus competencias y liderar el departamento de Recursos Humanos.

La oferta de personal capacitado que le hizo el proyecto, ¿ahorró dinero y tiempo?

Sí, en nuestro caso particular encontramos de manera ágil y dinámica el personal que necesitamos.

Hay diferentes tipos de ahorro: el más importante tiene que ver con el tiempo, que a su vez se ve reflejado en dinero y productividad.

Anteriormente, colocábamos un aviso clasificado, se recibían muchas hojas de vida, pero la selección se tornaba dispendiosa porque la mayoría de los postulados no estaban capacitados para determinado rol. .

¿En la productividad de este personal hace alguna diferencia la preparación recibida?

Encontramos a unos jóvenes productivos, interesados en aprender y en compartir sus conocimientos.

Creemos que esta productividad no solo tiene que ver con las capacitaciones que reciben sino con esos valores que les inculcan en el proceso formativo, que nos dejan ver a unos jóvenes disciplinados, responsables y comprometidos.

Recomendamos, por ejemplo, que reciban formación en áreas donde el mercado está requiriendo personas capacitadas.

En nuestro caso, que somos una empresa del sector metalmecánico, muchas veces no encontramos personal que tenga conocimiento y preparación en manejo de Centro de Controles Computarizados, CNC.

Normalmente, ¿cómo consigue el personal con competencias o habilidades específicas?

Anteriormente lo hacíamos a partir de clasificados, pero desde hace varios años comenzamos a realizar el requerimiento directo a instituciones como Don Bosco, Sena y Comfandi, ya que encontramos que tienen una buena bolsa de empleo y la mayoría de las personas que han sido referenciadas cumplen requisitos no solo en el plano laboral, sino personal.